Querido Ash. [Corrigiendo]

Capítulo 11.

Muerdo mi labio inferior y empiezo a mirar mis uñas, evitando la mirada de Evan.

- Bien, como ya muchos saben, mi calificación del tercer bimestre, es un proyecto final. - Habla el profesor de Filosofía, con el cual es la primer clase que tengo y aún así, siento que lo amo, me salvó de dar detalles de lo ocurrido en la mañana con Ash, por eso Evan me mira furioso. Muchos empiezan a quejarse. - Y como ya saben, el proyecto es en parejas. - Doy una mirada a Evan y él me mira, poniendo los ojos en blanco - Pero este año yo las escogeré. - Vale, mis planes se fueron al carajo. Doy una mirada triste a Evan y presto atención, para ver con quién me a tocado, solo espero no sea Derek, Ash o peor aún, Paulette. - Bien, inicio con Denisse Reygan. - Empiezo a dibujar círculos y corazones en mi libreta en lo que escucho los demás nombres, escucho a el profesor nombrar a Ash y sigo con la vista abajo. - Con Becka Donaire. - Levanto la vista rápido.
- ¿Perdón? - Pregunto y el profesor me mira serio.
- Dije, Becka Donaire, con el señor Ashton Thompson ¿Algún inconveniente?
- Si, ¿Algún inconveniente? - Miro a Ash y después a el profesor y niego con la cabeza, el profesor murmura un "muy bien sigo".

El resultado. Yo con un chico que empiezo a detestar. Y Evan con una chica amable con la que yo hubiera preferido estar escuchándola hablar y hablar, Mackenzie.
Veo a el profesor salir en cuanto se escucha la chicharra y doy un suspiro.
Que jodido día.

- ¿Y bien, cuando empezamos? - Miro a Ash sentarse en la paleta de mi lugar. - Y dime ¿Tú casa o la mía? Tal vez prefieras la tuya, no creo que quieras rebajarte a pisar el lugar donde vive la empleada de tu mamá, o tal vez aquí mismo, no creo que quieras que un pobre como yo, ponga un pie en tu casa - Ruedo los ojos ante su estúpido comentario, todo está más que claro, lo detesto.
- Iré a tu casa, mañana, a las cuatro de la tarde. - Me levanto, y Ash me coje del brazo.
- ¿Segura? Serás tu, en mi casa, mis reglas.
- Segura. - Confirmó, soltandome de su agarre y alcanzó a Evan, que plática con Mackenzie, la última completamente ruborizada.
- Entonces después vemos y pasó yo por ti - Veo que Evan teclea algo en su celular y Mackenzie le asiente. - Bien, te miro luego - Evan se despide de ella y se gira hacia mi - Vamos, Jaden nos está esperando fuera - Suelto una sonrisa y me despido de Mackenzie.

Empezamos a caminar en silencio, salimos del edificio y antes de que Evan me ataque, lo hago yo primero.

- ¿Te está gustando no?
- ¿Que cosa? - Pregunta sin mirarme.
- No se responde un pregunta con otra pregunta, Evan. - Me lanza una mirada y mejor prosigo- Ilusionar a Mackenzie. - Evan alza los hombros.
- No la ilusionó... Solo no quiero que se sienta mal si la rechazo
- ¿Y no es peor ilusionarla?
- Lo siento, pero sabes que soy así, las relaciones formales no se me dan
- ¿Por mi culpa?
- ¿Por que tendría que ser tu culpa?
- ¿Tal vez por que cada que me presentas a alguna novia las miro con cara de "Aléjate de mi mejor amigo o te parto la cara"? - Evan empieza a reír y veo a Jaden recargado en su camioneta a unos metros de mi.
- Bueno, pues si no te aguantan, no valen la pena Beck. - Me responde y saludo de un corto beso en los labios a Jaden.
- Hola bonita - Coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y Evan aparta la vista.
- Tengo algo que hacer, ¿No les molesta que los dejé verdad?
- Si - Respondo y mi respuesta se ve opacada por el "No" de Jaden.

Así que Evan se despide de un corto beso en la mejilla de mi y con un choque de manos con Jaden, lo veo alejarse con las manos en sus bolsillos.

- ¿Por qué hiciste eso? - Pregunto a Jaden, un poco molesta.
- ¿El que?
- Decirle que no. - Jaden alza los hombros y eso me molesta. - ¿Por qué hacen eso para restar importancia a las cosas?
- Becka, quería estar solo ¿Si? Debes aprender a diferenciar cuando la gente necesita estar sola y cuando no, tu presencia no siempre será bien recibida - Arrugó el entrecejo y abro la boca para responder, pero nada sale, simplemente me limito a mirar a Jaden y bajar la mirada.
- ¿Me llevas a casa? ¿O tendré que caminar?