EPILOGO

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Estaciono el auto frente a la casa de mi madre, bajo dejando mi bolsa, solo tomo mi teléfono y las llaves, camino hasta la casa en la que viví toda mi vida hasta el día en que me case, entro en casa buscando a mi madre, camino hasta la cocina pero no está allí, voy al jardín trasero y tampoco la encuentro, decido volver a el jardín principal, la veo entrar con algunos paquetes que de inmediato le ayudo a cargar.

— Cuando llegaste?— pregunta la dejar los paquetes en la mesa.

— Hace unos minutos— respondo viéndola— bien aquí después del trabajo— digo sentándome.

— Déjame ir por algo de beber y hablamos— dice caminando a la cocina— ¿Cuándo cambiaste de auto?— pregunta mi madre dejando un vaso con jugo frente a mí.

— Tin simplemente compro ese auto e hizo desaparecer mi auto para obligarme a usar ese— hablo indignado.

— Es muy lindo— dice mi madre mirando hacia la calle.

— Me parece un gasto innecesario, mi auto estaba en perfecto estado— hablo dejando la bebida en la mesa.

— ¿Por qué siempre te quejas de los regalos que te hace tu esposo? Llevan ya cuatro años casados y siempre haces lo mismo cada vez que te regala algo— me siento regañado al escucharla.

— No me gusta que mal gaste el dinero de esa manera, no es necesario que me compre tantas cosas o una casa inmensa, solo necesito que él está allí para estar bien aunque estemos bajo un puente— suelto un suspiro algo agotado el día de hoy fue bastante estresante en el trabajo— solo quería saber cómo estabas, debo irme Tin llegara a casa en poco tiempo— me despido de mi madre y parto.




Al llegar a casa me encuentro con Plen, no la veía hace un año o menos, después de dejar de trabajar para la secretaria de cultura y deporte de la ciudad no volvimos a reunirnos, me acerco a la morena quien sonríe al verme, la miro sorprendido al ver al pequeño bebé en sus brazos.

— Can tiempo sin verte— me saluda con una sonrisa.

— Lo mismo digo ¿Cómo estás?— pregunto medio abrazándola.

— Bien, las cosas están un poco complicadas en el trabajo pero lo normal— dice con carisma como siempre.

— Entremos, ¿Qué haces por aquí?— pregunto abriendo la puerta.

— Pues estaba por la zona y recordé que en una vez mandaste tu dirección al grupo de trabajo para una reunión— dice, asiento al recordar que hace unos diez meses realice una reunión con todos mis amigos del trabajo.

— Pero no viniste— digo dejando mis cosas y ayudándola con las suyas— no pude el trabajo me lo impidió, igual me alegra que no hallamos dejado de hablarnos aunque sea por las redes— dice mirando todo el lugar.

— Como dejar de hablarle a la persona que me ayudo tanto cuando inicie a trabajar— hablo viéndola—Voy a preparar la cena ¿cenaras conmigo?— pregunto.

— ¿y tu esposo?— pregunta.

— Estará aquí en hora y media más o menos— digo entrando a la cocina.



Mientras cocino nos ponemos al tanto de todo lo sucedido durante el tiempo que llevamos sin vernos, su pequeño hijo es muy tranquilo y muy bonito, desde que llego no ha llorado y solo duerme, bueno todos los bebés de su edad solo comen y duermen, termino de preparar una ensalada de carne y vegetales.

TIN x CAN  love by chance  (una oportunidad mas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora