—A ver: di Steve. —Papá. —No. Steve. —Papá. —Concéntrate, Lucas—le pidió el Capi, sentado frente a la trona del bebé.
Sostenía una cuchara llena de papilla ante la mirada del pequeño, que la observaba con su babero puesto y las manitas sobre la bandeja.
—Vamos. Dime quién soy: Steve. —Papá. —Sssssssteve. Dilo, Lucas: Ssssssteeeeeve. —Ssssssssssspapáaaaaa. —No soy papá—negó, pero se rindió y acercó la cuchara a la boca del bebé para que comiera. —¿Por qué ese empeño en que te llame por tu nombre?
Tony apareció en el comedor, ataviado con un traje de chaqueta negro y corbata verde. Ultimaba su atuendo abrochándose los botones de las mangas.
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—¿No decías hace un año que querías que fuéramos una familia feliz?—le preguntó al rubio—. ¿Por qué no quieres que te llame papá? —Su padre biológico eres tú. —Hay un dicho que dice: Madre es quien cría, no quien da a luz. Podríamos aplicarlo con los padres. Tú le cuidas más y mejor que yo. —Por esa regla de tres, Happy sería su padre real. —... Pues también tienes razón.
Steve llevó otra cucharada de papilla a la boca del bebé, que ya la mantenía abierta esperándola.
—Somos dos hombres, Tony. Si nos llama papá a los dos, va a ser un lío. Teniendo en cuenta que el padre biológico eres tú, creo que tienes más derecho que yo a ser llamado papá. —¡Tengo más derecho!—se burló, colocándose bien la corbata—. Suena como a algo muy importante, ¿no? ¡Tengo más derecho!
Encendió la cafetera, sirviéndose un café que estuvo listo en pocos segundos. Sujetó la taza y se acercó a su pareja, que seguía alimentando a la criatura.
—Steve—dijo Lucas, señalando a Rogers y soltando una carcajada. —¿Sabes que no todos los bebés pueden hablar con tanta claridad con sólo un año de vida?—le dijo Stark a su novio—. Lucas es un adelantado a su tiempo. —Como su padre y su abuelo—apuntó Steve—. No hay duda de que es tu hijo. —La madre debe de ser muy inteligente también. Lo suficiente como para no querer saber nada de mí—Miró a Lucas—. Al menos te va escribiendo cartas, ¿verdad, campeón? Y ese pijama de Iron-Man que te envió mola bastante. —¿Sigues sin poder rastrear la procedencia de los envíos?
Tony negó con la cabeza, dando el primer sorbo al café.
—Sabe cómo moverse sin dejar rastro—Volvió a mirar a su hijo—. Ey, Lucas, ¿quién soy? —Tony—respondió al momento. —¿Y él?—preguntó, señalando a Rogers. —Papá. —¿Y yo? —Tony. —¿Y él? —Papá.
Tony sonrió, triunfal, mirando a su pareja.
—Como decíamos, Rogers: Padre no es el que eyacula, sino el que cría.
