Capítulo 6

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Un mes ya había pasado del día en que comenzó toda esa locura sin sentido que planeó su Padre. Valentina se había hecho muy amiga de Raquel, lo único bueno que le ocurrió desde que entró. Para suerte de ella Juliana sólo se le acercaba para decirle cosas del trabajo, y su celular con algún mensaje de ella no habría vuelto a sonar por lo menos durante ese mes. Ya se sabía la mayoría de los códigos de los productos y en el mes sólo se habría equivocado dos o tres veces al enviar un pedido, Juliana había podido resolverlo desde su computadora y el cliente recibió todo como lo había encargado. Odiaba reconocerlo pero Juliana era muy buena en su trabajo y no sólo eso, era muy querida por las chicas que estaban en su sector. Raquel le había contado que la Familia Valdéz era muy atenta con sus empleados y que todos eran tratados por igual mientras respondieran de la misma forma. Le contó dos situaciones distintas que a Valentina le parecieron interesante. La primera fue que El Chino Valdéz tomó la decisión de despedir a dos empleados luego de descubrir que llevaban un tiempo robándoles productos para revender, eso no le gustó nada al Chino por una cuestión de fidelidad para con ellos, le pagó lo que les correspondía y se fueron con la cabeza gacha. A cambio el Chino contrató dos nuevos empleados, los cuáles si les responde cómo a él le gusta. La otra cosa que le contó, fue que Juliana al enterarse que Estela, la mujer que ocupaba el cubículo 2 en el turno mañana, necesitaba mucho dinero para la operación, estadía en el hospital y rehabilitación de su Hijo, ella fue a decirle a su padre que la ayudarán con eso y que le diera esos días libres para que pueda estar con él, El Chino aceptó y Estela ahora está cuidando de su hijo. Seguramente vuelva dentro de un mes.

Así Val se fue enterando de cosas que ocurrían en la empresa, que seguramente no pasarían si su padre estaría al mando. Por esté motivo, y sobre todo por la calidez de trabajar allí, Valentina decidió quedarse ahí a trabajar, por lo menos un tiempo. Y luego pondría en marcha el plan de que la despidan.

Era Viernes y ya estaba por terminar su horario de trabajo, deseaba que las agujas de reloj se muevan más rápido, ya quería irse de allí y estar en la comodidad de su cama viendo alguna serie de Netflix, había empezado "Las Chicas del Cable" y no podía esperar por ver otro capítulo. Sólo faltaban 5 minutos, tomó el último pedido telefónico a un hombre que se presentó como Miguel y éste le pidió dos resmas de hojas A4, y hojas para imprimir fotografías en la misma medida, colocó el pedido en el programa de la empresa y lo envío a depósito, Valentina le informó a aquel hombre que su pedido le estaría llegando dentro de las 48hs. Se despidió cordialmente y colgó la llamada. Se sacó los auriculares los cuáles utilizaba para tomar los pedidos telefónicos y dió por finalizado su turno. Recogió sus pertenencias del perchero, saludó a Raquel y se dirigió al ascensor. Se cruzó con la mirada a Juliana y se estremeció brevemente, ninguna de las dos chicas dijo algo, sólo Juliana le sonrió brevemente.

Cómo todos los días desde que está allí Alirio la esperaba en el coche. Lo saludó y le dijo que la llevará a su casa, Alirio asintió mientras le cerraba la puerta. El chófer tomó el volante y el viaje a casa habría arrancado. Valentina saca su iPhone de su cartera, tiene un mensaje de Sergio. Para está altura ya se le había pasado el enojo con él y todo seguía igual.

13:33
"Val, te tinca salir hoy?"

14:35
"No lo sé Ser, estoy cansada"

14:37
"Tengo un lugar que te va a encantar"

14:37
"Que miedo"

14:39
"Si vamos temprano dan clases de Bachata"

14:50
"Neta??"

14:51
"Si me pasó un amigo el dato, dice que está muy padre"

15:00
"Okey, vamos"

Bailas Conmigo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora