La caminata hacia el refugio fué silenciosa, tranquila, no tuve que preocuparme por tener que entablar una conversación.
Miraba mis pies, cómo es que uno se posaba delante del otro una y otra vez.
Mis sandalias eran de un color azul marino con estampado de olas en ellas.Discretamente volteaba a mirar de reojo al hombre de vez en cuando, tenía un semblante serio y melancólico, casí de preocupación.
-Pasa algo?...- Me sentía comprometida a preguntar, sé lo que se siente sentirse trizte y que nadie se de cuenta.
-Qué?, Oh, no nada- Contestó sin mas y volteando a verla unos segundos.
Bajó la mirada al suelo y dió un suspiro.
-Siento lo de tu hermano- Dijo para voltear denuevo a verla y quedarse así-Qué?, Oh, él no era mi hermano-
-Te escuché gritar "hermanito", cuando estabas junto a él-
-Oh...eso, era un pequeño juego que teníamos, lo e vitsto crecer, él es como mi hermano....-Dió una pausa y bajó la cabeza -Era como mi hermano...- Corrigió con dolor en su garganta
El Hombre notó el desánimo en su voz, ésto lo hiso sentir culpable, no debió mencionar nada sobre aquel niño.
-Perdona-
-Oh está bien, de todos modos no habría podido evirtar que pasara..-
-Me refiero, a que lamento el comentario-
-No se preocupe-
El silencio fué ensordecedor, uno de los dos tenía que romperlo.
- Empezamos con el pie izquierdo- Él se detuvo y se giró hacia ella y una pequeña sonrisa-
Al igual que él, ella se detuvo y volteó a mirarlo extrañada de su comentario y el semblante sorprendido
- Soy Briareos Raleigh Becket- Le estiró la mano en muestra de " Saludo"
La chica miró unos segundos su mano, era de un tono claro, con unos rasguños y una que otra mancha de sangre seca en ella.
Tomó la mano del hombre, se dió cuenta de que era suave, a pesar de parecer rugosa, era suave.
Los dos agitaron sus manos en un sube y baja firme-Valla travalenguas- Dijo la chica en forma de burla
-También es un placer para mi, señorita....- Dijo alargando esta última palabra
Ella pensó por unos momentos
*Será buena idéa decirle a alguien que apenas conozco mi nombre?*
Dibagó sólo dos segundos, teniendo ya su respuesta en mente.- Deunan, Deunan Mako Mori. Un placer para mi también- Sabía que darle tu nombre a un desconocido podría ser riesgoso, pero sentía que él era diferente, y ya se lo había demostrado con sus acciones, con las que estaba agradecida.
-Y mi nombre es un trabalenguas?-
-Sí, sí, lo lamento-
Se sonrieron mutuamente, y por fin, en lo que apenas empezaba del día aquella chica se sentía en paz
Siguieron su camino, la tención y el silencio incómodo habían desaparecido. Era como si los dos se sintieran cómodos en compañía de ellos
El amanecer había desaparecido y los tonos amarillos claros y brillantes se alsaban atravezando las nubes que en el cielo se encontraban
*Es un bonito día* Los pensamientos de Deunan se ecucharon como si los hubiera pronunciado, fuera de eso, su boca permanecía cerrada y con una leve sonrisa dibujada mirando el cielo.