Ex Novio Posesivo | YoonMin | ADAPTACIÓN

VEINTIUNO

Suspire, y tomé otro sorbo de zumo de naranja qué había comprado en el supermercado que estaba ubicado afuera del hospital.

Llevaba una hora esperando que me dieran noticias de Yoongi.

Comenzaba a preocuparme.

Seguía pensando en que todo fue culpa mía.

Se me tenía que ocurrir la maldita idea de huir de Yoongi y pasar el semáforo en verde.

Baje la cabeza, sintiendo como las lágrimas se me veían cómo chorros de agua.

- ¡Jimin!-oí la voz de Taehyung.

Levante la cabeza y la ví, caminaba a paso rápido.

-Taehyung.-lo abracé en cuanto estuvo al frente.

- ¿Que es lo que ha pasado?-preguntó en un susurró, sobando mi espalda.

-Yoongi...Yoongi... se...Yoongi...se...Yoongi se ha...Acc...Accident...-tartamudeé, sintiendo un nudo en la garganta.

Estaba atragantado de tanto llorar, la respiración se me cortaba y no me dejaba hablar con claridad.

-Tranquilízate.-pidió, agarrándome de los brazos y mirándome a los ojos.-Primero que todo, necesito que te calmes. Así que podrías explicar que es lo que ha pasado.

Limpie mis lágrimas con la mano y traté de calmarme.

-Yo...Yoongi...Ha...-negué, no podía hablar con claridad.

-Ya pasó.-se sentó en el asiento de al lado.

Bajo su mirada a mis manos y se dio cuenta de qué estaba temblando. Me volvió a mirar y acaricio mi cabello rubio, me miraba con preocupación.

- ¿Yoongi esta bien?-preguntó.

-N-no...No...Lo sé.-me quebré en llanto y lo abrace.

-Ya, Jimin, por favor, calmate.-dijo.

Cerré los ojos, y apoye mi cabeza en su hombro. Sentía los párpados pesados.

- ¿Familiares de Min YoonGi?-oí una voz femenina.

Abrí los ojos, me separe de Tae y miré hacía el lugar de donde se producía la voz. Había una doctora. Adulta, de unos treinta años.

-A-Aquí.-levanté la mano, y me levanté del asiento.

Caminé con urgencia hacía donde la doctora, Taehyung me seguía. Llegamos a donde estaba, y nos detuvimos para mirarla atentamente.

-Sufrió unas cuantas cortaduras en el cuerpo debido a los vidrios quebrados.-informo en voz baja.-Afortunadamente no se lastimó la Columna vertebral.

- ¿Y como esta?-preguntó Taehyung en voz baja.

-Por el momento bien.-asintió.- Ya lo hemos trasladado a una habitación. En este momento se encuentra dormido. Mañana podrá irse, por ahora tiene que descansar.

-Eso quiere decir que no están grave.-manifestó Taehyung.

-No, pero puede complicarse si no le cuida como debe de ser.-dijo.-Esta en la habitación 24, pueden verle por unos minutos, a las siete se termina la hora de visitas, pero cabe recordar que alguien se puede quedar acompañándolo por esta noche.

-Gracias, doctora.-agradeció Taehyung.

Asintió y se retiro.

-Son las 6:30pm.-informó Taehyung.-Tenemos poco tiempo de visita.

Asentí ya mas tranquilo.

-Le avisaré a mis padres, Tu mientras tanto ve.-acarició mi brazo.

-Sí.-asentí, y me dirigí al ascensor.

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Abrí la puerta de la habitación en la qué se encontraba Yoongi. Lo observe dormido. Entre por completo y cerré la puerta tras de mí. Me acerqué a él y mire su rostro. Sus cortaduras estaban tapadas por vendas. Baje la mirada a sus manos, y con cuidado, tome una entre las mías.

-Perdóname, Yoongi.-Una lágrima se escapo de mis ojos.

Sus ojos fueron abriéndose lentamente, al igual que sus labios.

-Jimin.-su voz era baja y no tan dura como de costumbre.

-Yoongi.-lo mire a los ojos.

-No pensé que estarías aquí.-habló lentamente.- Pensé que estarías celebrando en alguna fiesta con Taehyung.-miro mis manos unidas, y me miró de nuevo.

-No.-negué.- ¿Como puedes creerme tan bajo?-susurré.

-Ahora actúas de esa manera.

-Yoongi, no quiero discutir.-rogué.

Miro hacia otro lugar y volvió a cerrar los ojos.

-Me duele la cabeza, las piernas, los brazos. Me duele todo, Jimin, todo.

-Mañana estarás mejor.-susurré

-Lo estaría si tu...-se callo como si estuviera a punto de llorar.

-Yoongi, no me hagas esto.-pedí, sintiéndome triste y con ganas de reventar en llanto.

Abrió los ojos y me recorrió con la mirada.

-Acércate.-ordeno su voz débil.

Suspire, y me incline hacía su cuerpo.

-Quiero besarte.-pidió, haciéndome estremecer.

-Yoongi.-susurré nervioso.

-Por favor.-miro mis labios y luego mis ojos.

Cerré los ojos, y me incline un poco más. Mis labios rozaron los suyos, tan suaves como siempre. Entreabrí los labios y beselos suyos con delicadeza sintiendo como mi cuerpo temblaba y desarmabacompletamente.