CUARENTAISIETE

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"-Te amo, Jimin, jamas había amado tanto a una persona. Perdoname. No te vas a arrepentir, te lo juro."

"- ¿Que es lo que te pasa?-preguntó, pareciendo confundido y molesto."

"-Tu. Tu eres lo que me pasa."

"- ¿Como?-di un paso hacía adelante, señalándole con el dedo índice."

"-Tu eres lo que me pasa. Así que dejame en paz."

Me miró un par de segundos en silenció.

"-Dilo otra vez. Dilo y te dejaré en paz.-dijo agarrando mis hombros, atrayéndome hacía él."

"-Dejame en paz."

|- ¿Crees que me gusta que te restriegues con los chicos? ¿La forma en la que hablas con ellos? ¿La forma en que te vistes? ¿Te das cuenta de como me siento al respecto?|

Me movi incómodo en la cama. Todos los recuerdos que tenía junto a Yoongi estaban invadiendo mi mente. Haciéndome sentir mal y culpable por todo lo que estaba pasando.

Haciéndome arrepentir por todas las veces que le negué algo a Yoongi.

Abrí los ojos y me vi en una camilla de enfermería. Me levante de la camilla y salí de aquella habitación solitaria y fría.

Camine hacia la habitación de Yoongi, observando a varias personas pasar a mi lado llenas de caras largas y preocupación. ¿Que podía esperar? Sus familiares estaba igual o mas grave que Yoongi.

Me acerque a la habitación de Yoongi, en donde pude observar que la puerta estaba cerrada. Miré hacia todas partes para saber si la enfermera estaba vigilandome, cuando no la encontré, me dispuse a poner la mano en el pomo de la puerta e intentar girar. Para mi sospecha estaba cerrada.

-Mierda.-susurre, impaciente.

Entonces a mis oídos llegaron unas voces. Provenían de la habitación.

Dejándome llevar por la curiosidad, me apoye en la puerta para poder escuchar lo que hablaban. Se escuchaban dos mujeres y un hombre.

- ¿Hora de la muerte?-preguntó la voz masculina.

-Diez y veinte de la mañana.-contestó la mujer.

Me aleje de la puerta, mirando hacia su color de champaña. Mis manos fueron a parar a mi pecho, en donde pude sentir mi corazón latiendo con intensidad y fuerza. Quedándome en shock por unos minutos y que cada parte de mí cuerpo se enfriaba, volvi a acercarme a la puerta, pero esta vez toque retiradas veces, dando golpes duros y llamativos.

- ¡Abran!-grité, cuando las lágrimas comenzaban a apoderarse de mí.- ¡Yoongi!-volví a gritar, ahora sintiéndome ahogada.- ¡Abran, maldita sea!-golpee con mas fuerza.

Entonces la puerta se abrió revelando a dos enfermeras y un doctor.

-Lamento decirle que el paciente no resistió a los medicos. Tuvo un paró cardíaco hace unos minutos.-me quede mirando y procesando cada palabra que había dicho aquel doctor. Esto era una jodida broma.

Yoongi el amor de mi vida. ¿muerto? No...eso no podía ser verdad.

Reaccione y me acerqué al doctor.

- ¿¡Donde mierda están las cámaras!?-apresure el cuello de si bata. El doctor se quedo serió. Su mirada no me transmitía alguna pizca de broma.-N-no puede ser verdad.-susurre soltando a aquel cretino doctor.

Prometimos casarnos cuando tuviéramos la suficiente edad y...¿esto es lo que me da la vida? Entré corriendo a la habitación de Yoongi. El tenía que estar vivo quedarse conmigo y nunca dejarme. Sería su sumisa si es que el quisiera, pero tenía que estar conmigo para poder serlo.

Ex Novio Posesivo   |     YoonMin         |   ADAPTACIÓN       Donde viven las historias. Descúbrelo ahora