Our Promise

×Ocho×

Cristina

~Este no era el chico del cual me enamore.~

Había dicho...¿Novia?, ¡¿Enserio!?

Me encontraba en un rincón del cuarto de Luke, estaba furiosa y al mismo tiempo tenía miedo de que Dyalan me viera así, el no merecía esto, fui una estúpida al seguirle el beso.

Mi respiración era irregular, mis ojos miraban con un odio a ese chico de ojos azules eléctricos, en este momento desearía golpearlo y luego darme contra la pared, por ser tan débil.

El estaba allí, parado junto a la puerta. Cole ya se había ido y ninguno de los dos decía ni una palabra, ambos sabíamos que habíamos cometido un error, que habiamos engañado a dos personas inocentes.

Trate de calmarme, respirando pausadamente, me cubrí el rostro con las manos, no sabía que hacer, mi novio estaba abajo y no podía verme salir del cuarto de su mejor amigo, era claro lo que había pasado, mis labios inchados lo confirmaban.

Siento como las manos de Luke, tocan las mías, para apartarlas de mi cara, sus labios al igual que los míos estaban inchados, su cabello rebuelto y su cara muy roja. En sus ojos se podía apreciar el arrepentimiento, al igual que yo no sabia que hacer.

-Quiero irme.-dije evitando su mirada, en cuanto quise apartarme, me tomo de la muñeca y me precionó contra su cuerpo.

Inmediatamente quise apartarlo, pero sus manos, me agarraron de la cara y sin poder evitarlo preciono sus labios contra los míos, era un beso que me transmitía amor. A los pocos segundos, me encontraba correspondiendo a su beso, mientras llevaba mis manos hasta su cabello.

Sus manos bajaron hasta mis caderas y me presionaron contra el con más fuerza, el beso ya no era para nada calmado. No se en que momento pasó, pero yo me encontraba rodeando sus caderas con mis piernas, mientras el me sujetaba de mi trasero con ambas manos.

El caminaba hasta su cama, pero en cuanto mi cuerpo toco la cama y el se puso sobre mi, tocaron la puerta.

-¿Amor?-pregunto una voz femenina y con toque de cariño.-¿Estad ahí?-En cuanto reaccioné, empuje a Luke con todas mi fuerzas, volviendo en mi.

¿Tan estúpida era para dejar que me besará dos veces? Al parecer si, lo era.

Justo ahora quería el piso se abriera y me tragara, era una maldita que se besaba con el novio de otra chica, teniendo un prometido.

¡Esto merecía estar en una jodida novela!

La cara de Luke estaba roja incluso más que antes, me levante de aquella cama y le dije en un susurro cargado de desprecio.

-Si te me vuelves a acercar, ten por seguro de que Dylan lo sabrá.-suelto con desprecio, su cara se trono seria al nombrar a mi novio.

-No pasará otra vez.-Corta y me da la espalda, para buscar en su armario una camiseta blanca y luego ponérsela,aun sin mirarme se dirije a la puerta y en cuanto esta por abrir, me susurra de que me oculte.

Y es lo que hago, busco algún lugar en donde hacer que mi cuerpo quepa, el único lugar era su armario. Mierda.
Sin pensarlo más, me meto allí y me cubro la boca con las manos, para evitar hacer ruido.

Lo malo de esto, era que podía ver lo que hacía, vi como abría la puerta y su novia, se le tiraba encima y lo llenaba de besos, el con una sonrisa cierra la puerta.

Era un idiota.

Apreté mi mandíbula, mis ojos no se apartaron ni un segundo de ellos dos, ambos se besaban, como yo había estado haciendo antes de que ella entrará.

Mi pecho dolía, de pronto Luke. Abrió sus ojos y observava el lugar en donde allaba, la besaba mientras me veía, sabía que lo hacía apropósito, pero ¿porque? ¿Que le había echo yo a él?

Sus manos bajaron hasta su trasero y lo apretó, provocando que ella chillar a de la sorpresa y el gusto que le daba aquello.

Este no era el chico del cual me enamore.

No reconocía a este Luke, el no era el adolescente, que una vez me juro que volvería y que no se olvidaría de mi, este chico, era otra persona.

Y eso... Me dolió y me enfureció muchísimo, el no merecía mi amor, el merecía mi desprecio. Dylan era el que merecía todo de mi.

Este maldito rubio de ojos chispeantes, solo había venido a empeorar mi vida y a romper una vez más mi corazón. Pero no lo dejaría, no se lo permitiería.