You make me happy || KiriBaku

M O O N.

Niños míos, ¿cómo es posible que no adivinaran? literalmente paso la mayor parte del tiempo diciendo que Kirishima es el sol, ah.
Bueno, una persona estuvo cerca entonces este capítulo va dedicado  a Nickname___Amor
Disfruta, my dear.

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9. La luna.

  — ¿Alguna vez te pones a pensar en lo diferentes que somos, Blasty?

— Como si ninguno de los bastardos me lo hubiera dicho antes, hasta tú lo has dicho alguna que otra vez.

— ¿Y tú crees que eso nos puede afectar en un futuro?

— ¿Cómo?

— Nuestra amistad, ¿seguirá igual con lo diferentes que somos?

— ¿Qué mierda tratas de decir?

Ambos amigos estaban en su lugar favorito de toda la academia, en los balcones, mirando el atardecer, y apreciando cómo poco a poco las estrellas comenzaban a aparecer por todo el cielo.

Cada uno estaba en su respectivo balcón, pero estaban tan cerca que solamente la separación de los mismos le impedían tocar sus cuerpos directamente, teniendo que conformarse con el contacto de sus manos y las miradas que de vez en cuando se daban cuando pensaban que el otro no estaba mirando.

— Me refiero a que como somos tan diferente es posible que en algún momento te aburres de que seamos amigos, somos dos polos completamente opuestos, ¿sabes? Es normal pensar que te puedes aburrir.

— ¿Por qué me cansaría de eso?

— Porque, por ejemplo, yo soy una persona muy de tacto, constantemente estoy buscando tu atención y tú eres muy solitario, te gusta tu espacio personal.

— ¿Cuál es tu punto?

— ¿Tú crees que esta amistad dure si seguimos así?

Kirishima le miró con la cara de perrito recién abandonado, la cual no hizo más que molestar a Bakugo, haciendo que frunciera el ceño y apretara con fuerza la mano unida con la propia, pero antes de que pudiera escuchar una queja se puso a hablar.

— ¡¿De qué mierda estás hablando, cabello de mierda?! ¡¿Acaso ya estás pensando en irte?! ¡Eso no es varonil, pedazo de mierda!

— ¡Era sólo una pregunta, Bakugo! ¡No tienes que ser cruel!

— ¡Tus preguntas siempre son una mierda!—gruñó un poco antes de intentar calmarse, pensando por unos segundos sus siguientes palabras.— ¿recuerdas que alguna vez te dije que eras el sol?

— ¿Fue ese día que te dije que eras la luna?

— Exacto, ¿me puedes decir las putas palabras que dijimos para las malditas comparaciones?

— Bueno, me acuerdo que ese día me dijiste que yo era el sol porque brillo e ilumino el día de la gente.—no pudo evitar sonrojarse al recordar esas palabras saliendo de los labios de Bakugo.— y yo te dije que eras como la luna porque eres hermoso aunque seas frío y solitario para todos.

— El sol y la luna son completamente opuestos, Kirishima, pero cuando se juntan, ¿qué hacen?

— ¿Un eclipse?

— Y cuando hacen un eclipse, ¿tú crees que es una equivocación que no debió pasar nunca aunque sea momentánea?

— ¡Por supuesto que no! ¡Los eclipses son hermosos y varoniles!