Enamorada de un mendigo. [Terminada]

Capítulo 02

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—Wah!! ¡¿Y ese?!

—Iugh!..Pero qué desagradable!

Todos los invitados de familias prominentes, se quedaron en shock, mientras con horror ponían expresiones desagradables en tanto criticaban la vestimenta, como la higiene del nuevo pretendiente.

¿Y como no hacerlo? Incluso los campesinos vinieron aseados y seguramente empeñaron varias de sus pertenecías para comprarse la mejor vestimenta que pudieron costear, con tal de verse presentables ante su reina.

Pero aquel hombre con una altura prominente que caminaba casualmente hacia la reina, se encontraba extremadamente sucio.

Tanto la vestimenta como las partes del cuerpo que podían verse, eran pura negrura. Además que iba descalzo y su camisa como pantalón estaban arrugados y agujereados, sin contar que su cabello negro azabache estaba todo despeinado y pajoso, al punto que apenas y podía verse algo de su rostro.

En definitiva era un hombre desagradable y no podían hacer más que despreciarlo.

No obstante, él andrajoso hombre, a pesar que noto las miradas de desprecio de los presentes, los ignoró como simples moscas. Se arrodilló en una pierna ante la reina y con la mano én el pecho declaró sus intenciónes.

—Mi amada reina! Mi nombre es Tobe y seré franco con usted. Puede que no tenga mucho. Con mis 22 años apenas tengo para vivir día a día y mi vivienda no puede ser considerada una mansión lujosa como tienen los presentes en esta sala. Hehe! Soy solo un pobre hombre de los barrios bajos. —Dijo con una risilla avergonzada al comentar sobre su estilo de vida. No obstante, su tono se volvió profundo y expresó apasionado al decir lo siguiente. —Pero!....Incluso si no tengo nada, puedo jurarle que mi amor por usted, es mas valioso que cualquier joya preciosa y más grande que cualquier castillo. ¡Incluso si mi vida fuera a acabarse mañana. Sabría que tuve una gran vida si pude pasar aunque sea un solo día junto a usted.

—Hahaha! ¿Que esta diciendo este tonto? Hahaha! —Al oír las palabras del sucio hombre, los invitados pusieron expresiones aun más desagradables, incluso algunos rieron en burla.

Pero más que nada fueron los consejeros, que molestos lo denigraron. —Hmph! Solo es un mendigo! Es bastante obvio que busca la riqueza de su alteza! —Dictaminaban sin la menor duda.

No obstante, la Reina tenía un pensamiento diferente. —[N-No puede ser! ¿Acaso este hombre es Real?] —Su corazón dio un pequeño salto y se quedó boquiabierta, estupefacta al ver la mirada desafiante y orgullosa que podía verse atravez de su flequillo todo despeinado. Ya que el hombre así llamado Tobe, había declarado sinceramente sus verdaderos sentimientos.

Todos tenían razón. Puede que en comparación con el resto, no luzca pulcro y ante la vista era muy deplorable. Pero Pucca sabía que finalmente había encontrado a un hombre cuyos ojos solamente la miraban a ella y nada más. ¡Un hombre de verdad!

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Tras oír lo que dijo, los segundos pasaron y la reina no había dicho palabra alguna, por ende, los nobles como los consejeros reales, pensaron que se quedó tan perpleja por la horrible vista de aquel hombre, que el solo dirigirle la palabra le provocaba nada más que náuseas.

Es por eso que uno de los consejeros Linguini, se paro he iracundo ordenó. —Guardias! Saquen a este hombre! La reina ya no puede tolerar su presencia. ¡¡Saquenlo inmediatamente!!

—¡Si señor! —Los guardias obedecieron y sin oponer resistencia alguna, escoltaron a Tobe fuera de la sala real.

—Ah! No, espe..!! —Al ver esto, Pucca despertó de su trance, sin embargo al momento de soltar sus palabras, el hombre que tanto había llamado su atención había sido despedido del lugar.