Sentí ligeros pasos entrar en la habitación, cerré mis ojos con fuerza intentando no producir ningún sonido, un rayo de luz entro en el armario... NO!, abrí lentamente los ojos deseando que esto no estuviera pasando, levante la cabeza, la resignación era inevitable, pero... me encontré con la mano de Nick extendida hacia mi, la tome y el me arrastro escalera abajo. Salimos de la casa tras esquivar algún que otro disparo intentando que ningún objeto cayera sobre nosotros. Una vez fuera corrimos hasta la parte trasera de lo que alguna vez había sido mi hermoso alfa romeo spider, estaba irreconocible, recuerdo los berrinches que tuve que hacer para conseguirlo. Corrimos en dirección de la entrada de autos, parecía despejada, nos ocultamos detrás de uno de los pilares de la puerta esperando el momento adecuado para irnos sin que lo notaran. Nick me tiro del brazo indicando que el momento ya había llegado cuando choco de frente con un hombre, el cual se quedo parado inexpresivo observándonos.
-Si mal no me equivoco ustedes son las personas a las que están buscando todos...- Dijo observando detalladamente a Nick.- No se mucho sobre ustedes, pero están poniéndole un alto precio a sus cabezas, ¿no?- Si este hombre supiera, pensé para mis adentros.
-No se que quiere de nosotros pero no lo conseguirá!- Soltó Nick de un modo brusco.
-Solo quiero ayudarlos niño... Si me dejan, claro esta- Le dejo una tarjeta de esas que dan los empresarios con su numero telefónico y esas cosas- Por cierto si desean salir ilesos de esto les recomiendo el jardín, por aquí esta lleno de hombres buscándolos- Se dio media vuelta y desapareció detrás de una enredadera a un lado de la entrada.
Seguimos su consejo y salimos por una puerta lateral que se conectaba desde el cuarto de servicio al exterior de la casa, paramos unos segundo para recuperar el aire, un auto aparco rápidamente frente a nosotros y nick intercambio señas con el conductor. Me arrastro dentro del auto, la ventanilla estaba baja, el momento paso en cámara lenta, como la parte superior de la casa estaba prendida fuego, el ruido de los disparos, grupos de hombres armados corriendo de un lado a otro, amigos de la familia cayendo muertos al piso, sin embargo nos alejamos sin saber lo mas importante.
No importaba nada, ¿que pasa? ni el ¿por que? tampoco ¿quienes son?, la pregunta que giraba y giraba en mi cabeza deseosa de una respuesta favorable era ¿DONDE ESTÁN MIS PADRES?. Allí estábamos, dejando atrás todo lo que una vez nos hizo feliz, el lugar al que solíamos llamar hogar, a las personas que solíamos llamar familia y a la vida que llevábamos. Si de algo estábamos seguros eran de dos cosas. La primera es que esto no quedaría así y la segunda es que nuestro futuro estaba en nuestras manos y ambos sabíamos como terminaría esto. Nick esbozo una sonrisa melancólica, fuese lo que fuese que pasara, a la larga nos llevaría a la tumba.
