préstame goma, porfa. [CANCELLED]

dieciséis

Tiré mi mochila al suelo y vi como el Benjamín hacía lo mismo.

Nos sentamos y lo miré. El sol le llegaba en la cara y eso hacía que sus reflejos rubios se vieran mucho más claros de lo que ya eran.

—Amanda–me miró fijamente—. Sobre lo que pasó en el carrete... Yo te quería decir que no fue mi intención acabar con tu amistad con la Nacha.—suspiró y podía escuchar el arrepentimiento en su voz.

—Tranqui, por algo pasan las cosas.—dije y desvíe la mirada.

Pa' que iba a seguir con la wea si ya era.
Ya pasó.

—Y ese día yo estaba muy curado y ella igu...

—Weón, no me des explicaciones si ni siquiera me las debes.

Soltó un suspiro y me miró a los ojos.

—Necesito que me digas sólo una cosa, Amanda—se acercó más a mi—. ¿Por qué te enojaste con ella por comerse conmigo si tú estás con el Alex?—se lamió su labio inferior y poco a poco puso su mano encima de la mía mientras se acercaba más a mi cara—¿Podrías explicarme eso?

Lo tenía tan cerca mío que podía sentir su respiración.

Weona, esto está mal.

Me pregunto; ¿por qué los hombres son tan weones y conchesumares?

Este weon nunca en la vida se fijó en mí, y ahora estoy segura que poco menos le gusto.

La realidad es que siempre voy a tener ese arrepentimiento de no haber intentado nada con el Benja.
De haber dejado que la timidez me ganara.
De no haberme arriesgado.

Fui tan weona y lo peor es que sufrí tanto pero a la vez no hacía nada para cambiar la situación.

Era ahora o nunca, por fin se lo iba a decir y podría cerrar este capítulo.

Sentía que iba a liberar un peso que cargue mucho tiempo.

Adiós, Benjamín.
Ah wkjd la wna dramática.

Desvíe mi mirada de la suya y miré nuestras manos una encima de la otra. Solté un suspiro y lo miré otra vez.

—Benjamín, tú fuiste mi amor platónico desde que llegué al colegio.

Creo que me acabo de cagar entera.

—¿Por qué no me lo dijiste?—sus ojos se tornaron con tristeza y podía sentir como sus músculos faciales estaban tensos.

—Porqué me da mucho miedo el rechazo y no creía ni creo que soy tu tipo de mina.—respondí.

—¿Y cúal según tú es mi tipo de mina?

Las sapas culias ponte tú.

—No sé, siempre pensé que estabas en algo con la Daniela de tu curso.

Lo miré y éste tenía cara de confundido.

Igual no lo negaste, chanta.

—Benja pero, eso ya fue. Y sí, hablaré con la Nacha porque nunca se pelea por pico. Gracias por preocuparte, en serio.

Le sonreí o más bien eso intenté y empecé a pararme para irme a la fucking verga.

—Amanda, no sé que vola. Pero te juro que no paro de pensar en ti.—dijo a mis espaldas.

**

Llegué a mi casa y solté un suspiro al cerrar la puerta.