Cap. 2 Libertad parte. 2

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Desperté.

Mire a mi alrededor para ver que nada en mi entorno haya cambiado, también me asegure de que mi madre no me haya robado el libro. Por suerte estaba allí.

Me levante di mi cama y tome unos de los recuerdos de cuando fui a la tierra, era una cosa donde puedes meter cosas, en mi caso metí el libro y me lo puse encima de los hombros con las hombreras. Me prepare para ir al portal que esta en la especie de sótano con clase que tenía en el palacio, primero abrí la puerta de mi habitación y me asome para asegurar que no hubiesen muros en la costa (mi madre y sus asistentes) pero al parecer no había nadie.

Así que me apresure a ir hacia el sótano, intente correr lo mas silencioso posible para que nadie de diera cuenta. Ya estando a unos dos o tres metros, escuche voces yo solo me quede escuchando lo que decían y la verdad me daba igual, yo solo quería irme de esta jaula de oro.

De pronto ya no escuchaba las voces, no se escuchaba nada, silencio absoluto.

Pasaron 3 minutos.

No se escuchaba nada.

Solo se sentía el silencio incomodo e intimidante por lo que iba a hacer.

Solo me quedaba correr lo más rápido posible a la puerta y bajar las escaleras de igual forma y es lo que hice cuando comencé a correr, escuche voces diciendo:

"Atrápenlo, es el hijo de la diosa"

Gritando.

Yo solo corrí lo mas rápido que pude para que no me atrapasen, abro la puerta y la cierro con seguro, lo cual era los frenaría, casi nada, pero los frenaría. Mientras bajaba las escaleras que eran infinitas, se empezaba a ver una especie de luz azul.

Estaba cerca de la salida.

Logre bajar todas las escaleras y cuando ya estaba apunto de llegar...

...

Solo me quede viendo el portal, que se asemejaba a un poso.

-Estas listo- me dije a mi mismo la verdad me intimidaba bastante.

Al fondo se escuchaban los guardias bajando las escaleras rápidamente, lo cual me volvió a la situación en la que estaba.

Los guardias estaban a metros de mí, eran solamente tres. Solo seme quedaron viendo hasta que ellos se apartaran y llego mi madre y me dijo...

-QUE NI SE TE OCURRA! – grito alterada acercándose a mi.

Yo solo caminaba lentamente hacia a tras.

-Siempre tuviste lo que quisiste y con esto nos pagas- su acercaba a mi y yo retrocedía- Yo solo quiero que seas un dios respetable y admirable-

-PERO YO NO QUIERO SER UN DIOS- interrumpí, me di la vuelta y salte al portal.

Mi madre y los guardias intentaron alcanzarme pero ya era demasiado tarde para ellos.

...

Por fin era libre.

 Mi nimbre es --.. .- -. .-.-.


Nunca JamásDonde viven las historias. Descúbrelo ahora