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Jungkook estaba frente a su libreta, su respiración no se calmaba y no lograba ver claramente todo lo que había escrito a causa de sus lágrimas: él estaba haciéndose todo eso nuevamente.

Mira todo lo que anotó, control, necesita control, necesita saber horas, comidas, planes. Necesita rendir y necesita avanzar.

Su espejo queda justo frente a su cama, nada esta como debe, su pelo no está bien, su ropa le sienta horrible, no tiene belleza en alguna parte, no tiene algo interno que mostrar. Solo tiene pena.

Odia su reflejo así como odia su existencia.

No puede hacer ruido aunque quiere gritar. Allá fuera hay personas que no saben, no puede decirlo. No puede decirlo. No puede. Quiere pero no debe. No puede.

Es algo que debe enfrentar él, es algo que debe llevar él, porque si todo va bien, entonces no da espacio a que se metan en su vida, ni en sus cosas, ni que le tengan pena, ni que le tengan rabia. Es un muro impenetrable.

Allá fuera hay cosas buenas, pero él no es capaz de tomarlas. Simplemente no puede, y no es que sus manos estén vacías precisamente.

Escucha a su madre, escucha a su pequeña hermana de lejos.  No es capaz de tomar nada de allí. Mira su libreta nuevamente, esa que es su fiel compañera así como traicionera, las palabras que escribía allí eran tan sinceras que lograba reflejarse cual espejo filoso, puede contar cada una de las calorías, lo recuerda a la perfección, así como puede contar cada una de las veces que ha caído en esa patética situación. Y como siempre, está solo, años en lo mismo y años de pedir ayuda a medias: de pedir ayuda en silencio. 

Años en los que nadie le preguntó, porque el sabe mentir, él por sobre todas las cosas sabe fingir.  El finge tan bien.

Su teléfono suena, es Jimin. Debía ser el.

"Hola bebé" . Es el mensaje que obtiene en la pantalla de su celular. 

"Me quiero morir".  Le escribe Jungkook con desesperación. 

"Cariño, tú siempre te quieres morir" . Responde Jimin.

Jungkook llora nuevamente. A veces pretende que nadie se ocupe de él, y otras veces espera que alguien haga algo, que alguien tome el control de todas las cosas de las cuales se desborda. Su angustia, su pena, su rabia, su cansancio, su odio, su falta de amor. No puede tomar amor y ser feliz con eso. No puede ser feliz consigo. No puede. No puede. No puede.

Jungkook quiere que se lleven todo de él, todo menos la máscara que usa en casa o con sus amigos. Él tenía amigos, el tenía amigos en esa vida que lleva a rastras, el podía reír, el tenía confianza, pero Jungkook sabe que esa vida no es él. 

Esa vida que lleva afuera de su puerta nunca será el. Él es una mierda, él es un desastre tan apático. Jungkook se arrastra, se retuerce en el suelo, pero aún se arrastra.

Su teléfono vuelve a sonar. Jungkook tomaba casi cualquier número que le ofreciera una conversación momentánea, Jungkook hablaría con cualquiera de cualquier cosa, lo que sea, lo que fuera para distraerse de su maldita angustia.

Es otro mensaje de Jimin. El mayor  le dice te amo y Jungkook no duda en contestar. Él amaba lo que era Jimin, Jimin era hermoso, divertido, preocupado, Jimin tenía alegría. Jungkook amaba sinceramente a Jimin. 

Jungkook se mostraba a veces a Jimin, pero cada vez que se mostraba Jimin lo ignoraba un tanto, o eso sentía él,  parecía que era tan aterrador que no podía ser real, que Jimin no tomaba parte de ello. Porque Jimin también conocía su otra vida, esa vida que nunca será él. 

Jungkook cierra su libreta. Le daba ansiedad saber que no llevaba el control como lo esperaba, le daba ansiedad que no llevaba el control de las cosas como cuando tenía dieciséis años. Él no había avanzado, él no era determinado, él no era estable, él no era feliz.

No había avanzado en nada. El volvía sobre sus pasos, y como conocía bien el camino, ya no le importaba. Él había estado ahí antes, tantas tantas veces.

Limpia sus ojos mientras se mira al espejo nuevamente. Hay marcas en su cuello. No recuerda haber puesto tanta presión, no recuerda haberse agarrado la piel tan duramente. Y es que él ni sentía. Se estaba asfixiando. 

Se estaba asfixiado, y lo sabía, pero no lo sentía.

•Delet To Myself• < YoonKook>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora