Situaciones tenebrosas, ridículas y bochornosas.

Bochornoso (I)

De incognito~ Los seis nos metemos de Incognito~ Saltamos de incognito~ –Cantaba-Rapeaba Lucas algo de su propia invención mientras escalaba la malla.– Y caemos de incognito.

Se impulsó y cayó con los pies clavados al piso, hasta alzó las manos como lo hacen los gimnastas cuando ejecutan a la perfección su rutina. No como JaeHyun, al pobre se le atoró el pantalón a la mera hora de brincar y fue a dar de boca al suelo. Ahora, JaeHyun estaba adolorido y las risas de Johnny no le ayudaban para nada.

¡Mi caaaraaa! –Lloriqueaba aún JaeHyun, sobándose el menton, luego la mejilla, la nariz y así sucesivamente.

Lo bueno es que no te lastimaste tan grave. –Dijo TaeYong aun preocupado. Al parecer, era el único preocupado por el pobre chico.

Aaaaay ya, ya. Uuff, me duele todo de tanto reír. –Decía Johnny, limpiándose las lágrimas.– Pinche Jae, eres una pendeja.

¡Vete mucho a la chingada, Johnny!–

¿Qué te paso? –Mark acompañado de Yuta, vio a JaeHyun sentado en el pastito junto con TaeYong.

Se cayó... ¡Jajajajajaja! –Contestó Johnny volviendo a reír.

¡¿Qué?! ¡Puta madre, no lo vi! –Se lamentó Lucas. Ahora no podría burlarse del mayor adecuadamente.

¿Hey, ustedes a qué hora saltaron? –Johnny al parecer, fue el único que notó ese hecho.

Ahí hay un portón –Señaló Yuta.

¡¿Qué?! –Gritó JaeHyun.– ¡¿Y porque carajos no avisas que hay un portón, TaeYong?!

Se me olvido.–

¡¿Cómo se te va a olvidar?! ¡Vives aquí! –Regañó Mark.

No se te pierde el culo sólo porque lo traes pegado. –Dijo Lucas aun molesto consigo mismo por no ver la divertida desgracia de JaeHyun.

Aish, ya. Tranquilas~. –TaeYong rodó los ojos.

¡SSHHH! –Calló Mark.– ¡Están gritando! ¡¿Quieren que los vecinos piensen que somos ladrones o que?!

Pero no hay nadie, todos se fueron de vacaci—

¡No importa! –Interrumpió.– Miren... Solo hagan lo que tengan que hacer...

Bien, Lucas, órale es tu turno.–

Aun lado perras, su papi va a trabajar –Tronándose los dedos, Lucas se acercó sigilosamente a la puerta con el fin de abrirla. Todos lo siguieron con el menor ruido posible.

↓

El señor es mi luz y salvación~ –Cantaba JungWoo, hecho bolita en una esquina.

Ya, JungWoo, no pasa nada. –TaeIl estaba a su lado y trataba de consolarlo.

¡JA, ¿ves?! ¡No pasó nada! –Por otro lado, DoYoung empezó a alardear después de aventarse un sinfín de insultos hacia las supuestas fuerzas sobre naturales.– Esto es más falso que la cabellera rubia de HaeChan.

¡Oye! –Chilló HaeChan quien estaba acostado en la alfombra junto con WinWin.

Lo que sea. –Rodo los ojos.– En fin, el punto aquí es que no existen.

¡Claro que sí! –Contesto Chittaphon.– Nada más que tú estás loco y no se quieren mostrar ante ti.

Claroooo, si es así que me demuestren que están aquí escuchán—

Toc, toc, toc.

Golpe tras golpe, comenzaron a tocar la puerta.

Oh –Dijo HaeChan al escuchar los golpes.– ¿De dónde...?

La puerta de atrás... –Contestó Ten con temor.– ¡AY POR DIOS INTENTA COMUNICARSE! –Chilló asustado.

¡Santo padre del cielo! –JungWoo se cubrió los oídos, asustado.

Eso no explica nada. Es lógico que fue solo una coincidencia –Trató de explicar DoYoung.

¡Qué bonito, se comunican! –Dijo WinWin curioso.

¿Alguien podría pensar en JungWoo? –TaeIl trataba de llamar la atención por el pobre de JungWoo quien estaba pálido.

¡Ooh~! ¡Hey DoYoung, pregúntale al demonio cómo se llama! –Gritó WinWin.

Pff, De acuerdo, ¿Quién eres demonio?–

¡DoYoung! ¡Nooooo! –Ten hizo lo que todo hombre haría; Abrazar un cojín del mueble con fuerza, como si eso lo fuera a proteger.

Cuando escuches tu nombre toca la puerta. –Dijo DoYoung, burlándose.– ¿Eres Agramón? ¿Amazarac, Isabo?

¡D-doYoung! –Gritó JungWoo dramáticamente.– ¡Baasta!

¡Shh! –Silencio DoYoung.– ¿Entonces eres Junier? ¿Lucifer, Stolas? –Alzó una ceja mirando a Ten.– ¿Ninguno? ¿O que, no me digas que eres el mismísimo Satanás?

Toc, toc... Track-track...

Silencio.

Eso no explica—–

Toc, toc... Track-track-track.

Silencio...

Por primera vez, los seis chicos se miraron entre sí. Unos incrédulos, otros asombrados, en el caso de WinWin con mucha emoción. Observaron el largo, oscuro, macabro y violador pasillo que estaba a un lado de la cocina, en donde algo estaba tocando ahora la puerta del patio trasero de forma violenta.

Aaamm... –Tartamudeó DoYoung.– Es lógico que fue... S-Solo un ruido de afuera.

¡TOC, TOC!

Otro silencio.

Si en verdad eres Satanás, tendrás que hacer algo mejor que eso. –Susurró DoYoung.– M-Muéstrame lo que tienes, ¿O qué? ¿Te vas a rajar?

¡Estás loco! –Gritaron Ten y JungWoo.– ¡Cállate!

Por favor. –DoYoung trataba de sonar lo más tranquilo posible.– tú crees que en realidad—

Entonces, como si fuera película de terror, la perilla de la puerta empezó a moverse violentamente, como si alguien quisiera entrar. Y no solo eso, también comenzaron a golpearla con mucha más fuerza.

Bien, suficiente para mí. –Dijo HaeChan tranquilamente antes de pararse y entrar en pánico.

Mientras cinco de los chicos gritaban, insultaban (Incluido DoYoung.) y hacían mucho ruido, sólo uno de ellos, quién era WinWin parecía interesado.

¡No por favor no me mate señor, soy el más hermoso de todos! –Gritaba Chittaphon, escondido detrás de WinWin.

¡Hola~! –WinWin saludo amigablemente al ser maligno.– ¡Wow es la primera vez que hablo con un fantasma! ¿Debería decirle Hyung?

Una vez más tocaron la puerta, esta vez era un golpe tras otro y otro.

¡TODOS A MI HABITACIÓN Y A MI PUTO ARMARIO!–

¿No vamos a invitar al señor fantasma? – WinWin parecía triste.

¡NO! –Le gritaron Ten y DoYoung.

¿Pero por qué no?–

El chino se hacia esas preguntas mientras era arrastrado al cuarto y finalmente al armario de Ten. Donde acabo encerrado junto a los demás.