Capítulo 7

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Algo ha pasado. Tiene esa cara abatida que pone cuando han pasado demasiadas cosas en muy poco tiempo. Cojo a Valery de la mano y le hago una seña de que guarde silencio. Nos acercamos a él. Le toco el hombro suavemente y él se sobresalta. Del susto, cae a la fuente y acaba empapado. Se levanta y nos mira. Valery y yo nos reímos mientras que él pone una cara de "no me gusta que os estéis riendo", seguido de su risa. Le ayudo a salir de la fuente.

-¿Dónde estabas? Salimos a buscarte cuando vimos la nota.

-Dando un paseo.

-Si no me equivoco aún no te has bañado, ¿no? Valery y yo ya lo hemos hecho esta mañana y estamos bien limpitas. Aunque bueno... a ti ya no te hace falta.-Valery y yo reímos.

-Ja, ja, anda, vamos a casa para que me pueda cambiar.

-Rin, Rin.-dice Valery llamándome para que me agachase y me susurrase algo. Le pongo la oreja en la boca.- ¿Qué es eso que se le ve a Len?

Me fijo en su ropa. Se transparenta. Perfecto.

-Eh... Len... Transparente.

-¿Qué?

-Tu ropa. Transparente.

Len baja la cabeza rápidamente y se mira por completo. Realmente se le ve todo. TODO.

-Ve al bosque y escóndete allí. Ahora te traemos la ropa.

Menos mal que estamos cerca del bosque. Len sale corriendo al bosque y veo como una chica le mira. Frunzo el ceño, no la conozco de nada, sin embargo, ella parece reconocerle a él. Le sigue. Me da mala espina. Le digo a Valery de hacer una carrera hacia casa, la cual le dejo ganar. Cojo la ropa rápidamente y le pido a Luka que cuide de Valery mientras yo estoy fuera. Voy al bosque rápidamente. Cualquiera podría encontrarle y no me fío de lo que esa chica pueda hacer. Llego al bosque. Creo saber dónde está, es un pequeño claro que encontramos hace poco. Le veo, está solo. Me siento aliviada. Voy a salir de la maleza cuando la misma chica de antes sale.

-Len, ¿qué haces aquí?

-N-Nikuo, será mejor que te marches... No estoy en condiciones de que me veas.

La conoce. ¿De qué? ¿Quién será?

-¿Qué? ¿Estás un poco mojado y ya por eso no te puedo ver?

-No, mi ropa lo transparenta todo y no quiero que me veas desnudo, como comprenderás.

-B-Bueno... S-Si quieres...-veo como traga forzosamente- Podemos estar en igualdad de condiciones.

Espera, espera, espera. Una chica. Se quiere poner desnuda. Delante de mi hermano. ¿Cómooooooo? Esto no puede ser real.

-Estás diciendo de...

-Desnudarme, sí.-aparta la mirada.

¡Por mucho que apartes la mirada, no pienso dejar que hagas eso! Estoy a punto de salir, pero veo a Len. Va a decir algo.

-... No, no. Por favor márchate.

-Creía que antes... En mi casa... Había pasado algo... Supongo que no. Bueno, me marcho.-se empieza a marchar rápidamente.

-¡Nikuo, espera! Sí que... Sí que ha pasado algo, pero no quiero ir tan... rápido.

-En... ¿En serio? B-Bueno... Yo... Yo no suelo ser así, de verdad, pero pensé que tú... Bueno, déjalo. Pásate cuando quieras por mi casa. Mi madre se alegrará de verte. Y yo también.-se marcha.

Quiero saberlo todo sobre esa chica. ¡Todo! Me tranquilizo. Tengo que parecer natural, como si no hubiera escuchado nada. Salgo de entre la maleza cuando siento una pequeña brisa. Me giro de momento. Miro entre los árboles. No hay nada. Tal vez sean imaginaciones mías, pero creo que alguien iba a cogerme. Me adentro más en el claro, por si acaso. Le doy la ropa y me siento de espaldas, cerca de él.

-¿Hace cuánto que estás ahí? Y dime la verdad, sé que estabas cuando Nikuo aún estaba aquí.

-¿Cómo te has dado cuenta?

-Por poco querías salir y matarla. Tus ojos suelen brillar de un color rojo por unos segundos cuando quieres matar a alguien. Simplemente vi dos puntos rojos en la negrura de la maleza.

-Desde que salió. ¿De qué la conoces? ¿Y cómo es que has estado en tu casa?

-La he ayudado para que los verdes no mataran a su madre. Y a cambio, me ha dado una carta.

-¿Que estaba en tu ropa?

-Sí... ¡Mierda, la carta! ¿Dónde está?

-¿Buscáis esto?-una voz profunda se escucha de entre la maleza.

Len ya se ha cambiado por completo, menos mal, podremos defendernos. Ponemos espalda contra espalda y observamos ambos a la oscuridad de los árboles.

-Tranquilos, tranquilos... No os voy a hacer nada. Tomad.-la carta cae justo encima nuestra, como caída una gota de lluvia desde la nubes. Ambos miramos hacia arriba, solo hay cielo.

-¿¡Quién eres!?

-Pequeña, no deberías preguntar eso. Mas bien, deberías preguntar... ¿qué vamos a hacer? Y no a mí, sino a tu hermanito del alma... Yo me voy, ya volveréis a tener noticias mías. Y cuidado con esa niña que cuidáis, es más poderosa de lo que pensáis.

-¿Poderosa? ¿En qué sentido?

-Eso lo tendréis que descubrir vosotros... Hasta otra, herederos.

Se escucha el ruido del viento al mover las hojas de los árboles, pero no a él. ¿Cómo es posible que se mueva a semejante velocidad y ni se escuche? Me acerco a la carta. Está rota. Maldito... ¡Nos ha dejado con la mitad de la carta! La miro por encima. No entiendo nada, está en un idioma muy extraño. Y encima se escribe de izquierda a derecha, en vez de de arriba a abajo. Dios, qué raro. Len me la quita de las manos.

-Está en perfecto estado.

-¿Pero qué dices? ¿No ves que está rota?

-Sí, pero fue así como me lo dieron.

-Sabes que se la tenemos que dar a Álvaro, ¿no? Le llamaré.

-No hace falta, él mismo me ha llamado para que nos veamos esta noche.

-Perfecto entonces. Volvamos a casa, estoy muy cansada.

-Sí, volvamos. Ya debe de ser la hora de comer. ¿Cómo ha pasado tan rápido el tiempo? Cuando yo me senté en la fuente no era ni mediodía...

-Te habrías quedado dormido...-termino riéndome de él.

Recogemos la ropa empapada y volvemos a casa. Al llegar, Len decide llevar a Valery a nuestro lugar secreto de La Cueva. Yo prefiero quedarme en casa y Luka marcha a comprar unas especias que le hacen falta. Estoy sola en la casa. Antes de irse, Len me había dado una carta. De Valshe. La leo con detenimiento. Al parecer, me quería desde bien pequeñitos, pero yo no supe corresponderle. Ahora veo que le he hecho más daño de lo que yo pensaba, y lo único que quiero es pedirle perdón. Comienzo a llorar y entre lágrimas y acunada por el cansancio, me quedo dormida.

***

Me despierto, sobresaltada. Tengo una mano en la boca, con un pañuelo. Está encima mía y le veo la cara, pero no sé quién es. Me resisto, pero el que esté con el pañuelo es mucho más fuerte que yo. Poco a poco, todo se vuelve negro a mi alrededor. Dejo de resistirme. Lo único que consigo es recordar la sonrisa de Valshe y mi hermano, jugando juntos de pequeños.

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Hola chicos! Os comento. En este cap han pasado muuuuuchas cosas, y me encantaría que me comentáseis cómo va la historia. ¿Os va gustando? De ser así, me alegro. También os voy a comentar que seguramente vayan a bajar la rapidez de subida que he ido manteniendo, pues se acercan las clases y encima me voy a aventurar con algo nuevo... Aprender japonés! Ha sido mi sueño desde que conocí la cultura y lo voy a poder cumplir... n.n Bueno! Espero que comentéis que os parece y cómo creéis que se desarrollará la historia!!

Gekokujou (Revolución)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora