Crystal Shoes. [YuTae]

seis.

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De ahora en adelante estás dentro de mí, y brillaré para que me puedas encontrar.

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Taeyong amaba los abrazos de Yuta, amaba sus besos que los agarraban por sorpresa, amaba que por fin lo haya encontrado. Lo meses pasaban y podía sentir la misma sensación que sintió esa primera vez que se conocieron.

Solo que ahora, sabía que ocurría y no tenía nada que lo detuviera, mucho menos que lo apresurara con sus movimientos. Su sonrisa crecía cada vez que Yuta lo iba a buscar al trabajo, sus ojos se cerraban cada vez que se acurrucaban al ver una película.

Ese momento donde ya podía decir que tenía novio a sus amigos, y éstos mismos se alegraban con cada detalle porque ellos sabían lo que ocurrió hace años.

— ¿TaeTae? —levantó la mirada de su plato, Yuta lo había llevado a comer a un restaurante y cada vez sentía que su corazón iba a explotar.— Preguntaba si mañana podíamos irnos de aquí, ya sabes, lo que hablamos hace tiempo.

— ¿A dónde?

— Podíamos ir a mi país natal, tal vez te gustaría y podrías seguir olvidando todo aquello. —sonrisa, sonrisa, sonrisa. Yuta tenía una hermosa sonrisa.

— Claro, mañana hablamos. —se levantó para irse junto a su novio una vez pagaron la cuenta.— ¿Podrías dejarme en mi casa? Tengo que terminar algo para mañana estar totalmente libre para ti.

— Vámonos. —le dió un pequeño besito y lo llevó hasta su departamento.

Se despidió, lo cual duraron minutos porque se besaban y abrazaban, incluso Yuta quería quedarse pero debía volver a su casa porque su mascota necesitaba comer. Una vez entró y cerró la puerta principal, se dejó caer al piso con cara sonrojada y su mente en otra parte, justo como siempre pasaba.

Taeyong amaba a Yuta, lo amó desde la primera vez que chocaron y sus ojos se encontraron. Suspiró para terminar su trabajo.

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Ya pasaron las doce así que debo volver.

Pero te dejo mi corazón, porque vamos a vernos otra vez.