No podía creer lo que estaba viendo, mas bien, lo que alcanzaba a ver, eso de verdad era humano?, quién le hizo esto?, o bien, qué le hizo eso?
Miles de idéas de quién podía ser atravezaron mi cabeza, estaba tan solo a unos metros de donde estaba aquella figura humana, y sentía que el olor que emanaba la sangre corriendo bajo mis piés.
Me estaba dando un vuelco al estómago.
Tenía miedo de acercarme, pero tenía que, tal vez esa persona aún siga con vida
Qué tal si es alguien a quien yo conozca?...Señor Russ?.....
Papá?...
Al acercarme, sentí como la sangre se me congelaba, mis manos comenzaron a sudar, se me hizo un nudo en el estómago y mis piernas temblaban.
No era un hombre, era un niño.
Era Crhistofer del segundo piso, conocía a sus padres desde niña, vi cuando llegó siendo un bebé a su casa, lo e visto crecer, lo cuidé muchas veces, jugábamos cuando se quedaba en casa, él me llamaba hermana cuando se sentía asustado o feliz
Por qué Dios permitió esto?, por qué un niño?, Por qué él?...
Me arrodillé junto a él, las lágrimas no tardaron en salir, me sentía devastada
Levanté su cabeza con mi mano y limpié su rostro, no podía creer que esto estaba pasando.
El era solo un niño, no debía morir, ni siquiera había vivido una vida plena, no merecía esto. Sentía mi alma quebrantada, mis lágrimas no dejaban de brotar, no podía contener mis zollosos, estaba destrosada, abrazé su cuerpo y puse su cabeza en mi cuello mientras me valanceaba. Todos los recuerdos venieron a mi mente, cuando me pedía que lo meciera para dormir
-Hermanito..!.-
Me daba igual si me llenaba de sangre o si alguien estuviera escuchando mis llantos, estaba destruida, quería abrazarlo como cuando era un bebé, no era justo, no era justo que a sus diez años haya muerto...
A pesar de lo que le había pasado a su cuerpo, su rostro reflejaba tranquilidad, como si estuviera dormido, me partía el corazón saber que seguramente sufrió cuando le hizieron esto. Nadie lo merecía, menos alguien tan dulce como aquel niño.
Mientras trataba de tranquilizarme...
-"Señor, acepta la ofrenda que sale de mis labios, enséñame tus juicios, que así sea"-
- Es una hermosa plegaria-
Lavanté mi cabeza con tal rapidéz que el cuello me dolió, aún estando aferrada al cuerpo de Crhistofer.
- Quién es?!- Mi corazón estaba comenzando a acelerarse, podría ser cualquiera, podría ser un violador y la oscuridad del luagar no ayudaba con mis nervios.
-No quiero oirme duro...pero él ya está muerto, tienes que buscar un refugio - Aquella voz provenía de mi lado izquierdo, estaba haciendo todo lo pocible para ver quién era y a cuantos metros de estaba de mi.
-Quién está ahí?!, alejate!-
-Tienes que salir de aquí y ponerte a salvo, esa cosa podría seguir por aquí-
-Qué?!, No!!, no voy a dejarlo!- , - Y de qué cosa hablas!?- No quería irme, no quería dejar a Christofer ahí solo.
Bajé mi cabeza denuevo, mi mente estaba en blanco, no sabía que hacer, irme o quedarme, de qué estaba hablando esa extraña voz?
Estaba a punto de un colapso emocional y mental, mi corazón estaba mil por hora, mis lágrimas ya habían parado pero ese dolor seguía presente.
Me dí cuenta de que ya estaba amaneciendo por que cuando volví a levantar la mirada, pude ver que había una ranura en un costado del tunel por donde entraba luz
Ya habían pasado unos segundos desde que había escuchado la voz, me sentía un poco más tranquila, tarde o temprano alguien vendría a buscarnos, no?...
Dos minutos después, la sensación de que me obserbaban se intensificó, y fué ahí en donde decidí arriesgarme.
