Break Up With Your Girlfriend, I'm Bored | Finn Wolfhard/Fillie

𝑇𝐸𝑅𝐶𝐸𝑅𝐴 𝑃𝑅𝐸𝑆𝐴: 𝐷𝑈𝐿𝐶𝐸

Continuamos con Lilia Buckingham. La tercera en enamorarse de Wolfhard.

Iban a la misma clase de física. Les tocó hacer pareja para un experimento que debían presentarlo en un mes. Ella, después que en profesor dio la indicación, lo buscaba con la mirada y cuando lo encontró, lo llamó para que se sentaran juntos y pudieran coordinar.

En ese momento Finn aún seguía con Ortega. Como estaban en colegios distintos y la relación se ponía complicada ya que se acercaba el día en que debía romperle con ella, creyó que no sería mala idea intentar con otra persona. Mientras su querida mejor amiga estaba terminando de escribir lo del pizarrón, él buscaba a alguien en la clase hasta que escuchó que alguien la estaba llamando y cuando volteó a verla, encontró a la que sería la siguiente.

Se sentó junto a la chica rubia y a la par que ella explicaba, le echaba una que otras miradas tiernas (y bien fingidas) recibiendo de parte de ella sus pequeñas sonrisas a parte de sus sonrojos. Al terminar la clase, le tocó el hombro con cariño diciendo que compraría lo necesario. Lilia se puso más roja de lo normal. Había caído y el pelinegro se preguntaba cómo si el no hizo mucho que digamos.

Tres días después, Lilia llegó a la escuela y encontró a Wolfhard en su casillero buscando unos cuadernos. Ella se le acerca y mientras le habla sobre el proyecto, se muerde ligeramente el labio y se enrosca su cabellera con su dedo. Obviamente el chico lo notó y pensó que las chicas siempre serían así de fáciles. En eso aparece Ortega entrando a la escuela. Él la ve de reojo. Era hora de terminar. Entonces toma a Buckingham de los hombros, la mira de pies a cabeza y le dice algo que ocasionó que la chica cayera totalmente rendida a sus pies.

— Eres tan dulce.

En eso, de la nada, la acorrala en los casilleros y la empieza a besar. Le corresponde con dificultad al principio, mas le pudo seguir el ritmo después de unos segundos. Era un beso apasionado. El chico le estaba comiendo la boca entera y la rubia solo se dejó llevar por la situación. Estaba muy enamorada de ese chico y sabía que Jenna estaba mirándolos.

Entonces se separa de ella y jadean un poco tratando de buscar el aclamado oxígeno. Lilia se acuerda que tenía clases de educación física y que debía estar allí temprano. Así que le susurra a Finn que tenía que irse y se fue dejando al chico haciendo Dios sabe qué. Tocó el timbre del almuerzo. Fue directo a la cafetería y encontró a Finn junto a una chica de cabello castaño. Millie Bobby Brown. La odiaba. Siempre paraba junto a él. No podía dejarlo tranquilo por unos minutos.

Se dirigió a la mesa donde estaban los dos y los saludó. Se sentó con ellos (específicamente a la izquierda del pecoso) e intentó entablar un tema de conversación. Como el ambiente se ponía incómodo, Finn le murmuró algo a Brown y se fue junto a Buckingham al patio. Fueron a una zona donde no habían cámaras ni vigilantes. Le dijo a la chica que se estaba enamorando de ella. La chica pronunció un sí y lo volvió a besar. Y eso que no le pidió ser su novia. Lilia, como todas, era una fácil.

Habiendo pasado un día después de presentar el proyecto comenzó a ignorarla. La rubia intentaba hablarle, pero ni caso le hacía el chico. Supuso que tenía problemas en su casa y no le insistió soportando su fea actitud. Hasta que no pudo soportar más. Se armó de valor y le gritó frente a todos que estaba harta del carácter que tenía y que cambiara de una vez. No debió haber hecho eso. El chico la tomó de sus pómulos con brusquedad y la acercó a él causándole miedo a Buckingham. El agarre era demasiado fuerte que le era imposible zafar.

— Eres como la envoltura de un dulce— la empujó fuertemente contra los casilleros y le apretó sus mejillas con más fuerza. Sonreía es una forma macabra mientras la miraba de pies a cabeza—: desechable— la suelta con tosquedad y se larga.

Otra para la lista del maldito Don Juan del siglo XXI. Ella fue, damas y caballeros, la tercera fémina en toda esta era de corazones rotos y de chicas ingenuas que caen fácil. Y todo por culpa de un insidioso:

Finn Wolfhard.

Aquí el tercer capítulo.
Espero que les haya gustado.
Ahora, ¿quién será la siguiente? Hagan sus teorías.
Se despide: