Los dos estabamos atónitos, Marco y Greg nos miraban esperando respuesta.
—Él solo me acompañaba a mi clase extra -tomé las cosas de Haru- muchas gracias -caminé hacía el aula-
—¿te la estas cogiendo? -preguntó Greg, el de cabello negro y una sonrisa bonita, pero cerebro del tamaño de un limón-
—es lo que intento -escuchar a Haruka hablar así me partía el corazón, claro que era grosero y sarcastico a veces, pero su tono de voz con ellos, era como si no fuera él, o tal vez ese era su verdadero yo-
—¿por qué te gusta la rarita? -iba caminando despacio, quería oir lo que decían-
—por qué si Marco, no se metan en mis "asuntos" -lo dijo en un tono de voz asqueroso-
—a que folla bien la rarita -afirmó Greg-
—pronto lo sabré -los tres rieron, sentía las miradas, no pude evitar enojarme y llorar-.Haru no entró a clase y no lo hizo durante toda la semana, le mintió al profe Adrien con un resfriado, pero aun así, el Francés le tenía mucho aprecio y confianza a su alumno favorito.
Toda la semana no supe de Haru, en la escuela se saltaba clases y se iba a la hora del aluerzo.
Hasta que el sábado por la noche, alguién tocó a nuestra puerta, de pronto mi madre me llama. Bajo al primer piso, estaba en pijama, consistía de unos shorts rosas con pequeños unicornios, al igual que la blusa. Mi cabello era un desastre y no iba maquillada, al ver a Haruka Nanase en el sofá de mi casa con mis padres, casi me da un infarto.Estaba sentada junto a él mientras mi padre lo incomodaba. Pero Haru se robo su corazón, como el de mi madre, era encantador.
—Son muchos tatuajes -dice mi padre- estas más rayado que un baño público
—¡papá! -pero el asiático se muere de risa-
—lo sé
—y dime, ¿que te gusta de mi hija? Mírala, con esa pijama y...
—¡papá!
—es broma cielo, eres hermosa, cómo tu madre
—señor, sólo quería pasar a saludar, ya que su hija y yo estamos en la misma clase extra -¡¿que?! Acaba de confesarle a mis padres que hornea, mi cara lo decia todo- y vamos a hacer equipo para el concurso
—¡oh! ¿Asi que tu eres el del pastel de cumpleaños? -pregunta mi madre contenta- fue un lindo regalo
—y no fue el único regalo -susurra lo suficiente para que yo lo escuche, le doy un pequeño golpe en el brazo-
—creo que ya es hora que te vayas... -lo levanto y lo llevo a la puerta-
—hasta luego -se despiden rápido y confundidos por mi actitud, cierro la puerta furiosa-
-—¿como te atreves?
-—fue una broma, no fue regalo...
—eso no, a venir a mi casa después de fingir que soy una más de tus... -me besa, cómo si nada hubiera pasado, me tomó de la cintura y me pegó a él, pero lo alejó de mi-
—me gustas mucho, en serio
—Haru...
—soy un idiota, lo sé -nos quedamos en silencio por un momento-
—esto no va a funcionar
—¿que no va a funcionar?
—¡esto!, tú, yo, tus secretos, no sé por qué eres así, no se por qué me escondes, lo de la clase lo entiendo, ¿pero yo?... ¿Tan fea soy para que no quieras que nos vean en público?, si crees que voy a salir a escondidas contigo, no lo haré, no seré una porrista idiota, pero no caere tan bajo -me di la vuelta, sentía mucho dolor, ¿terminarlo?, no sabía qué terminaba, no eramos novios, pero tampoco amigos. Me tomó del brazo antes que pudiera tocar la perilla de la puerta-
—sólo espera un poco
—¿a qué?, a terminar la escuela ¿o en la universidad también me vas a ocultar?, ¿que tal si no soy la única chica con la que sales a escondidas? -esperé una respuesta, pero sólo me miraba- ya Haru, sigue tu vida y déjame seguir la mía, me dolió tanto como fingiste delante de tus amigos
—yo no soy así
—¿entonces como eres?, ¿quien eres realmente?... vé y diles a tus amigos que follamos, no me importa -me suelto de su agarre- adiós Haruka, este juego o lo que sea que estés haciendo, termina aquí -esperé alguna respuesta, algo, lo que sea, pero no dijo nada, simplemente me metí a mi casa, mis padres me miraron, ellos sabían que pasaba algo pero no dijeron ni una palabra, fuí a mi habitación, escuche la moto del asiático irse, junto mi corazón-.Al día siguiente empezaron con el estupido baile, Sofía y Alexánder irían juntos, el rubio se lo pidió por mensaje, no era lo suficiente romántico para Sof, así que todo el día discutieron sobre eso, me entretenían tanto con sus problemas maritales que el asiático no venía a mi mente. Llegó la hora del almuerzo, estabamos en mi casillero Sofía y yo esperando al rubio. A los lejos estaba Haru con sus amigos, no podía ni mirarlo.
—¿Estas molesta con él? -pregunta curiosa-
—no quiero hablar de eso
—vamos, quiero saberlo... -Haru camina hacia nosotras, pero estabamos cerca de la salida, así que supuse que iría hacia ella, estaba equivocada, se para en frente de mi, todo mundo se quedo atonito-
—¿quieres ir al baile conmigo?...
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El Chico Asiático 2.5
RandomCuando me mudé a Texas conocí a Haruka Nanase en mi nueva escuela. Es un chico asiático misterioso lleno de tatuajes y secretos. Todos saben su nombre, más de una chica esta enamorada de él y más de un chico le teme. Por casualidad coincidí con él...