Ella se mira todos los días al espejo y no logra estar satisfecha con lo que hace. Ella llora todos los día porque piensa que nunca hace nada bien, y sólo logra decepcionar a sus seres queridos. Ella no sabe porque nunca puede estar contenta con ella misma.
No tiene amigos. Y dice eso porque es la verdad. Sus "amigos" sólo la buscan cuando necesitan de ella. Porque ella no es "normal".
Ella no va a fiestas, ella nunca quiere salir con ellos, ella nunca quiere estar a su lado, ella no fuma, no toma, no es una puta. Ella simplemente es ella.
Tan alegre, tan confiada, tan "segura" por fuera, pero insegura por sus sentimientos mil veces que cualquier otro u otra.
La imagen que suele transmitir a las personas no es lo que realmente ella es. Al llegar a casa tira sus cosas al sillón y sube a su cuarto a encerrarse a llorar. Durante horas y horas. Lamentando haber nacido, lamentando haber tenido esta vida de mierda. Ella esta completamente rota.
Lleva meses atrás planeando su suicidio, y todo parece salir como lo planea.
(...)
Ha llegado el día. Hoy es el día. Hoy todo acabará. Deja una carta, para sus padres. Que dice:
Queridos mamá y papá.
Se que no he sido la mejor hija, se que siempre hago todo mal. No soy feliz, en lo absoluto. Nunca lo he sido si les soy sincera. Es más, se que ni si quiera les importará lo que me vaya a pasar. Pero quiero que sepan que siempre los quise. Les pido perdón, si alguna vez fui grosera con ustedes, lo lamento. Como también me disculpo con todos aquellos que les he hecho daño, y también perdono a los que me hicieron daño. Me voy, sin rencores, no quiero seguir aquí. Llamenme cobarde por no querer solucionar los "problemas", pero es que ya no puedo más. Ya no puedo estar aquí fingiendo que soy feliz, o que si quiera sonrió por que de verdad lo siento. Ya no puedo más. No quiero seguir aparentando algo que no soy, y que nunca fui.
Gracias de verdad, mamá, por darme la vida, y papá. por cuidarme, el tiempo que haya sido, creo que eso fue en teoría lo mejor, pero bueno, eso es todo, creo qué he llegado al fin. Los amo, y perdón.
Ella deja la carta en la orilla de su cama, observa todo por última vez, sus CD'S, sus pósters, sus fotografías de cuando era pequeña. Hoy en el instituto abrazo a todos, con una sonrisa, ya nunca los volverá a ver, ya nunca se volverá a sentir tan viva.
Todos la abrazan, y por primera vez se siente tan bien, sabe que no es de verdad, sabe que esto es sólo por este momento. Hoy se la pasó tan maravilloso, el chico que le gustaba también la abrazo, esa linda sonrisa de los brackets y su cabello tan chino, por fin tuvo oportunidad de sentirlo cerca, eso le gustó demasiado, se sintió tan bien, y le agrado aún más porque sabía perfectamente que ya era lo último.
Hace unos momento llegaron sus padres del trabajo, los abrazo como nunca lo hizo, su madre la ha hecho menos, porque llegó estresada del trabajo, y su padre la ha quitado bruscamente de su abrazo, porque tiene trabajo. Hizo una sonrisa de lado, pues ellos nunca fueron los mejores padres del mundo. Pero no los culpa porque los ama.
Sacude la cabeza, pues es el momento, son las tres de la madrugada y sus padres están tan dormidos, lo sabe porque ha salido de su habitación y los observa por última vez. El cabello chino de su madre que es como el de ella. Es lo primero que la hace acordarse de que son tan parecidas. Vuelve a su habitación.
Mira hacia las cortinas y las hace a un lado, ella se estira y amarra con fuerza una soga que ha comprado meses atrás, se sube a la silla, y cuidadosamente se hace un nudo alrededor de su cuello, en la mano lleva una bufanda que se coloca alrededor del mismo pero tapandose la boca. Cierra los ojos, y respira hondo, cuenta hasta tres. Uno, dos, tres. Y salta de la silla.
Ha termindo, no más sufrimiento, no más dolor.
(...)
Su madre se ha levantado tarde, y nota que todo sigue igual que la noche anterior, se siente culpable, pues no ha estado la mayor parte del tiempo con su hija, además es tan tarde que piensa que no ha ido a la escuela, está decidida a regañarla, pues esta mal gastando su dinero.
Toma la manilla de la habitación de su hija, se siente temblorosa y no sabe porque, abre la puerta, y lo primero que observa es la cama de su hija, que sigue intacta, y nota el sobre en ella, algo le dice que hay algo más, y voltea la cabeza, ve a su hija colgada de las cortinas, con la cabeza gacha, con la melena al frente. Suelta un grito desgarrador, esta completamente en shock, su esposo llega corriendo a ella, y ve lo mismo, se abrazan uno al otro, y no saben que hacer, observan esa hoja de papel sobre la cama, la abren tan desesperadamente, y al leerla ya no pueden más, impotencia, y miles de pensamientos negativos les llena la cabeza, ellos están destrozados, su madre le susurra a la carta que también la ama, se recuesta en su cama, le falta la respiración. Su padre esta frente al cádaver de su hija. Paralizado. Ya están jodidos. Y culpa es lo único que tienen en mente.
(...)
Hoy es el día del funeral, sus padres no se han despegado del ataúd desde el momento en el que ingreso en la sala velatoria. La sala esta atestada de gente, que decía que la estimaba siempre.
Compañeros del instituto con los que convivió en día anterior que estan completamente en shock, incluso el chico que le gustaba desde siempre está ahí.
Todo el mundo platican entre ellos de la situación, "Cómo es eso posible", "Ayer estaba tan bien", "Pero si ella era tan feliz".
Su cuerpo está descansando dentro del ataúd, le han puesto su vetido favorito, y unos tacones. A ella le hubiese gustado, dijo su madre.
Ha llegado el momento de cargar en ataúd, sus tíos y familiares lo dirigen hacia donde este se quedará para siempre. Una vez estando frente al agujero de tierra, adentran el ataúd, su madre no lo resiste y se tira dentro de él, la sacan, y de nuevo todo el mundo es un mar de lágrimas.
Dentro de ellos, esta ella, sí, es la que se encuentra de lado a un árbol, viste una bata blanca, y los observa desde ahí, no se siente bien al ver así a sus padres, pero ella esta muy feliz. Ella está bien, a ella ya no le duele nada.
Nunca nadie supo valorarla, nunca nadie se le acercó a decirle un "Te quiero" sincero, ahora ya es tarde, y no hay marcha atrás. Todos se lamentan de lo que hicieron, todos están tan mal, por que, en definitiva es muy tarde para pedir perdón.
Ella ya no sufre, ella está bien.
Pero no las personas que alguna vez la trataron tan mal, ellas se lamentan día a día de lo arrepentidos qué están.
(...)
Han pasado ya dos años desde que ella ya no está, sus padres aún siguen arrepentidos, pero ya nadie habla de ello. La recuerdan como la chica sonriente, la chica feliz, la que sonreía a todo el mundo. Pero siempre se quedaron con la duda del por qué lo hizo.
Ella siempre se encontraba en el parque leyendo bajo un árbol, en el qué escribió una vez:
"Nunca te dejes guiar por las apariencias, nunca juzgues antes de conocer a alguien, pero lo más importante, nunca dejes de recordar cuánto amas a una persona, porque nadie sabe lo que el destino nos tiene preparado".
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Little life lessons.
Teen Fiction"Pequeñas lecciones de vida" #Shots. A veces simplemente necesitamos de malas experiencias para no cometer el mismo error, otra vez. Pequeños fragmentos de historias, o sólo donde puedas identificarte.