Tinta rosa
La fría tarde en un café central de un pueblo envolvía la atmósfera, dejando que todo estuviese cubierto por un pálido filtro en tonos grises.
El gorrito rojo de una señorita especial del café sobresalía entre tan triste ambiente, no dejaba de resonar por toda la sala el sonido de un sacapuntas y de un lápiz desesperado trazando líneas en el papel.Narra Chica de gorrito rojo.
Si fuese una opción desaparecer y no tener que enfrentarse a los problemas, creo que la tendría en la sección de "Más usadas".
Admito que soy una cobarde, no hace falta que me lo digan, pero prefiero serlo a correr el riesgo de lastimar a alguien... Es muy feo verte envuelto en un problema donde si pides perdón haces mentiroso a alguien y si no lo haces dejas herido a otra persona.
Y allí es donde me encuentro.
Hace no muy poco tuve una visita muy peculiar en mi casa, mamá sabía que odiaba que me ocultara sobre este tipo de "visitas inesperadas" y no porque en casa mantuviese como mendiga, drogadicta y abandonada.
Mi cabello siempre tenía un aspecto despeinado, tras muchas luchas para hacerlo parecer "presentable" opté por darle la victoria y permitir que se expresara, cuando surge el milagro y me peino, se reduce a un simple rodete alto y sí, despeinado.
Soy bajita, uso lentes, mis ojos son marrón oscuro y mi cuerpo tiende a ser grueso, pero cuido mucho mi físico aún así.
El color de mi cabello es cobrizo oscuro, lo que me hace sobre salir de una forma no deseada en cualquier lugar donde me encuentre. Y mi tez, es clara, pero no soy blanca.
Tengo una adicción insaciable a la escritura, a la lectura y a la música.Volviendo a lo que comentaba... ¡Visita inesperada y de las personas poco usuales!
- Hailey, tu tía venía de visita... Olvidé decirte- Mamá corre a abrir la puerta de madera oscura no sin antes secar sus manos en el delantal que acostumbraba llevar sujeto a su cintura.
Mis ojos dieron una vuelta y con mis manos intenté aplastar los pequeños cabellos que se levantaban en mi cabeza, como siempre... Acto fallido, siempre se levantan.
El sonido de unos tacones se acercó inmediatamente a mis oídos y la chillona voz de una mujer de una edad joven, pero madura y educada le siguió.
- Hailey ¿Cómo estás? Además de... pequeña...- Mi tía me analizaba de pies a cabeza, odiaba eso.
- Sí... lo sé, no salí con suerte en lo que se refiere a mi estatura... ¡Pero muy bien! Gracias...- Intente fingir una sonrisa muy marcada, en lo que se refiere a mi tía... Nunca dejo de maquinar un plan para un día poder sacarle las extensiones de cabello y ego, más que todo las del cabello.
- Vine a pedirte un favor muy grande, en el orfanato donde trabaja tu padre hay un chico que fue ingresado a hacer unas prácticas especiales, algo así como trabajo social...- se sentó a mi lado y puso una de sus manos en mi rodilla, admitió que pensé seriamente en levantar una de sus uñas postizas- Es especial, es hijo de uno de los líderes de la asociación donde trabajo y me encantaría que tuviese una buena atención. Te lo digo porque reconozco que tu padre tiene un poder sobre ese orfanato especial y tu... tienes un poder especial sobre tu padre...- tomó de la taza de café que le dió mamá mientras hablaba, aunque yo no le llamaría café a eso, lo que ella toma es un insulto al café. Es agua con azúcar saborizada a café. Sí. Eso es.
- ¿Y yo qué tendría que hacer? - Sus palabras no me convencían completamente.
- Comentarle a tu padre sobre este chico... Y pues, no sé. Decirle que te cae bien, estudiará en tu preparatoria, lo podrás conocer y te darás cuenta que es un amor- dijo esto y esbozó una sonrisa un poco maquiavélica- Del resto, me encargo yo...- terminó y me guiño un ojo. Al hacer esto no evité soltar la carcajada, sus pestañas se quedaron pegadas, eran postizas.
- Perdón, haré lo que pueda- me levanté del sofá y subí a mi cuarto aún con la risa en volumen bajo.
Nunca entenderé las razones que mueven las decisiones de personas que creen que pueden hacer lo que quieran con el mundo y hasta con las personas... Como si todo girase al rededor de ellas. Sienten que en cada pisada brotan flores para adornar su camino, mientras que el viento suave les hace un espectáculo de gloria.
Literal, creo que se sienten así. Y no las entiendo.
Siempre he creído que la humildad es algo que siempre va a gobernar mi persona, no porque lo admita significa que tengo menos de esa cualidad. Antes, me siento bien al saber que mi corazón no ha sido tan contaminado por la actualidad.
Hice una llamada a papá y enseguida me contestó, eso es algo que amo de él, nunca pasan más de 3 pitidos para que atienda mis llamadas.
- Hola ¿Cómo estás?- contesta papá
- Bien, pa, te hago una pregunta... ¿Hoy llegó algún chico nuevo a hacer algo como trabajo social en el orfanato?- al grano, como siempre.
- Así es... Su nombre es Kyle- suspiró- Solo que intimida un poco a los muchachos del orfanato, es joven de padres adinerados y es inevitable que no llame la atención- mientras mi padre hablaba iba analizando mi plan para poder hacer que Kyle se sintiera bien acogido en el orfanato, pero sin intimidar a los chicos.
- Entiendo, iré a ayudarte, también veré si puedo hablar con este chico para llegar a un acuerdo- Terminé de hablar y colgué.
Me di un baño rápido y me arreglé un poco, ese día sentía que no debía ir al orfanato. Algo dentro de mí me pedía a gritos que me alejara y dejara todo pasar.
Ignore por completo este molesto sentimiento y después de ponerme algunos jeans oscuros que mi vista enfocó sin demora, una blusa oscura, un suéter oscuro también, por el frío y mi gorro rojo cotidiano, salí directo hacia el orfanato, sin dejar de sentir esa presión fea de mi pecho.Cuando llegué retire mis lentes para limpiarlos a causa de la humedad del lugar, los devolví a su puesto y enfoqué a un chico atractivo en toda la mitad de mi camino.
Mi vista no podía apartarse de su sonrisa, era tan... atractiva.
Mi corazón empezó a palpitar rápidamente y el sudor invadió mis manos, junto con unos nervios extraños en mi estómago. Esto es de lo más cursi que he podido sentir, siempre lo había escrito en mis libros para la red del pueblo, pero nunca lo había sentido... Hasta hoy.
Conocía los clichés de mis historias y conocía perfectamente que bruta no iba a ser frente a él, solo faltaba que este desgraciado fuera medio ciego como yo y no me viera a causa de mi estatura... Eso si sería... ¡Auch!
Mi vista fué inundada por la vista oscura de su chaqueta y de pronto su mirada se dirigió hacia abajo.
Iré a matarme, ya vengo.
- ¡Disculpa! No te vi...- dijo este nervioso, se notaba una mirada sincera... Aunque en mi mente solo pasaban insultos de lo estúpida que se vió esta escena de mi vida.
- Ehm, bueno... soy de estatura pequeña, pero aún así... creo que es extraño que no me hubieses visto- dije acomodando mis lentes, nuevamente.
- Sí, lo sé, solo que esta vez estaba pensando en otra cosa ¿Me perdonas? Soy Kyle, un gusto- dijo este sacudiendo su chaqueta.
¡Disculpa amigo si te ensucie con mi persona! No fue mi intención...
Amigos... Los ricos no son para mí.
- Hailey, un gusto. Debes conocer a mi padre, es Jader- le mencioné para poder ir llevando la conversación a donde quería llegar.
- ¡Claro que sí! El me atendió muy bien, yo le estaré ayudando durante la mitad del año, es un trabajo social que requiero para mi currículum que presentaré a la universidad- me comentó, como si le hubiese preguntado...
No soporto mi humor, los entiendo si no me soportan.
- ¡Que bien! Y... ¿Haz conocido un poco a los muchachos del orfanato? Pues... si has hablado con ellos- hice la pregunta, cualquier chica interesada le habría preguntado por la universidad a la que iría, lo del currículum es lo de menos.
- Un poco... pero creo que no les caigo bien- dijo un poco desanimado.
Y no me sorprende...
- Bueno, si quieres... te puedo ayudar con eso- le dije mientras llegábamos a uno de los jardines del orfanato. Creo que papá le habría enviado a recoger el desorden que dejan en los tiempos de descanso.
- ¿Enserio? ¡Gracias!- lo dijo con una felicidad que provocó un revuelco dentro de mí. Pero la mala sensación seguía presente.
Por el momento, esta pequeña parte de mi historia estará en tinta rosa... De las pocas veces que el amor se ha cruzado por mi camino...
![](https://img.wattpad.com/cover/178317212-288-k367904.jpg)
ESTÁS LEYENDO
TRAZOS
Roman d'amourA veces es imposible salir ileso de los azares del amor. A veces te toca pasar por todo un camino lleno de flores, pero ser víctima de sus espinos. A veces tienes que cambiar y obligarte a ser alguien más... Si quieres que el final se altere. Y ent...