Capítulo 4.

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Ash Thompson.

¿Alguna vez, han sentido que andan por la vida sin rumbo fijo? Es decir, siguen su vida normal, siguen la rutina.
Es lo mismo que yo estaba haciendo, seguir mi rutina.
Instituto, fiestas, casa, chicas, alcohol y sexo.
Mi vida es prácticamente, patética.
Vivo con mi pequeña hermana Ashley y mi madre, Sahara. Mi padre falleció en un robó y no, el no era la víctima, tampoco era el oficial, ni mucho menos el héroe que vio lo que sucedía y quiso ayudar, no. Mi padre era un alcohólico, drogadicto y ladrón ¿Que lindo no?
Es por eso que desde mis diez años soy el "hombre de la casa" según mamá, pero para mí, ella es la única que tiene derechos ahí, mi madre se convirtió en mi todo, junto a mi hermana, desde antes que papá muriera, ella prácticamente se hacia cargo de la casa y lo siguió haciendo hasta ahora.
Mi hermana ni siquiera recuerda a papá, ella tenía semanas de nacida cuando murió, han pasado ocho años y hasta la fecha sigue pensando que murió gracias a que quiso ayudar a la persona que estaba siendo asaltada, para ella es su héroe que la cuida desde el cielo, para mí, para mí ni siquiera es mi padre.
Mi nombre es Ashton o como mejor me conocen, Ash Thompson, curso el último grado de preparatoria en un común instituto, odio los deportes, detesto a los idiotas que lo practican, simple y sencillamente por que creen tener a todo el mundo a sus pies, amo el alcohol, odio las drogas, pero sobre todo, amo que con todo y esto, las chicas vengan detrás de mí.
Nunca he necesitado de nadie, nunca me he enamorado y menos me han roto el corazón.
Soy un chico más en la cuidad, nada relevante en mi, ni en mi vida.
No al menos hasta que baje de la motocicleta y mire el automóvil de lujo fuera del instituto, dejen el automóvil, mire a la chica que dejó fuera, yo la conocía, la conocía muy bien.
Su nombre es Becka Donaire, ¿Que como lo sé? Bueno, mamá trabaja para su madre, es su secretaria de confianza y a asistido a cenas y eventos donde esa chica a estado, claro, yo no voy con ella, solo Ashley, pero de tantas fotos y de tanto que habla de esa familia, se me ha quedado cada rostro y cada nombre.
El primer día había sido un desastre, bueno, no del todo, aún me acuerdo de su cara de vergüenza cuando golpeé su trasero a propósito, pero más me acuerdo de cómo se abalanzó sobre el chico que llegó por ella en cuanto vio que yo iba hacia ella.
Si hay algo de lo que estoy seguro, es que ella no va a ser fácil de llevar a la cama, pero lo conseguiré, ninguna, se a negado, y ella no será la primera.
Bajo a la cocina, donde mi madre ya prepara la cena, Ashley esta haciendo su tarea, solo paso y le alboroto el cabello.

- ¿Qué tal tu día mamá? - Le pregunto, tomando una manzana.
- Bien, algo estresante, la señora recibió mil llamadas de su hija hoy, todas quejas.
- ¿Ah si? Era de esperarse - Mamá me da una mirada rápida - Supongo te has enterado, este año entro a mi instituto mamá
- ¿Entro a el tuyo?
- Si. ¿Su economía va bien? - No me preocupan ellos, me preocupa que mamá se quede sin trabajo y nosotros sin un sustento, por que eso sí, no me deja trabajar, primero los estudios.
- Si, creí que la señora bromeaba cuando me pidió un instituto para su hija, me platico que era una especie de castigo
- ¿Cómo?
- Si, salieron un fin de semana ¿Recuerdas el último viaje? Pues se suponía que llegaríamos hasta un lunes y llegamos antes, resulta que hizo una fiesta en su casa, hubo varias remodelaciones debido a esa fiesta, muchachas alcoholizadas, inclusive drogas
- ¿Drogas? - Si algo puedo decir, es que Becka Donaire no se veía de las chicas que se drogan, que beben tal vez, pero no drogarse.
- Si, me dijo que había cocaína por todos lados, entonces le dije el nombre de tu instituto, de hecho le dije que tú estudiabas ahí, pero no creí que lo fuera a hacer, esa niña ya es una malcriada, no tiene corrección. - Dijo mamá y tenía un poco de razón.
- A quedado en el mismo salón que yo.
- Será mejor que no la trates.
- Muy tarde. - Le respondo. - Me dió curiosidad, pero esa chica es imposible de tratar
- No quiero problemas Ashton
- Mamá, no creo que unas bromas pesadas
- ¡Ashton!
- Está bien, está bien, la dejare en paz - Suelto en carcajadas. - Mamá, es que si vieras desde su forma de caminar, hasta su forma de vestir, esa chica no durará mucho, le doy una semana
- Pues yo veía muy convencida a la señora... De todas formas, trata de pasar desapercibido para ella
- Muy tarde. - Repito y mamá me señala con el cuchillo
- Ashton Thompson, una sola queja y tú y yo tendremos una charla de madre a hijo
- Tranquila, lo digo porque soy el único que le habla.
- Pues prefiero que te alejes, no me agrada para nada esa jovencita, la malcriaron mucho.
- Eso si no te lo niego.
- Vamos a cenar mejor, Ash, lávate las manos mi niña
- Oye mamá, parezco, pero no soy niña. - Le respondo, ofendido, aunque sé que la habla a mi hermana.
- ¡Ash! Le hablaba a tu hermana
- ¿Yo nos puse los nombres? - Pregunto, ayudando a mamá a pasar los tres platos a la mesa.
- No, pero cuando digo "mi niña" deberías de saber que me refiero a tu hermana - Suelto una pequeña risa y me siento a cenar con mi familia.

Becka Donaire no es el tipo de chica común con el que estoy acostumbrado a tratar, mamá tiene razón, es sólo una chica caprichosa y mimada, tal vez cueste más trabajo ganarme su confianza, pero lo conseguiré.

•••

Saludo como siempre a Derek al llegar al instituto, saludo a los demás y los dejo, dirigiéndome al salón, al entrar puedo ver a Becka charlar con Mackenzie, quien le está presentando a Paulette y a Brenda.
Sonrió divertido al ver la cara de incomodidad de Becka y me acerco.

- No te creo, ¿Que va a hacer la hija de un empresario en un instituto como este?
- Un castigo. - Le respondo yo a Brenda y Becka me mira, le sonrió y le guiño un ojo. - ¿O no Beck? - Añado.
- ¿De donde sacas eso? - Me pregunta.
- Tengo contactos. - Respondo, sentándome en el mismo lugar que ayer e inmediatamente Paulette se sienta en mis piernas. Le doy una sonrisa y ella empieza a acariciar mi cabello.

Paulette es linda, es la capitana de porristas y todos en el instituto se mueren por llevársela a la cama, aunque creo que ahora alguien más le a quitado el lugar.
Tomo un mechón de su cabello, enredandolo en mi dedo, no sé por qué, pero su cabello me encanta, lo tiene teñido de rojo, pero es lacio y largo, podría decir que es lo que más me gusta de ella.
Veo que Becka se levanta de su lugar y toma sus cosas, miro que Mackenzie la sigue.

- Te veo luego ¿Si? - Paulette me dedica una mirada confundida y la quito de mi, tomo mis cosas y las sigo.

Veo que ambas se meten a un mismo baño y me coloco detrás de la puerta, escuchando lo que platican.

Me quedo con la boca abierta al escuchar lo que platican.

Tengo el motivo perfecto para acercarme a ella.

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Perdón por tardar en actualizar xdxd pero aquí está el capítulo de hoy. <3

Vamos, comenten qué les parece la historia, no muerdo. :v
Próxima actualización, necesito votos y comentarios de que les parece la historia, ¿Les va gustando? Yo ya pensé hasta en el final xd muy sad, pero nada de spoilers, mejor cuéntenme si les gusta o de plano la elimino.
Hasta la próxima. ♥

Querido Ash.  [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora