Capítulo 5: Only you.

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Los ojos de Kitty-chan estaban más rojos de lo que pensaba

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Los ojos de Kitty-chan estaban más rojos de lo que pensaba.

Ya era la cuarta vez en que se lavaba el rostro con agua del grifo del lavamanos del baño. Había pasado unos diez minutos y el omega no salía del pequeño cuarto, se sentía indescriptiblemente devastado por la ridiculez que había pasado en el salón principal del departamento. Su pobre corazón le estaba fustigando sin clemencia exitosa y en realidad Tweek dilucide que era por su tonta culpa, por su omega. Maldito instintos.

Estaba hecho una furia, no quería ver a nadie nunca más y preferiría que venga una bestia poseída y satánica y que se lo comiera vivo, ya no quería sentir tantas cosas y ya no deseaba principalmente hablar con Craig.

Que se quede con esas bolas de puercos asquerosos y que disfrute su importante noche con Heidi y con esos malditos roedores, con esos rialengos estúpidos, con... Con ellos. Hipotéticamente hablando, Tweek ya no saldrá del baño nunca más, lo encontrarán muerto por falta de hambre, colgado de la tela impermeable de la cortina de la bañera, ahorcado y virgen, joven y sin tener pareja, sin que ningún alpha pudiera marcarlo y tener un par de hijos... Sin que Craig lo amase.

Ridículo, exagerado.

Gesticuló un movimiento de labios, arrugándolas débilmente y escudriñándose en el espejo con cierta convicción; sí, ya estaba calmándose, estaba adquiriendo sensatez y quietud; y considerando su expresión facial, se hallaba más sereno.

Apoyó sus manos en los bordes laterales del recipiente de porcelana y con una mirada ceñida en su propio reflejo, suspiró profundo, un suspiro insultante y tenebroso. Aún escuchaba en menor cantidad su corazón palpitando en su pequeña oquedad del tórax y la figura del estúpido de Craig se quedó en su mente. Inexpresivo, ilegible, preocupado, exaltado, ¿qué cosa estaba sintiendo mientras lo vio como un tonto allí abajo?

—¿Seré yo el problema? —se dijo en el espejo, tratando de descifrar cuál era la expresión en su rostro—. ¿Seré tan horrible y tedioso?

¿Quizá... era por esas cualidades que Craig lo está ignorando? ¿Se habrá cansado de él?

Pero el alpha lo quiere como es, ama todo de Tweek, su soberbia y su obstinación. Ama su timidez y su sonrisa en la relación íntima de amistad que comparten; ama su dulzura y su sutileza cuando están solos los dos, ama cuando el rubio se comporta como un gato con rabia cuando está rodeado de personas y... Esa es la razón porque lo ama, porque adora todo de él. ¿Cómo comentarle a Tweek que Wendy y Lexus son las responsables de que el alpha no lo esté buscando donde quiera que esté?

Todo un rollo, ¿no?

Momentáneamente a Tweek se le escapó otra lágrima, una y dos, decenas de veces, volviendo a sentirse pésimo y solo. Kelly está con su novio y le importa un chorizo si su hermano esté o no pasando por momentos tan difíciles. Tweek quiere que las cosas lleguen, pero no se atreve a buscarlas y conseguirlas. Por Dios, la vida no es tan color de rosa como parece, el blondo necesita comprender ese gran punto conceptual.

Más que amigos |Creek| •Omegaverse •AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora