El vampiro de dos Alfas

Comunicare mi decision

Los Alfas se quedarían aquí un tiempo, yo simplemente no me pude negar, me transformé para salir a correr un poco, era de noche me encantaba correr sin que nada me detuviera.

Entonces un lobo blanco de ojos rojos apareció a mi lado tenía el mismo tamaño que yo pero no olía a Rougue corrí y el me igualo en velocidad, me detuve y el lo hizo, brinque, rodé, me pare en dos patas pero el copiaba todos mis movimientos es como si fuera mi reflejo me le acerqué hasta que nuestros hocicos quedaron a centímetros y entonces el me lamió yo gruñí.

Gillian- ¿y eso me gano por querer jugar contigo?- la voz de Gillian.

Gwendolyn- lo siento no sabía quien eras-

Gillian- de eso me di cuenta- rió y yo me reí con él.

Camino a mi lado y yo le mostré mi manada todos nos veían con ternura pues yo desde que Gideon me había rechazado no había vuelto a juguetear con alguien por las calles.

Y antes siempre estaba alegre saltando por encima de los guerreros, dejando que los niños se subieran en mi lomo, jugueteando con los recién transformados.

Gillian- ¿por que nos miran así?-

Gwendolyn- por que ya tenia unas semanas sin salir a caminar o a jugar con alguien en mi forma lobuna-

Gillian- ¿entonces eres la Alfa y juegas?- me reí.

Gwendolyn- te mostraré- corrí hacia un guerrero que estaba en su forma de lobo y salte por encima de el, él guerrero me miro con diversión, corrió para saltar sobre la que creo yo es su mate y lo confirme al ver que la loba reía con él y lo lamía.

A mi la sonrisa se me borró mi manada no tenía un sol, pues yo no tenía un mate, alguien a quien entregarle absolutamente todo de mi, me fui corriendo al bosque.

Becca había ganado la batalla por Gideon sin mucho esfuerzo pero lucharé por mi manada, así tenga que morir intentándolo pero al menos sabré que los miembros de mi manada serán bien recibidos en las manadas de mis aliados.

Gillian- ¡Gwen! ¡Espera!- me detuve y estaba tan distraída en mis pensamientos que ni cuenta me había dado que estaba a punto de cruzar la frontera hacia la manada de Becca.

Había un guerrero ahí que me gruño, Gillian llego a mi lado y miro al guerrero también le gruño.

Gwendolyn- aun estamos en mi territorio, pero tenemos que irnos, no quiero darle motivos a Becca para iniciar la guerra antes de tiempo-

Gillian- pero y si ese lobo nos salta encima-

Gwendolyn- entonces habrá cruzado a mis tierras y podré matarlo sin ocasionar una guerra-

Gillian- esta bien vamos- caminamos lentamente hacia atrás sin darle la espalda al guerrero de Becca que seguía gruñéndonos.

Los guerreros de Becca son indisciplinados, son Rougues por eso perdí a muchos de mis guerreros en la anterior guerra, por eso voy a ordenar a todos los miembros de mi manada irse con mis aliados.

Solo pelearé yo con Becca aun que se que me jugará muy sucio, yo aceptaré mi destino, si se que mi manada esta a salvo entonces ya no tendré por quien pelear, mis padres también se irán a otra manada y por ellos daré todo en la batalla.

Son lo único que me queda pero si mi destino es morir aceptaré mi destino feliz de que al menos los miembros de mi manada estarán a salvo.

Gillian- aun te pones triste por el tema de los mates- afirmo.