Ex Novio Posesivo | YoonMin | ADAPTACIÓN

VEINTISIETE

-Te amo.-se lo dije.

Justo en ese momento fui consciente de que todo lo que había hecho era para que Yoongi dejara a un lado su posesividad lo había echado a la basura. Había sido en vano. Todas las discusiones, peleas y enfrentamientos quedarían enterrados, como si ya no importaran. Esas dos simples palabras para Yoongi significaban que el había ganado y que por fin me rendí. Así que muy seguramente ahora esta pensando en que todo volverá a ser igual que antes.

Abrí los ojos, pensando que Yoongi tendría una sonrisa triunfante en su cara, pero me desconcerte por completo cuando vi lo que menos me imaginaba.

Yoongi tenía los ojos cerrados, los labios entreabiertos y su pecho subía y bajaba con lentitud.

Estaba dormido.

Entonces me pregunte; ¿Realmente escuchó lo que dije?.

-Joven Park.-oí al policía.-Ya es mejor que se vaya.

Lo mire inmediatamente, y asentí.

Me levante y camine hacia afuera de la celda. Él la cerro nuevamente, y camino hacia su peso para así entregarme mis pertenencias.

-Gracias.-revise mi bolso para ver si no me faltaba nada.- ¿A que hora saldrán?-pregunté, refiriéndome a Yoongi y Jong Suk.

-Mañana en la mañana.-informó.

Asentí, y me dirigí a la salida.

-Que pase buena noche.-dijo el policía, abrió la puerta y me sedio paso.

-Gracias, igualmente.

Cerro la puerta una vez que estuve afuera.

Mire las calles, todas estaban vacías, no se veía ni un alma, no se escuchaba ni un murmullo y no había coches disponibles. ¿Como llamar a un servicio de taxi si Taehyung me había botado el teléfono por la ventana del coche de Namjoon.

Esas son las consecuencias de tener a Min Taehyung como amigo. Me preguntó, ¿porque soy amigo de el si somos tan distintos?

Tal vez hacerme esa pregunta no es tan importante como conseguir un coche para que me lleve de vuelta a casa.

No estaría pasando por esta situación si Yoongi no se hubiese aparecido en mi casa cuando Jong Suk tuvo la gentileza de llevarme a esta. ¿Porque Yoongi tiene que meterme en estos problemas?

Doble la esquina y busque un taxi disponible, pero único que encontré fue una cantina en donde había seis hombres bebiendo como si no hubiese un mañana. Cantaban canciones de Vicente Fernández y reían como desquiciados. Seguramente pasaban de los cuarenta.

Crucé la calle para no tener que verles de cerca. ¿Que tal que fueran peligrosos? Jamás he confiado en los borrachos.

Entonces comencé a maldecir a Yoongi en mis adentros. Todo ha sido su maldita culpa.

Estoy en el centro de la ciudad, a las once y media de la noche, corriendo peligro de robo, violación, asesinato y hasta secuestro.

¿Como puedo decir que lo amo? Tengo que estar enfermo para sentir lo que siento hacía él.

Y cuando pensé que las cosas no podían ser peor...

-Muñeco, ¿De que juguetería te escapaste?-oí a un borracho.

Suspire profundamente, y acelere él paso.

- ¿Para donde vas, principe?-oí otra voz, pero esta se oía mas de cerca.

Sin dejar de caminar, gire un poco mi cabeza y vi a un hombre de color siguiéndome el paso. Esto no puede estar pasándome a mí. Volví a mirar hacia delante y lo único que alcancé a ver fue un poste de la luz antes de caer al suelo inconsciente