toco suavemente las cuerdas del ukelele amarillo, unos cinco segundos después una dulce voz acarició los oídos de yoongi.
este se encontraba con los ojos cerrados con la simple fantasía de que le esta cantando al oído.
cada vez la melodía era más placentera para yoongi, a lo que yoongi tanteaba su escritorio dejándose llevar por la armoniosa melodía.
llevo su mano a su barbilla tratando de que su cabeza no se cayera contra la mesa, se estaba quedando dormido.
un golpe lo sobresalto, interrumpiendo totalmente su estado de relajación, después vinieron otros y los sonidos del timbre no sé hicieron esperar.
se levantó enojado y fue a abrirle a aquella persona que era tan molesta y ruidosa.
el rostro de namjoon se mostró al abrir la puerta, yoongi, quien estaba tan rojo del enojo le pregunto.
—¿qué pasa? —dijo irritado
—habiamos quedado para ver películas —
—¿lo hicimos? —
—¡claro que sí! o eso creo, quizás fue un sueño. —
yoongi, con toda su fuerza y enojo cerró la puerta de un portazo, escuchando las quejas de su amigo al pegarle en la nariz con esta.
fue a la cocina a hacerse un té de tilo, pensando que realmente sus efectos lo calmaria un poco.
fue a su habitación, pero está vez no a su escritorio.
se envolvió en sus frazadas y en su celular puso una de las canciones que el atractivo tipo tocaba.
se hundió en su almohada y tomo un trago del té para después caer en un sueño profundo debido a tanta relajación y días sin dormir bien apropiadamente, pues, este siempre dormía en su incómodo sofá o en su silla.