Soukoku Week Fluff

Besos

—Tierra a Chuya ¿Sigues aquí, estás con nosotros?

Chuya reaccionó cuando una mano paso por delante de su cara. Parpadeó un par de veces, revisando que seguía en el aula de clase. Ya no quedaba ningún alumno en ella, a excepción de él y su amiga, Yosano.

—¿En que estabas pensando? —Quiso saber, sentándose en la silla que había frente a su mesa.

—En nada importante.

—Ya, claro y yo me lo creo, escupe Nakahara ¿Qué te tiene tan distraído?

Chuya agarró su bolígrafo para jugar con él mientras pensaba en si era una buena idea contarle a su amiga sus preocupaciones.

Qué coño, ella era su amiga, estaba aquí precisamente para escuchar las mierdas que Chuya tenía en su cabeza y sus problemas como adolescente de diecisiete años.

—Estaba pensando en lo que ha dicho hoy el profesor de literatura sobre los besos.

En la clase anterior, su profesor de literatura había sacado el tema de los besos en la literatura, no fue un tema en el que el profesor quisiera hacer demasiado hincapié, pero en la clase se formó un debate que el hombre no esperaba. Ninguno de sus compañeros habló sobre literatura, de hecho, empezaron a hablar sobre los tipos de besos y Chuya, mientras los escuchaba, se dio cuenta de lo poco que sabía sobre ese tema.

Él había besado a algunas personas a lo largo de su adolescencia, no fue la gran cosa, pero tampoco estuvo mal, no iba a quejarse.

La cuestión fue, que sus compañeros hablaban de besos que él nunca había experimentado, ni siquiera sabía cómo hacer la mitad de esas cosas. Todo eso lo llevó a pensar en si los besos que ya había dado en el pasado habían sido buenos o si se podía apreciar la falta de experiencia.

—¿Por qué te interesa? ¿Tienes pareja? ¿Dazai por fin te ha dicho algo? —La curiosidad de Yosano rozaba el cotilleo.

—¿Qué? ¿Qué pinta Dazai en esto?

Yosano alzó una ceja, preguntando sin palabras si Chuya le estaba vacilando.

—En fin...—Decidió no insistir más con el castaño— ¿Has aceptado a alguna de tus pretendientas?

Chuya, al contrario que todos sus amigos y compañeros de clase, pecaba de romántico. Él era popular en la escuela y eso le hizo tener un montón de personas a su alrededor que querían salir con él. Chuya las rechazaba muy amablemente, diciéndoles a todos lo mismo "Lo siento, estoy enamorado de otra persona". Algunos lo tomaban bien, otros querían el nombre de esa persona para descuartizarla.

La tentación de decir el nombre fue muy difícil de contener, sobre todo, cuando veía al puto Dazai salir con una chica distinta cada vez, no le importaría que fuese descuartizado.

A veces, se sentía patético cuando veía a su amigo de la infancia salir con una chica nueva, porque Chuya era un romántico y, como tal, solo quería salir con la persona de la que se había enamorado.

Lástima que Dazai no sintiese lo mismo.

—No, no hay nadie en particular, es solo que cuando llegue el momento me gustaría hacerlo bien.

Yosano asintió lentamente.

—Eso es cuestión de práctica, puedes salir con alguien y practicar con esa persona.

—No, yo no puedo hacer eso, al contrario que Dazai, no podría salir con alguien para utilizarlo y luego tirarlo, tiene que ser alguien que solo quiera ayudarme.

Se quedaron en silencio un momento, pensando en alguien a quien Chuya pudiese pedirle ese favor.

—Porqué tú no querrías ¿Verdad?