Break Up With Your Girlfriend, I'm Bored | Finn Wolfhard/Fillie

𝑆𝐸𝑋𝑇𝐴 𝑃𝑅𝐸𝑆𝐴: 𝐴𝑀𝑂𝑅𝑂𝑆𝐴

Después nos encontramos con Sabrina Carpenter. La sexta chica que fue enamorada y traicionada por Wolfhard.

¿Cómo podría alguien o algo ser que pueda destrozar a una bella flor? Porque para algunas personas, Sabrina era eso: la flor más hermosa del jardín. Era una persona que irradiaba amor y felicidad. ¿Podía ser posible que existiera una persona capaz de destruir a alguien tan buena como ella? Pues, lamentablemente, sí.

Todo empieza en un centro comercial. Ella había ido a hacer unas compras y como su teléfono vibraba, paró de caminar y sacó su celular para responder el mensaje. Mientras escribía y levantaba la mirada, vio lo más hermoso que podía imaginar.

El chico era alto, delgado y con una larga y rulosa cabellera azabache. Su perfil, pues, era perfecto. Tenía puesto una chaqueta de cuero, un polo blanco y jeans. Hizo un gesto con el brazo en señal de despedida y, con las dos manos en los bolsillos, siguió su camino. "Es Wolfhard", pensó. Estaban en la misma escuela, solo que nunca se hablaron ya que, en el caso del chico, no la conocía y, en el caso de la chica, se sentía nerviosa si estaba o cerca o a punto de hablarle porque sí, él era el amor platónico de Carpenter.

La única cosa que los separaba a los dos era una enorme fuente. Ella guardó el móvil e inconscientemente abrió con ligereza su boca. Wolfhard sopló uno de los rulos que incomodaba su cara y eso solo causó que ella se lo quedara mirando embobada. Al momento que iban a cruzar miradas, la pileta suelta agua y lo perdió de vista. Lo buscó por todos lados, pero nada. No había rastro de él. Retrocedió y cuando estaba a punto de caer dentro de la pila, siente que alguien la sostiene y la carga llevándosela un poco lejos del lugar. Cuando esa persona se detuvo, por fin la pudo ver, y sintió más nervios de los que tenía anteriormente.

— Lindo cabello— dice. Ella solo se lo quedó mirando anonadada mientras la ponía de pie en el suelo—. Me llamo Finn.

"Así que ese es su nombre", pensó— Soy Sabrina.

Sonríe— Iré a la cafetería de en frente— la mira de pies a cabeza—. ¿Quieres acompañarme?— le pregunta a lo que ella accede dando pequeños saltos.

Carcajea en silencio y se va para que la chica lo siguiera. Al llegar a la cafetería, buscaron una mesa y se sentaron. El chico se comportaba como todo un caballero, de esa forma Carpenter caería más rápido.

— Y cuando crezca, voy a ser un famoso guitarrista— le dijo mirando al techo pensativo.

— Guau— sienta con asombro—. Eres muy profundo.

— ¿De veras?— pregunta a lo que ella asiente—. Cuéntame sobre ti. De seguro tienes una vida más interesante.

Y ahí fue que conversaron de cada uno. En esa mesa de la cafetería hubieron entre risas, sonrojos y una que otra sonrisa. Se divirtieron demasiado ese día. La chica vio la hora y se dio cuenta de que ya debía regresar. Le dijo al chico que se tenía que ir a lo que él se ofreció a acompañarla. Sin duda fue el mejor día para Sabrina.

Al día siguiente lo encontró en la escuela mientras este guardaba unas cosas en su casillero y hablaba con una chica castaña. Los miró extrañada. Ambos reían y Finn le desarreglaba el cabello en son de broma. Cuando vio que ella se lo acomodaba, decidió acercarse. Al estar a unos pasos cerca, vio que esa chica se iba. El pelinegro volteó y la saludó.

El resto de los días comenzaron a juntarse. En las clases que les tocaba juntos, se ponían en parejas y habían veces que la acompañaba a su casa. Estuvieron en ese plan por una semana y media hasta que de improvisto le pidió que fuera su enamorada a lo que ella sin dudarlo aceptó. Finn con ayuda de Brown se encargaron de darle una rosa con una nota cada día diciéndole lo bonita, radiante y amorosa que era. Y, claro, ella le respondía demostrándole algún tipo de afecto incluido con un beso. Así estaría cegada de la verdad y no dudaría nada en absoluto sobre él.

Solo pasó un mes con una semana cuando toda la verdad comenzaba a hacerse visible. Wolfhard se comportaba un poco mal con la chica. Ya no se comportaba como el caballero que conoció. Es mas, hasta habían veces que la evitaba y ella se dio cuenta días después. Hasta que un día de estos no pudo con la carga y fue donde estaba el chico. Al encontrarlo, este hablaba con la misma chica de la otra vez. Fue a donde estaban ellos y le dijo a Wolfhard que tenían que hablar a solas y a la chica, mirándola de pies a cabeza, que se desapareciera y que dejara de meterse en asuntos ajenos.

Finn, al ver a Millie irse con su cara triste, se molestó con la rubia. La puso contra los casilleros mientras agarraba con fuerza de sus brazos incrustando sus uñas en ellas.

— ¿CÓMO TE ATREVES?— el pelinegro estaba demasiado enfadado.

— ESA PINCHE ZORRA ME QUITABA LO MÍO— responde con superioridad.

— ES MI MEJOR AMIGA, ¿SABES? ESA A LA QUE LLAMASTE "PINCHE ZORRA" FUE LA QUE ME AYUDÓ A MANDARTE LAS ESTÚPIDAS CARTAS QUE ME EXIGÍAS A DIARIO, NIÑA MIMADA— decía con sinceridad y más enfado.

— ¿Así que estás en este plan? Pues mira esto— le saca el dedo medio—. Terminamos.

Al escuchar eso, Finn sonrío macabramente mientras que sus uñas se metían en la piel de Sabrina. Ella sintió miedo. Él se le acercó al oído— Créeme que quise terminar contigo desde un principio porque YA NO TE AGUANTABA— la aleja de los casilleros para volverla a empujar e irse.

¿Hasta cuando esté Casanova seguiría en este plan? ¿Acaso no le bastaba haber roto seis almas inocentes? Al parecer no. Ahora le tocó sufrir a Carpenter. De la flor más hermosa del jardín pasó a ser una marchita. Lista para ser desechada. Y todo por culpa de un canalla:

Finn Wolfhard.

Sorry (de nuevo) si abandoné el fic, but he llegado. Aquí el sexto capítulo.
Espero que les guste.
Ahora, ¿quién será la siguiente? Hagan sus teorías.
Se despide: