Capítulo 1

170 10 0
                                    

Southampton, junio, 1855

Querido Patrick,

Mientras escribo esta misiva, estoy sentado frente a la ventana e intento imaginar que estarás haciendo en este momento. Veo las hojas frente a mí llevadas por el viento y les ruego que te envíen mis más profundos sentimientos y que tú, puedas no solo sentirlos sino escuchar el latido de mi corazón.

Discúlpame si estoy algo nostálgico, pero esta distancia me lleva a pensar en hacer locuras. Una peor que la otra. A veces siento que debería gritar a los cuatro vientos esto que siento por ti y que gracias a nuestro señor, tú sientes lo mismo. Porque tú sientes lo mismo, ¿verdad?

Nuevamente tengo que parecer un guiñapo y pedirte disculpas por sentirme tan inseguro de tus sentimientos hacia mí, pero no sé cuánto más pueda soportar esta distancia, alejado de tus caricias, de tus besos, de tu ser.

Siempre tuyo,

M

* * * * *

Birmingham, agosto 1855

Amado Mark,

¿Cómo piensas que me siento yo?

Sé que no siempre soy muy elocuente al expresarte por medio de estos escritos todo lo que siento al estar tan alejado de ti, pero te pido por favor solo un poco más de paciencia, mi querido lord. Pronto estaremos en los brazos del otro y así nadie nos podrá separar.

¿Puedes creer que justo mientras leía tu carta, unas hojas se elevaron frente a mí haciendo que sintiera y escuchara tu corazón? Debo confesar que solté algunas lágrimas debido a la emoción que me embargó aquella situación. Los días en esta finca son de lo más tediosas, mis padres están deseosos que en los próximos días asista a un baile que hará el duque de Clarkton y que vea entre las muchas jóvenes solteras, una que sea de mi agrado. Y antes de que pienses que lo haré, tengo que informarte que pronto me dará una terrible fiebre que me impedirá asistir a cualquier evento. El doctor Yorkgue, recetará reposo absoluto y en dos semanas vendrá a darme la buena noticia que ya no hay peligro de contagio.

Sé que no te gusta que la mencione en estas cartas, pero es necesario saber cómo va Elena y el heredero que tanto necesita tu linaje. Sabes que eso es imperativo para poder llevar a cabo nuestros planes a futuro para poder estar juntos sin que nadie nos pueda separar.

Siempre tuyo, P

* * * * *

Southampton, septiembre 1855

Amadísimo Mark,

¡Por un momento me asusté! No soporto la idea de que puedas enfermar lejos de mí, lejos de mis atenciones, de mis cuidados.

No sabes cuánto extraño disfrutar de tu especial sentido del humor en persona para después disfrutar del peso de tu cuerpo, tus caricias. Oh, Patrick, a veces me siento desfallecer debido al ansia de querer estar en tu lecho envuelto en las sábanas que muchas veces fueron testigo de nuestro amor.

Sobre Elena, sé que es necesario ese heredero, ella está por dar a luz y sí, odio que ella manche nuestros momentos íntimos porque he sentido la terrible angustia de que ella sabe algo de lo nuestro, porque me pregunta por ti usando un tono de voz de lo más desagradable: "¿Ya recibiste otra carta de tu amado lord Winston?" y remarca la palabra "amado". Otras veces, simplemente muestra que no le importa si mantenemos correspondencia con tal de que siga siendo la condesa de Tarkingdon, disfrutando de todo lo que eso conlleva, aunque ha sufrido bastante. No por el embarazo, sino debido a que desde que se le notó, ya no ha podido ir a fiestas ni eventos de sociedad.

Amor míoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora