La tormenta de la 4902.|ALBALIA|

1.

Julia es mi compañera de piso y ha tenido que ponerse mala justo hoy que tenia una entrevista
con una empresaria de la que yo nunca había oído hablar. Tengo que seguir estudiando para
los exámenes finales y va y me va a tocar a mi.
- Alba lo siento he tardado meses en concretar la entrevista, necesito que vayas, no puedo cambiarla- me suplicaba Julia desde el sofá.
Como lo hace incluso enferma es capaz de mantenerse intacta, perfecta, con su pelo castaño
ondulado, sus ojos marrones y su preciosa sonrisa.
- Iré pero me la devolverás. Guarda reposo.
- Aquí tienes las preguntas y no olvides grabar la entrevista con la grabadora del móvil, aun así haz anotaciones, luego lo transcribiré todo.
Suspire a modo de desesperación.
- Sal ya, el viaje es muy largo y la entrevista será mañana a primera hora.
- Te he preparado una sopa, no salgas de la cama y si me necesitas, llámame.

Apenas hay tráfico cuando salgo de Elche en dirección a Pamplona. Por suerte Julia me ha dejado su nuevo BMW Z4.
Tras nueve horas de viaje y haber descansado en un hotel de la zona me dirijo a la sede principal de la empresa de Lacunza.

Son las ocho menos cinco cuando entro por la puerta. Desde el otro lado del mostrador sonríe un chico castaño de ojos claros, atractivo y muy arreglado.
- Hola soy Alba Reche de parte de Julia Medina, vengo a ver a la señorita Natalia Lacunza.
- Firme aquí. Planta 35, puerta 20 señorita Reche.
- Gracias.- Y me dirijo hacia los ascensores pulso la planta que me ha indicado el secretario, asciendo rápidamente, las puertas se abren y diviso otro mostrador. Me acerco y hay otro chico joven, más guapo que el anterior, castaño y de ojos marrones.

- Señorita Reche voy a avisar de que ha llegado, espere aquí- me señaló una zona con
asientos. Mientras espero, le echo un vistazo a las preguntas que me ha dado Julia y pienso en que podría haberme dado un pequeño resumen de quien es Natalia.

De una puerta sale el último chico que me atendió.
- ¿Señorita Reche?- pregunta.
- Sí.- me levanto.
- La señorita Lacunza la recibirá ahora. Puede pasar- me dice el chico.
Hago el amago de tocar la puerta y su voz me interrumpe- no hace falta que toque, entre y siéntese.
Me puese tan nerviosa que cuando empecé a andar me caí en medio del despacho.
Oigo sus pasos acercarse- Señorita Reche- me dice tendiéndole sus largos dedos para ayudarme a levantarme.- Soy Natalia Lacunza.

Muy joven, altísima, atractiva, muy atractiva. Lleva una americana morada, camiseta morada,
pantalón negro y unas botas negras. Su pelo es corto y negro azabache, tiene flequillo, parece
vasca, y sus ojos oscuros me observan muy atentamente. Le doy la mano asustada, me levanto y nos saludamos.
- La señorita Medina esta indispuesta y me ha mandado a mi.- informo.
- Ya veo.

Su despacho es enorme, delante de los grandes ventanales hay una mesa de madera caoba
donde podría comer tranquilamente toda una familia.

Saco el móvil e intento poner la grabadora, no logro encontrarla.
- Mierda- maldigo. Natalia se limita a observarme, sin articular palabra alguna, empiezo
a ponerme mas nerviosa. Reúno el valor necesario para mirarla, me ruborizo.
- Perdón, estoy un poco nerviosa.- Balbucee.
- Tómese el tiempo que quiera.- Contesta.
- ¿Puedo grabar tus respuestas?
- ¿Me lo pregunta ahora?, después de la que ha formado.
Tengo que apartar la mirada, desde luego soy mucho más que una simple idiota.
- No me importa.- Respondió mi pregunta con una sonrisa.
La entrevista comienza, a cada pregunta que hago lo paso peor, maldigo a Julia una y otra vez,
debería haberme negado a venir.

- ¿Es usted homosexual?- mis ojos se abren como platos al terminar de formular la pregunta. Maldita Julia, prepárate cuando regrese a casa.
- Sí Alba, sí soy homosexual.- contesta riéndose.
- Perdón, esta aquí escrito- el pulso se me dispara y la cara me arde.

En medio de esta entrevista tan bochornosa llaman a la puerta.

- Señorita Lacunza, disculpe la interrupción, pero tiene una reunión en breve.
- Ya hemos terminado, señorita Reche.
- Muy bien, le esperan abajo.- y sale del despacho.
- ¿Ha traído chaqueta?- pregunta Natalia.
- Si- me limito a responder.
Se levanta de su asiento, me extiende la mano- Ha sido un placer señorita Reche.
- Gracias por la entrevista.- me levanto y cojo su mano.
- Hasta la próxima. -Me quedo perpleja ante esto, ¿Hasta la próxima?. ¿Habrá una
segunda vez?
- Asegúrese de no volver a tropezar.- Dice riéndose.
- Muy amable.- Digo bruscamente.
Cuando voy camino al ascensor, noto que alguien me pone su mano en mi hombro. Doy un
pequeño salto debido al susto. Entra conmigo al ascensor y su largo dedo índice pulsa el botón
de la planta 0. Las puertas se abren y salgo a toda prisa.
- Alba.- Me dice a modo de despedida.
- Natalia.- Contesto.
Y las puertas se cierran.