préstame goma, porfa. [CANCELLED]

dos

Hoy por fin empezaban los electivos.

Sí, se supone que deberían haber empezado hace ya 3 semanas. Pero esta caga de colegio era demasiado distinto a los otros.

Lo único bueno es que el BENJA VA EN EL MISMO ELECTIVO QUE YO JUJU.

El destino nos quiero juntitos, ah.

Tomé las hueás de mi puesto y me fui a otra sala. Sola, triste y abandonada ya que la Nacha se iba al electivo científico. Matea la cabra, le iba la raja en todos los que a mi me iban mal:(

Yo con cuea sabía sumar y restar. Me va no tan bien en Matemática, pero le pongo empeño por lo menos:(

—Siéntate con el Benjita.—la Nacha me dijo con la carita de luna de WhatsApp.

—Como se te ocurre ahueoná.—me reí, mientras la veía irse a la otra sala.

Me tiró un hoyuo la muy maraca.

Entre a la sala que me correspondía con toda la pajita del mundo y me fui directo al fondo, pa poder dormir tranqui y que el profe no me pregunte hueás.

Si sé, soy una floja de mierda.

Me senté y sapié quien venía entrando.

De repente entró mi bebé y que decirles, SE VEÍA MINO PERO MINO.MINO.
¿Novedad? No lo creo.

¿Qué hacen los ángeles volando tan bajito?

Buscó donde sentarse y...

MIERDA, ESTABA CAMINANDO HACÍA MI.

SE.SENTÓ.AL.FRENTE.MÍO.

¿Cómo chucha quieren que me concentre con semejante preciosura al frente mío?

Se puso sus audífonos y se recostó en la silla.

Yeta es mi segundo nombre, hueón.

Pasó a llevar mi estuche y botó todos mis lapicitos. Por un momento lo odie.

Ni yo me la creí hueón.

Me pare y rodee mi puesto para recoger mis cositas:( El hueón ni cuenta se dió, le di la espalda.

Ni ahí, puedo hacerlo solita:(

—Ohh chucha, sorry.—me di vuelta pa mirarlo y al mirarme abrió sus ojitos sorprendido.—¿Amanda?—soltó junto una risita.—¿Qué haci aquí?

Ná hueón, vine a conocer la sala.

—Voy en este electivo.—le respondí con un tono obvio y un tanto pesá, pero es que hueón, mínimo ayúdame. Porfi, bebé.

Se agachó y cuando lo hizo una brisa de su EXQUISITO perfume invadió mi ñata.

OLÍA RIQUÍSIMO.

Mientras recogía sentí su mirada en mí.

Estaba más picá que nerviosa.

Recién ahora que doy cuenta que tengo caleta de lápices, ¿qué chucha?

Al finalizar, me pare y él igual. Produciendo un cabezazo.