1.

13.1K 888 493
                                    

- ¡No siento los brazos! - chilló Stiles dejándose caer en el suelo a forma de berrinche.

- Levántate Stiles, no seas un niño tonto. - atacó Derek peinando su cabello despreocupadamente.

- Claro, como tú no fuiste el que tuvo que sostener a un tipo grande por mucho tiempo en el agua no te quejas. - espetó enojado.

- Yo no me quejaría si tuviera que cargarte. - susurró con cierto recelo el pelinegro.

- ¿Aah? - cuestionó Stiles habiendo escuchado la declaración extraña del lobo amargado.

- Sí, en tu ataúd. - musitó dándole la espalda y quitándose la camiseta, permitiéndole ver el precioso triskel en su espalda y los músculos bien definidos del moreno.

- Eres tan amable que enamoras a cualquiera. - bufó sarcástico el menor intentando ponerse de pie.

- ¿Hasta a ti?

- Sí. - respondió siguiéndole el juego. Derek se giró sorprendido y con el ceño levemente fruncido. - Imbécil, claro que no, es sarcasmo.

- Oh. - cortó. - ¿En serio soy tan malo?

- ¿Te pondrás sentimental ahora malévolo cucarachón?

- No. - escupió tomando el borde de sus pantalones para bajarlos.

- Eeeeyyy, alto ahí. - solicitó el ojimiel saltando y tomando al pelinegro de las manos. - No es un lugar nudista, sourwolf.

- No hay nadie más aquí. - recordó mirando para todos lados y encogiéndose de hombros. - Y a ti no te interesaría nada de lo que verías, así que...

- Bueno... um, sí. - contestó Stiles sintiendo la saliva espesa y los ojos perdidos.

Era verdad que se encontraban solos, la manada se había retirado de allí intentando perseguir el rastro de la lagartija y era demasiado tarde para que alguien decidiera hacer natación. El lugar era invadido por ellos dos completamente mojados. Uno de ellos con los músculos doloridos y casi que destruidos por la fuerza sobre humana que requirió el poder mantenerlos vivos en la piscina, y el otro con el cuerpo dormido e insensible bajo el efecto de un veneno paralizante.

Indudablemente Stiles había salvado la vida del moreno no dejándolo morir ahogado y paralizado. Pero el castaño también reconocía que Derek le había salvado ya una cantidad infinita de veces la vida, incluso arriesgando la suya.

Era una especie de reciprocidad cósmica en donde parecían odiarse y hasta querer matarse mutuamente - sobre todo con las constantes amenazas del lobo con sacarle la garganta con sus dientes -, pero siempre sabían que contaban con el otro hasta para los planes más descabellados.

Derek sabía qué era ello, más no se arriesgaría a perder su amistad camuflada en el desprecio por una teoría tonta y poco segura.

- ¿No te pesa esa ropa? Quítatela o te resfriarás. - aconsejó el pelinegro sacándose los pantalones de un tirón.

Stiles se sintió morir ante la semi desnudez de su acompañante, quien parecía desinhibido de todo pues hasta tenía pinta de querer quitarse los bóxers, siendo esta la última prenda en su cuerpo.

- ¡No quiero ver tu mercancía lobo! - vociferó con el hilo de voz que le quedaba. Estaba seguro de que si no lo detenía se saldría de sus cabales y podría terminar diciendo cosas de las que se arrepentiría.

Y a pesar de ello obedeció a Derek quitándose las prendas superiores e inferiores de su cuerpo, manteniendo su pantalón como su zona segura.

- Eso no es lo que parece en las reuniones de manada. - mofó mirando de reojo al sonrojado castaño.

Bajo el agua. - Sterek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora