29. Keep Holding on.

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Tal vez omití el hecho de que durante todo lo que paso en el anterior relato, Harry y yo nos dirigíamos a Londres, (él por segunda vez en lo últimos días).  Así que si él no me quería hablar por lo que quedaba de viaje, tuve que tomar mis propios auriculares y escuchar mi propia música… Lo malo fue que la primera canción que salió fue de Lea Michelle cantando Get It Right de Glee. ¿Por qué tengo este tipo de canciones en mi celular? Sólo me hacen más mal. A ver, la canción habla de poder hacer las cosas bien y no cagarla tantas veces, de poder ser perdonada y rehacer las cosas para que salgan mejor… Es como si esa canción fuera para mí, y mi situación.

Dudo mucho que debí esperar a llegar a Londres para poder decirle esto a Harry: una de las razones por las que volvía a casa por unos pocos días, era que debía hablar con Danny y hacer un análisis, para poder estar segura de que Harry fuera el padre. Siendo sincera, no quería ser la madre del primer hijo de Danny Jones, especialmente porque se acaba de casar, lo que es igual a ESCANDALO. Y yo no quiero eso… Ya lo será porque estoy embarazada, más el hecho de que la verdad está a punto de salir. Mierda, todo está saliendo mal.

Y ahora escuchando The Scientist de Coldplay, comprendí que nada era fácil en la vida, y que siempre nos íbamos a equivocar… No tenía que preocuparme de todo, y no todos debían hacerlo por mí. Ahora sé que tengo mis propias responsabilidades, y que mis errores son sólo míos y de nadie más, y quien diga que no tengo razón, pobre de él o ella.

Con respecto a mis bebes, recordé a Katy Perry decirlo en su película: “Un bebé no puede cuidar a un bebé. Y yo soy una bebé”. Pues, ¡AL DIABLO! Me hubiera gustado darle la razón, pero no… Yo voy a cuidar a estos dos niños, sola o acompañada. Sería como mi amiga Artemisa… Y si el padre (sea quien sea) quería ser parte de esto, ¡BIENVENIDO SEA! 

Llegando a Londres  Harry y yo comenzamos a actuar como lo habíamos hecho en el último mes, contando con las sonrisas, los besos y abrazos, los fans, los autógrafos y demás… Cosas que nunca debían faltar. 

Al besarlo sentí que no lo hacía como hace unas semanas, cuando realmente ya no había nada y él solo aprovechaba los momentos de actuación para saborear mis labios… Esta vez era sin sentido, sin amor… Sin pasión; algo tan vital e importante en nuestras vidas. Porque vamos a admitirlo, uno no puede vivir de este trabajo si no demuestra que lo ama, y que siente pasión por él… ¿Quieres que te lo demuestre? Mira a Louis, o Niall: lo que hacen ellos, a pesar de que desde el principio casi no cantaban, es tan pasional que te dan ganas de estarle pegada todo el maldito tiempo. Si no, Zayn y Liam, lo demuestran con su propia garganta, demostrando como aman cantar con solo escuchar sus notas altas… Y no hablemos de Harry: ¿Has visto sus caras de decepción cuando pierde la nota? ¿Cuándo se confunde, y su tristeza se marca completamente en su rostro? Lo único que lo anima son las sonrisas de las fans, y la de Louis. ¿Qué? No puedo evitar mirarlos al trabajar, y luego ver sus fotos. Harry y Louis siempre llamaron mi atención, muy por encima de que amaba su relación.

-¿En qué piensas? – Mire a Harry a mi lado, aún tomado de mi mano – Es muy raro que no hayas seguido la discusión; tus silencios pueden llegar a dar miedo –

-Dos cosas: 1. No estábamos discutiendo. 2. Pensaba en ti sobre el escenario –

-Bueno… Eso es interesante; ¿Por qué pensabas en mí? –

-1. Amo pensar en ti. 2. ¿Qué tiene que piense en ti? Y 3. Te amo, y lo que te dije antes, no cambia nada en mis sentimientos. Para que quede claro –

-Enumeras mucho, ¿Lo sabes? – asentí –

-Se me pego luego de leer Bajo la misma estrella –

You And I.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora