Anelise

Capitulo 11

~IZUMI~

Tengo miedo, mucho miedo, tal vez si me hubiera dado cuanta antes que me encontraba afuera de la empresa y más aun que el era el dueño, jamas me hubiese acercada ni mucho menos llegar a estas circunstancias, nunca pensé que este viejo me encontraría o mejor aun que supiera quien era yo, necesito, quiero saber quién fue el que le dijo sobre mi, pero es imposible, menos ahora que sigo combatiendo para que aparte sus manos de mi brazo y poder salir huyendo con mis amigos.

—Aah...suéltame me du-duele!...ngh...—Suplique para que me soltara una y otra vez, pero mis suplicas para el eran en vano

—Escúchame!, mocoso no vuelvas a entrar de...

—THOMAS! —Grito interrumpiendo al viejo, ambas miradas se posaran en el —Vayámonos y déjalo, además ya fue para que seguir...

—Suspiro —Shun mantente alejado de esto quieres! —Respondió mirándolo con mucha furia —Este mocoso se merece que lo golpee!, que no ves lo que hizo Shun!, acaso no te das cuenta Shun!...—Replico

—Su-Suéltame! jodido empresario!...ngh...—Dije forcejando con mucha fuerza, alce mi mano hasta mi brazo el cual el viejo apretaba y comencé a jalearlo

¿Pero?, poco a poco sentí como él fue disminuyendo su fuerza y soltando mi brazo, sin dudarlo alce la mirada hasta el y al darme cuenta que su rostro ya no expresa el mismo enojo que expresaba ase unos momentos solté mi brazo y deje que el solo me soltara, ¿estará enfermo? o ¿le dolerá algo?, me hacía una y otra vez preguntas sin sentido, el viejo desprevenidamente aumento un poco su fuerza lo cual hizo que involuntariamente alzara mi mano empuñada y con mis ojos cerrado le diera un fuerte golpe en su nariz

—THO-THOMAS! 

—AAH! —Gimió adolorido —Aahh...

El viejo rápidamente soltó mi brazo para luego llevarse ambas manos hacia su nariz y caer de rodillas al suelo mientras la sangre caía a través de sus manos, me quede paralizado la verdad nunca quise golpearlo ni mucho menos llegar a tal extremo de sacarle sangre de su nariz, sin dejar de observarlo detenidamente el idiota que lo acompañaba se acercó corriendo hasta el y se arrodillo tocando su espalda, ¿porque este viejo perdió de esa manera tan drástica su fuerza?, acaso estará enfermo y si es así ¿de que?, el tipo de un momento a otro alzo la mirada hasta mi que hizo que diera un salto y mi corazón latiera con mucha fuerza, todo lo que estaba pensando era realmente estúpido, ya no quería seguir ahí y mucho menos cuando el tipo seguía mirándome muy disgustado con lo que había pasado, baje mi mano hasta el suelo y tome mochila para luego salir huyendo con la poca fuerza que tenia encima.

¿Porque lo golpee?

Seguí corriendo sin poder sacarme de la cabeza la imagen de ese viejo empresario, sin a verme dado cuenta llegue a la escuela de Kendo en donde Tsubasa y Ryusaki estaría esperándome, por un momento pensé en irme a casa y encerrarme en mi habitación por el inmenso miedo que seguía intacto en todo mi cuerpo, pero, no podía hacerle esto a mi amigo el confió en mi y debo acompañarlo en su clase de Kendo, con mis manos temblorosa me acerque al inmenso vidrio y mire hacia adentro, al ver a mis amigos sentados y con una mirada de preocupación mi pecho se apretó con fuerza, sin esperar ni un minuto mas afuera entre, necesitaba hacerles saber a mis amigos que estoy bien y que nada malo me sucedió, ellos al verme inmóvil y mirándolos pegando sonrisas una que otra vez se levantaron de golpe y se acercaron a mi con mucha prisa.

—Izumi!, Izumi! —Grito una y otra vez mi nombre mientras alzaba su mano —Mng...IZUMI BAKA! (Izumi tonto-japones) —Agrego sollozando, sin esperarlo se lanzó a mis brazos —Es-estábamos muy preocupados pensamos lo peor!...

—Ryusaki...—Susurre su nombre —Lo siento mucho chicos...—Respondí sin ánimos, me sentía la peor persona de todo el planeta, no sabía que decirles a mis amigos.