Capitulo 1.

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Soy Madison Walker, tengo 20 años, soy castaña, de ojos color miel, de estatura mediana; vivo en Boston con mis padres, James y Anne, y mi hermano mayor Daniel.

Jake Adams o también conocido como el "donador de esperma", ya que gracias a él estoy embarazada, cuando les conté la noticia dijo que él no estaba listo para ser padre ya que es muy joven, después de eso se fue de la ciudad y no he sabido mas de él.

Mis padres al enterarse de la noticia se decepcionaron de mi, se lo esperaban de mi hermano, porque en mi opinión el es un puto, pero aun así me dieron su apoyo.

– Hey enana, ¿ya estas lista para irnos? -preguntó Daniel asomando su cabeza por la puerta de mi habitación-

– Estoy lista, vamos que se me hace tarde. -respondí, mientras tomaba mi bolso-

Salimos de casa para irnos al hospital, unas vez que llegamos, le dije a mi hermano que no era necesario que me fuera a buscar, que yo sola podía irme a casa. Una vez entre al hospital, fui a recepción, tomaron mis datos y fui a sentarme.

- Madison Walker, ya puede entrar al consultorio, el doctor Smith espera por usted. -dijo una enfermera-

Me puse de pie y entre al consultorio, ahí estaba un señor de unos treinta y tantos años, me senté en unas sillas que estaban al frente de su escritorio.

- Srta Walker, soy el doctor Smith, estaré con usted hasta que su embarazo termine; tengo entendido por sus papeles que usted quiere saber qué tal esta su bebé. -dijo sonriendo- Tengo entendido que hizo una prueba cacera.

- De hecho hice tres, todas dieron positivo. -respondí- sé que estoy embarazada, tengo todos los síntomas.

- Entonces, pase por aquí, por favor acuéstese en la camilla y levante su camisa. -hice lo que me pidió, luego el colocó un gel que estaba frío sobre mi vientre algo abultado y pasar una maquina-

- Observe la pantalla, ese puntito de ahí es su bebé, oiremos los latidos de su corazón para ver si está bien. -dijo mientras me regalaba una sonrisa-

Empezó a teclear unos botones y de repente se oyeron los latidos, las lágrimas no tardaron en salir, era algo muy hermoso, ese era mi bebé.

- Que extraño, sus latidos son algo raros, revisaré mejor para comprobar que todo estén en orden. -me preocupe al escuchar lo que dijo, solo cerré mis ojos y esperé-, felicidades srta Walker, tiene dos meses y dos semana.

En ese momento mi vida cambio, dos bebés, más responsabilidad, pero dicen por ahí que dos es mejor que uno.

***
Holisss bellezaaas! Esta es mi primera novela espero que les guste. Nos vemos pronto, recuerden votar y comentar, me importan sus opiniones!
:)xx

Dos Es Mejor Que Uno. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora