Crece de una Maldita Vez © [Todobaku]

• Capítulo 1 •

     Ok, comenzaremos esta historia en una tranquila noche estrellada, aunque de nada sirve describir el cielo si lo que sucede es dentro de una habitación.

     En fin, nuestros protagonistas habían tenido una mañana algo caótica, todos los primeros tenían que enfrentarse y entre todo ese caos una chica usó su kosei contra Todoroki, el bicolor había protegido a Katsuki, el rubio ceniza estaba tan distraído con otros alumnos que no se esperaba un ataque sorpresa por la espalda.
Parecía que no le había ocurrido nada, era muy extraño; nunca existió un kosei que no hiciera nada.

—Oye bastardo, ¿Estás seguro de que no sientes nada? ¿Algo anormal?...

—No me pasó nada Bakugō, deja de comportarte como chica adolescente preocupada por su novio —contestó Todoroki sin despegar la vista de su libro.

—¡¡No estoy siendo una chica adolescente!! ¡Si no quieres que me preocupe por ti pues entonces no lo haré! —gritó de forma agresiva, pero al momento de terminar su oración el bicolor lo toma de las mejillas y lo acerca a él.

—Estoy bien... gracias por estar conmigo— sonrió pegando su frente con la del ajeno.

—Solo lo dices para que deje de gritar ¿Verdad? —respondió el rubio entrecerrando los ojos mirándolo con molestia.

—En cierta parte, sí —ríe un poco para luego besar la frente del rubio cenizo y seguir con su lectura.

—Tch, idiota —insultó acostándose en el escritorio.

     Ambos jóvenes llevaban saliendo varios meses, al principio lo mantuvieron en secreto pero gracias a un pequeño accidente su salón descubrió su relación.
Al principio todos se sorprendieron, algunos no se lo creían hasta que los escucharon admitir su amor mutuo, cada quién decidía si apoyar o no su relación, aunque después de un tiempo ya se había vuelto algo común verlos juntos.

—Bakugō —llama el bicolor sin dejar de leer.

—¿Qué quieres? —contesta de mala gana.

—Te amo.

—...Ídem.

—Di que me amas también —se quejó, Katsuki siempre usaba esa palabra para decir "te amo", "te quiero" o "quiero hacer el amor ahora".

—Ídem es lo mismo, bastardo ¿Quieres volver a discutir algo que sabes que no cambiaré? pierdes tu tiempo y lo sabes.

—Te cuesta decir "te amo" ¿Verdad?

—No me cuesta, simplemente no quiero decirlo, ahora sigue con tu estúpido libro, yo iré a dormir —dijo soltando un suspiro para luego tirarse en el futon del bicolor.

—¿Estás molesto?

—No —responde casi como un gruñido. Todoroki obviamente no quería que el cenizo estuviera enojado por lo que deja a un lado su libro para acercarse al ajeno sin que se diera cuenta y se acuesta encima suyo.