Capítulo 27.

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Todo se había venido abajo, en una noche.

Un noche vasto para perder todo.

Volver a despertar, no era más que una pesadilla de la que quería escapar, pero por más que lo intentará, no lo haría.

Ellos no volverían, y eso lo sabía.

Brenda lo llevaba, te lo juro, yo fui quién lo encontró.

Las palabras de Jaden resonaban una y otra vez en mi cabeza, "yo fui quién lo encontró".

No, no, no.

Limpie las lágrimas que caían por mi mejilla bruscamente, estaba molesta, realmente lo estaba conmigo misma.

— Becka — Escuché a mamá tocar por décima vez la puerta, pero volví a ignorarla, lo último que quería era hablar con ella. — Becka por favor, tenemos que ir a el entierro, es en
— Dos horas - Respondí bruscamente
— Solo estate lista — Comento y escuché el taconeo de mamá al alejarse.

Tome mi celular, tenía cientos de notificaciones, pero ninguna de Jaden o de Evan.

Suspiré frustrada, tenía que saber que estaba pasando.

Me levanté rápidamente de la cama, tomando mi bolsa, justo cuando mi celular empezó a sonar.

Al fin.

— ¿Qué pasó? — Cuestione rápidamente.
— Brenda no aparece — Susurro Evan y me quedé en silencio — No llegó a su casa anoche, no fue a el instituto y... La presentamos como desaparecida
— Por dios Evan
— Y... Jaden dió su declaración, las horas concuerdan con el momento en que entraron a tu casa, Becka — Evan se detuvo y escuché su respiración, ¿Qué pasaba? — Becka nos dijeron que conforme a el tiempo, es imposible que Ash haya sido quien mató a tu padre, además de que dos vecinos vinieron a dar su declaración, el primero dijo que vio a Ash entrar a su casa justo a la hora que el dijo y que no salió hasta el otro día, eso respalda la coartada de Ash... Y, el otro, ¿Quien dices que encontraba los avisos que te mostraron ese día?

Sentí mi respiración volverse pesada y me dejé caer en la cama, sentí las lágrimas caer por mi mejilla y cerré fuertemente los ojos, ignorando la pregunta de Evan, eso ya no ayudaba en nada.

— Me equivoqué Evan — Susurré.
— Hey, Becka no es momento de que te derrumbes, si quieres ayudar a Ash necesito que me respondas
— ¿De qué va a servir? ¡Evan me equivoqué!
— Va a servir para que Ash salga
— Lo hará
— Solo dime
— Voy a retirar la denuncia
— No ahora, además, tú madre también tendría que hacerlo
— ¡Evan entiéndeme! — Escuché la respiración de Evan y trate de calmarme, estaba molesta, triste, sentía un remolino de emociones en mi, tan inexplicables. — No me pongas más trabas
— Becka... Si encuentras a los responsables nos dirán todo, Ash saldrá libre, podrás estar en paz de saber quien mató a tu padre realmente — Cerré los ojos, no podía controlar lo que sentía, las lágrimas caían sin parar, escuché a Evan suspirar del otro lado de la línea. — Por favor ¿Quien encontraba las cartas?
— Era mamá — Susurré, suspirando
— Mantente comunicada conmigo ¿Si?
— ¿Eso en que ayudará?
— Cosas sin sentido aún... Pero te diré todo cuando encontremos pruebas
— ¿Pruebas de que?
— Beck... Tú solo confía en mí y Jaden ¿Si? Ash saldrá, y encontraremos a el responsable de todo... Te lo prometo.
— Si — Susurré y finalice la llamada.

Tome mi cojín, cubriendo mi cara.

Lo había perdido, eso lo sabía.

Y joder, cuánto dolía.

Querido Ash.  [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora