Capítulo 9

576 62 6
                                    

Capítulo 9

Algo dentro de ella la hacia sentir culpable, en un comienzo había sido divertido, pero ahora al ver a JaeJoong tan mal, estaba preocupada. Ya era pasado del medio día y él seguía muy mal del estómago, estaba pálido y una capa de sudor cubría su rostro. Es más, ni quiera había discutido con ella y aquello era de preocuparse.

— ¿Quieres que te prepare algo?

—No quiero comer nada. —respondió.

—al menos bebe agua, has estado durante toda la mañana en el baño, debes hidratarte.

—Si bebo comenzaré a vomitar, no sé que demonios tenia esa comida, siento que moriré.

—No digas tonterías, iré a la farmacia y traeré algo para que tomes.

—Olvídalo, no me gusta automedicarme.

—Entonces vayamos a un hospital, no puedes quedarte así

Se estaba arriesgando a que la descubriera, pero no podía permitir que él siguiera así.
JaeJoong aceptó ir al hospital, ya no soportaba estar en ese estado. Llegaron al hospital y lo atendieron casi de inmediato, lo primero que hicieron fue hacerle una serie de preguntas, posteriormente le hicieron exámenes, lo primero que sospecharon fue que tenía una intoxicación, por lo que optaron por hospitalizarlo.

Al infórmale a ______ prácticamente entró en ataque de nervios, pues jamás pensó que un simple laxante podría provocar que él quedara hospitalizado.
No tuvo más información al cabo de dos horas después, los exámenes habían arrojado una sobredosis de laxantes, lo que conllevaba a que por lo menos debía quedarse dos días en el hospital.

—¿Puedo verlo?

—Si, pero solo uno minutos.

Una enfermera la llevó hasta donde estaba JaeJoong, al verlo no supo que decir exactamente, no había un minuto en el cual no se arrepintiera de la estupidez que hizo.

—¿Cómo te sientes?

—Supongo que ya te dijeron lo que tengo.

—Si, pero pronto estarás bien.

—¿Fuiste tú? —Preguntó, ella negó inmediatamente

—Yo no hice nada

—Me cuesta creerte.

—No me puedes culpar de todo, JaeJoong, yo no hice nada.

Si le confesaba la verdad, era obvio que él la odiaría más de lo que ya la odiaba, no podía arriesgarse, de ahora en adelante debía tomar las cosas con más calma.

—Mejor vete y tira todo lo que te pueda culpar.

—De verdad yo no hice nada.

—Si no fuiste la culpable, entonces espero no encontrar nada que demuestre lo contrario, ahora vete, quiero descansar.

No tuvo más opción que obedecer, él no le creía, pero aun así no confesaría la verdad. Regresó al departamento y tiró a la basura el envase de laxante junto a la boleta que comprobaban la compra.

Se sentó en el sofá y miró a su alrededor ¿Qué demonios estaba haciendo? Ni ella misma se reconocía, había cometido dos grandes locuras, primero instalar cámaras en un departamento ajeno y segundo, intoxicar al supuesto amor de su vida. Aquello no lo hacia una persona normal solo una loca.

Meditó casi por media hora su actuar y no pudo evitar llorar, quizás necesitaba ayuda psicológica ¿O estaba exagerando? Negó con su cabeza, no estaba exagerando, perdió su trabajo por aquella obsesión y ahora no podía encontrar otro, era buena en lo que hacía, pero el mundo laboral siempre discriminaba pues siempre preferían a hombres que, a mujeres, después de todo, lo que ella hacia iba más enfocado en el genero masculino. Si no encontraba algo de aquí a una semana, tendría que optar por buscar un trabajo en otro ámbito, no le quedaba de otra, pues el dinero que tenía ahorrado no sería eterno.

Durante el día estuvo limpiando el departamento y cuando terminó, decidió seguir buscando trabajos, lo que más había era trabajo de aseadoras, no pagaban mal, pero no sabía si estaba dispuesta a trabajar en aquello, pues no por nada tenía una carrera, aun así, postuló a uno de aquellos trabajos, era de medio tiempo, no pagaban demasiado, pero serviría mientras tanto.

Al caer la noche, se preparó la cena y luego se acostó, quería descansar lo más que pudiera, pero no podía lograr hacerlo, pues en un hospital estaba el hombre que amaba.
Temprano en la mañana se levantó y ni siquiera desayuno por ir al hospital a visitarlo, lamentablemente el horario de visita comenzaba recién a las 11:00 am. Tuvo que regresar y ser paciente. Cuando por fin ya eran pasadas de las 11:00 ya estaba en el hospital, JaeJoong al verla se sintió molesto, nadie le sacaba de la cabeza que ella era la culpable.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó un tanto seco.

—¿Cómo te sientes? Me dijeron que ya estás mejor.

—Si, he evolucionado bien, quizás hoy en la tarde me den el alta.

—Me alegro ¿Ya comiste?

—No tengo hambre. —Respondió. —¿Por qué mejor no te vas?

—¿Por qué me tratas así? Me culpas de algo que ni siquiera hice.

—Que casualidad que justo cuando invito a una mujer sucediera aquello.

—¿Y se puede saber donde demonios puse ese supuesto laxante? Yo también quería comer y tú me dijiste que no, si no me lo hubieras prohibido, también hubiera comido.

JaeJoong guardó silencio un instante, quizás ella de verdad no era culpable y solo la estaba juzgando sin una mínima prueba.

—Como sea, intentaré irme lo antes posible de ese departamento.

—Yo no estoy diciendo que te vayas, pero si es tu decisión, la respeto.

—Es lo mínimo que debes hacer después de poner cámaras en mi departamento.

—¿Hasta cuando me condenarás por eso? Aunque lo dudes, ni siquiera estaba pendiente de ti.

—Por favor, eso ni tu misma te lo crees.

—Es la verdad, acepto que puse cámaras, pero ni siquiera tenia tiempo de espiarte, por si se te olvida, tenia que trabajar.

—Y por eso te despidieron ¿No? Es obvio que perdías tu tiempo espiándome.

—Piensa lo que quieras, no vine a discutir, espero que te den de alta pronto.

Se dio la media vuelta para irse, pero él la detuvo.

—¿Qué quieres ahora? —Preguntó esta vez molesta. —¿Seguirás humillándome?

—Escúchame ______, sé que mi actitud no ha sido la mejor, pero ponte un minuto en mi lugar ¿Cómo reaccionarias si te enteras que un tipo te ha estado espiando por meses? Supongo que estarías de todo, menos feliz, es más, ya la denuncia ya estaría puesta.

—Se a lo que quieres llegar y ya te he pedido disculpas, incluso me tienes como tu sirvienta y haces lo que quieres en mi departamento.

—Olvidaré lo de las cámaras, encontraré un trabajo y me iré de tu departamento.

—¿Y que quiere decir todo esto?

—Quiere decir que ya no quiero discutir más contigo, y quiero que te quede claro que es mejor que te olvides de mí, sé que te gusto y todo eso, pero tú no me interesas como mujer, ya no hagas estupideces por un hombre que no te quiere.

...........................

Comenten n.n 

[TERMINADO] LOCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora