Confusión de Campamento

Capítulo 5: Ira

...POV'S Skyler...

Alex se encontraba sacándoles el dedo del medio, yo solo veía la escena con mi habitual cara de indiferencia, no soy un libro abierto, y me ha traído desventajas como ventajas, las desventajas están que crean que no te importa algo, pero eso me trae ventaja, sus reacciones me ayudan a comprender quiénes estarán allí y quien no.

Irritada ante la actitud de Alex, salgo de ese espacio, pero tanta irritación que tengo, que literalmente siento que si le paso por un lado voy a terminar arrancándole los pelos. No sé porque pero mi instinto me dice que voy a terminar en un manicomio.

En ese sentido y lo demás yo y Akex tomamos grandes diferencias tanto físicas como emocionales, por ejemplo, Alex no tiene ningún problema en estar con las redes sociales y verse alegre, yo tengo conflicto con eso, algo me dice que gracias a cosas como Twitter, Facebook y cualquier red solo me termina separando de mis padres, sobretodo de mi madre, hay días en los que desayuno y siquiera notan que estoy allí porque están pegados al teléfono.

Otras de las tantas es el carisma, Alex se equivoca y la consienten, ella hace berrinches y consigue lo que quiere,... Yo me equivocó y me aplauden por pena, yo reclamo y les valgo menos que un caramelo.

»Alex ha sido mejor que tú, aceptalo por una vez en tu vida«.

Me susurra esa voz en mi cabeza

»¿Algún día yo podré ser humana, estar completa, poder sentir más que esa, sensación irritante, vacía, tristeza, ira?«

Ya siquiera me doy cuenta que llegué a la alcoba/dormitorio. Todas las camas estaban limpias y eso se aprecia, más que camas son camillas de hospital y su delicadas sábanas me lo hacían creer con más intensidad. No se veían cómodas, pero para ese tipo de problema yo estaba más que preparada. Yo no iba a dormir en grupo, yo dormiría afuera.

La ventana estaba entre abierta lo que el fresco de la brisa me azotaba la cara, me acerqué y me guíe para echarle un vistazo a la altura; me podría romper un brazo, así que opte por mirar las paredes, de troncos a lo cabaña, perfecto.

Adentré mi cuerpo hacia el barandal y con una pierna me estiré hacia uno de los troncos aún sujetada del barandal, y repetí el mismo proceso con la otra pierna, ahora, solo quedaba descender, con sumo cuidado bajé hacia el tronco inferior ahora sujentadome del otro y seguí hasta que fallé en uno, estaba cerca del suelo pero por consecuencia me doble el pie y seguí caminando; de pequeña siempre me caía y me doblaba el pie, así que se podría resumir en que desarrollé la capacidad de andar coja por un buen rato y poder caminar con ese pie sin sentir tanta incomodidad.

Opté por la opción de estar coja, al instante caí sobre el barro, estaba hecho casi líquido y dificultaba el no resbalarse. Tomando en cuenta que me caí de espalda, decidí ver que tan mal estaba mi pie doblado ya que sentía mucho más dolor de lo frecuente.

Hice una mueca al ver que estaba muy hinchado el tobillo, debí de esperarmelo pero no pensé que fuese algo tan malo para que se hinchara así de rápido. Me estire hacia un árbol con hojas caídas y un par de ramas. Perfecto, el vendaje sería de mi camiseta, con un poco de delicadeza para no excederme con el tirón arranqué de mi hombro y ordené por partes, mi sentidos de boticaria eran pocos pero servían algo.