Cuando Craig cerró sus ojos y luego los abrió, nunca se imaginó que de un simple paso a la inminente resignación de todos sus pensamientos, cambiarían fortuitamente en el instante en que observó a Tweek haciendo aquello. Su corazón dio un vuelco ext...
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—Tonto, ¿estás seguro de esto?... No me gusta mucho venir a este sitio —ha transcurrido dos semanas desde la vez que Craig y Tweek decidieron ser novios, aunque por supuesto, nadie (nada más que los chicos) se enteró de dicha hazaña porque querían que la relación se manteniera en secreto por un buen tiempo.
De hecho no desean que el mundo en de verdad enloqueciera por algo que la gente juraba que el Creek existía aún cuando ellos lo negaran, pero a pesar de todo se hizo realidad, y si las fanáticas se llegan enterar de eso, nadie quería imaginarse qué podría suceder luego.
Es mejor que lo mantengan personalmente para ellos, ¿verdad? Al menos hasta que el tema se vuelva irrelevante.
Los demás nunca se han sentido tan aliviados después de mucho tiempo, Craig y Tweek lo comprendían muy bien porque los mismos sinceramente se estaban hartando de toda la drama que creaban y todo el dilema que compartían.
—Sí Tweek, confía en mí. Todo será bonito —el alpha le había invitado a su omega a venir junto con él a la azotea del departamento para cambiar un poco la rutina de todos los días y para el rubio no resultaba nada atractivo ese lugar donde veías todo a miniatura.
Estaban aburridos, eso era cierto y esta mañana Estella les había informado a las chicas que hoy en la noche haría una pijamada en su departamento, el cual dejó muy en claro que sólo podrían asistir 'las que tienen coños y tetas', cuya manifestación la brindó la misma con un vocabulario vulgar en el intento de asegurarse de que Craig, Stand y Tweek, lo habían escuchado bastante claro para que disciernan que no están incluidos en el grupo.
Por supuesto, significa que esta noche estarían solos en el departamento y que decentemente podrán hacer lo que se les antoje sin que nadie los controle. Stand siquiera vive con ellos y saldrá con unos viejos amigos por la ciudad, por lo que totalmente estarán sin compañía... La noche completamente para ellos dos.
¿Qué pasará?
—Pero está nublado y no se ve nada... siquiera el atardecer —batalló en decir el omega, recordando de que las alturas era una de sus peores enemigas. Tampoco era que demostraba con demasía su temor, pero Craig sabía que a Tweek no le gustaba estos tipos de cosas.
—No vinimos a ver el atardecer bebé. Vinimos a pasar un rato. Pero... si quieres podemos regresar y... —Craig no quería que su acompañante se sintiese incómodo, no quería obligarlo a hacer algo que no es de su agrado. Sólo deseaba estar unos momentos ahí arriba y charlar sobre la vida, sobre lo tan extraño y emocionante que han pasado juntos en estas dos semanas como novios. O simplemente cualquier estupidez mientras la brisa que se movía lentamente por sus rostros les hiciera recordar con paciencia que la inminente tormenta se adentrará en la ciudad en unas horas.
—N–no, está bien Tonto, sólo que sabes que esto a mí no me agrada mucho —recalcó, apenas mirando cómo Craig detenía el paso completamente.
—Si quieres, nos situamos lo más lejos posible de la barandilla, para nuestra seguridad, ¿sí? —el alpha lo miró directamente a los ojos, tratando de sonar como si no estuviese insistiendo o algo, de verdad no quería emitirle una presión de manera mental porque sería cruel de su parte y Tweek podría sospechar de que Craig quizá quería conseguir alguna cosa. Todo podría suceder en la mente del omega.
