Capítulo 1: La llamada.

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LUIS

Mataré al idiota de Ashton y al imbécil de Austin. Ambos serán unos estúpidos cadáveres.

"Me dejaste adolorida anoche..."

"Lo mejor fue cuando estuviste sobre mí..."

Cristal estás jugando con fuego.

Ésta nueva Cristal no es como la que recordaba. Ésta es más fría, más mala, más directa y más guerrera, es fuerte, sabe cuidarse sola. No me necesita y por alguna extraña razón me gusta todavía más que antes y pone mis hormonas a mil, mis ganas de besar sus carnosos labios y apretarle el trasero son monumentales. La detesto.

Sentir celos, era algo que estaba ya fuera de mi sistema, bueno quizás no, pero ya no tenía reacciones estúpidas culpa de mis celos. Reacciones de mierda como la que tuve recién al salir hecho una furia y azotar la maldita puerta de la casa del idiota de Ashton.

Al ver a alguien salir de la casa, rogué que no fuese Ashton porque no quería golpearlo pero la verdad necesitaba desquitarme con algo. Apenas llegue a casa agarraré la bolsa de arena a trompadas hasta que mis puños ardan.

─Viejo, romperás el volante...─ dijo en tono divertido Austin subiendo de copiloto. Eso sólo intensificó mi agarre─ Ella sólo jugaba, él le hizo cosquillas y por eso dijo eso de estar sin aire y esa tontera...Ashton no la tocaría, él ya está pillado por una chica.

─Lo sé, sabía que ella mentía, pero que quiera lastimarme dándome celos es lo que me duele...y me molesta.─ encendí mi maltratado auto y salimos disparados de la mansión. Todo el viaje fue en silencio.

─Tengo que ir a ver a unas "chichis" ¿me prestas el auto? ─ Dijo mi compañero, siempre debe ir a ver mujeres, es un mujeriego, ya alguna va a atraparlo y la va a pasar feo.

─Ten, lo tratas con amor...─ le tiré la llave. Sólo sonrió subió y aceleró con todo. Sí, voy a matarlo cuando regrese.

Subí las escaleras, no quería usar el ascensor.

─Hola guapo ¿Por qué ese ceño fruncido?─ por su voz la reconocí enseguida, era Julieta. Mi vecina. Una muy hermosa chica que desde que llegué no para de acosarme.

─Hola Juli, no es nada...─ la rebasé sin mayores explicaciones, no tenía ganas de aguantarla ahora.

Llegué a mi departamento y comencé a golpear la bolsa apenas puse un pie en el cuarto que determinamos como gimnasio. Pasé largos minutos golpeando la maldita bolsa. Sentí mi cuerpo sudado, el corazón latiendo deprisa y en mi cabeza sólo rondaban las palabras de Cristal, lo cual me hacía golpear más duro. Odiaba sentirme así, odiaba que ella disfrutara verme así, verme perdiendo el control por ella, queriendo golpear a cualquiera que pudiese o quisiese tocarla. No entiendo por qué me hace esto.

¿Aún desea vengarse de mí? ¿Aún me culpa por lo de su padre?

Golpeé más débil la bolsa, el dolor en mi pecho era atroz, la angustia traída a mí con los recuerdos de ese día, de ese almuerzo en familia que terminó en tragedia vienen a mi mente y como un idiota chiquillo caigo de rodillas llorando a la par de la bolsa de arena que se mece colgada.

¿Qué por qué lloro? Lloro por el señor Dunn, por mi madre que está mal psicológicamente y no tardó mucho en querer buscar a mi padre de nuevo, lloro por mi pasado, por mi presente, por la tristeza de saber que Cristal aún no me perdona y sé que posiblemente jamás lo hará, lloro porque debo sacarla de mi sistema y debo dejarla ir. Dejarla volar lejos, como lo hice con Sofía. Pero sé que con ella me costará más, me costará años, si es que no será toda la vida. No logro ni siquiera imaginar tocar a otra mujer que no sea ella. Perdón por ser tan boca floja pero no se me para con otra mujer por más buena que esté. Sólo ella me pone a cien. Sólo ella tiene ese poder y es jodidamente frustrante.

ATADOS #SYPS® (+18) (Segundo Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora