You And I.

27. Dear Charlotte, I'm Sorry.

Querida Charlotte:

Ahora eres Carrie Bloom. ¿Qué paso con Zöe? ¿Ya no te gusta? Yo lo considero de lo más lindo.

¿Sabes? Nunca he dicho que fui yo quien eligió tus nombres; Jannet y Mark estaban muy ocupados drogándose como para preocuparse de algo tan importante… como sus hijos. Y es por eso que tus nombres casi ni combinan.

Escribo esta carta con el fin de responder todo lo que me has preguntado en el último año, considerando que desde el 2010 al 2014 te has vuelto más madura de lo que esperaba:

Me has preguntado si he estado durmiendo bien, y la verdad es que nunca fue cómodo escuchar las peleas de los presos de mayor categoría que yo. ¿Qué como estoy aquí? Pues hago el intento de sobrevivir… por ti. ¿Sí la vida es difícil? No si no te metes en problemas, y no hablo de aquí dentro, sino que en general. Pero uno siempre tiene problemas, así que la vida nunca va a ser fácil.  

Y sí, he escuchado tus canciones. Créeme cuando te digo que logré tener tus dos discos (no preguntes cómo).

 Me has contado la historia de cómo te volviste famosa, y lo normal es que yo también tenga una, así que aquí va una pequeña historia con un gran secreto:

Hace cuatro años, me encontraba en mi celda re-leyendo una de tus cartas de cuando tenías siete. No estaba prestando mucha atención a lo que ocurría fuera, por lo que no escuche la pelea que se estaba armando hasta que uno de los involucrados se escondió en mi celda. Tendrías que haberlo visto: ojos miel, alto y con la barba de hace días. Realmente SEXY.

Luego de eso, me convertí en su amigo, y cuando menos me di cuenta, ya lo estaba besando fieramente a escondidas.

Nuestra “relación” termino dos años después cuando lo dejaron libre. Así que, termine siendo lo que hoy llaman GAY, y no tengo miedo de decirlo, aunque tampoco creo que alguien quiera molestarme con eso, luego de ver mi cuerpo y de donde salgo.

Me has dicho que no olvide quien soy. Te aseguro que hace cuatro años volví a descubrirme, a conocerme.

Sirens, sin duda lo he visto, y lo recuerdo. Gracias por inmortalizarnos. ¡Y NO FUMES!

Tuve a alguien a quien amar, sí. Como ya dije antes, estuve con un hombre de mi edad, se llamaba Fitzwilliam (como el de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, lástima que no era el Señor Darcy, hubiera sido más interesante…) Me hizo feliz durante todo lo que duro nuestra relación, y sus besos solían hacer flaquear mis piernas, sus toques mis tripas retorcer, y sus palabras mis mejillas sonrojar… Ahora es un simple recuerdo bonito que he decidido dejar en el pasado.

Dices creer estar enamorada; uno no “cree”, uno lo está. Y si ese chico, Harry, no es estúpido, no te dejará nunca (Como el imbécil de Matt).

Por último, contesto a la carta en la que te despides, y a la que realmente respondo:

Nunca te he escrito, porque consideré que nunca necesitarías de mis consejos.

La primer carta que escribiste a tus siete años, me demostró que te convertirías en una  mujer madura antes de lo que esperaba. Por lo que habías pasado, te había marcado de por vida y te haría ver el mundo de diferente manera que una simple chica de tu edad, en ese entonces.

No fue mi intención hacerte sufrir por la falta de respuestas. Solo quería que comprendas que puedes llevarte el mundo por delante de vez en cuando, y eso está bien. No necesitas de mi ayuda – y de nadie más – para hacerlo. Lamento todo lo has pasado por mí culpa.

Mamá y papá aún esperan por ti. Cuando estés lista, búscame: te guiaré, como siempre has querido.

Con amor, Ethan Anthony Grey.