Capítulo X

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Se encontraba completamente agotada, no tenía espacio ni para pensar en su agenda del día a día, y estaba a punto de tirar la toalla

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Se encontraba completamente agotada, no tenía espacio ni para pensar en su agenda del día a día, y estaba a punto de tirar la toalla. Entre los exámenes, tareas, proyectos y la práctica sentía que no iba a poder continuar una vida normal. Su estrés estaba a niveles exorbitantes hasta el punto en que Sasuke se llegó a preocupar por su salud y le dijo que lo tomara con más calma, él no tenía mucho de qué hablar ya que también estaba con el estrés por los cielos. Hace como dos semanas o más que no lo ha vuelto a ver para poder centrarse ¡y diablos! Todo lo contrario, sentía que algo le faltaba en su día a día, sin querer, Uchiha Sasuke se había añadido en "sus cosas que hacer" del día a día. Podía notar que el azabache también ansiaba su compañía, toda la semana ha estado buscando mínimas escusas para verse, pero por más que lo quisiera, tenía que esperar. Tenían que poner de su parte.

En este instante se encontraba acomodando unos medicamentos en el hospital de la capital para su práctica. Debería estar aprendiendo otras cosas pero así son con los pasantes, siempre se aprovechan de su estadía. Se sentía sola; Ino y Sakura fueron enviadas a distintos hospitales, y la única compañía que tenía era su supervisora que en este instante estaba roncando. Se mordió el labio, daría lo que fuera por estar disfrutando con Sasuke en cualquier momento, pero no podía ponerse a pensar explícitamente en estos momentos y menos en el lugar. Lo admite, su cuerpo también se acostumbró a Sasuke. Hace unos segundos había acomodado el ultimo medicamento en las cajas—había estado en eso desde la mañana—, no tenía nada más que hacer excepto firmar su estadía aquí y se podía ir.

Con temor se acercó a su supervisora; era una exuberante enfermera por ahí de los treinta y cinco años, parecía sacada de esas raras películas pornográficas, le perturbaba. No la quiso despertar, solo le dejo una nota diciendo que el tiempo había acabado y había firmado en papel.

Todo había dado un giro increíble en pocas semanas. Ya había pagado su nuevo departamento mas no ha empezado a vivir en el, había tenido que posponer su cita con Itachi por todo lo que tenía que hacer y él entendió completamente, Sasuke tuvo un nuevo contrato con una marca... varias cosas, sí. Hoy se iba a ver con el Uchiha, ya debe estar esperándola afuera. Se siente feliz.

Por primera vez había llegado temprano por Hinata, se sentía orgulloso de sí mismo.

Dios, ya quería verla. Toda esta semana fue una completa mierda con su trabajo, su vida, todo, y sabía que la única cosa que podía relajarlo era Hinata y su dulce voz; no necesitaba sexo o esas cosas, solo su voz. Suena como un cursi enamorado, pero bueno, eso pasa cuando estas empezando a sentir cosas por alguien y más si no lo habías sentido nunca antes.

Su corazón había empezado a latir un poco más de lo normal. Solo escuchó la puerta del auto abrirse y alguien sentándose al lado de él, claramente, era su querida Hyūga.

—Tanto tiempo, Hyūga. —Apenas le dio tiempo de divisar la pequeña sonrisa de Hinata cuando ya se le había tirado encima.

Había esperando mucho tiempo y no iba a perder más. La besaba con pasión y fuerza, tanto como su aliento le permitiera. Ese sabor a cereza no se había ido, Dios, de verdad que la había extrañado.

Ciega Bondad | SasuHina [Sasuke Y Hinata] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora