Thunderbird⁰ [Newt Scamander] LUNAE LUMEN SAGA

Capítulo 19: "Alguien que dé"

LAUREEN NECESITA REUNIR TODAS SUS FUERZAS PARA SEPARARSE DEL CUERPO VIBRANTE DE NEWT. La promesa que le hace se queda en la nada, flotando entre sus cuerpos como una brizna de rocío que les quema el pecho y les hace temblar las manos. Hay algo en los ojos de Laureen que ha cambiado, algo que le ha quitado el brillo habitual es sus fanales marrones; Newt acuna su mejilla con cuidado limpiando una lagrima solitaria que desaparece en la punta de su pulgar. Él espera una respuesta, pero Laureen no contesta.

Parece lo contario, pero Laureen entiende de sobre manera las razones por las que Newt no la ama, ella en verdad cree que el tiempo nunca ha sido su mejor aliado. Newt Scamander es el hombre más encantador que ha conocido en su vida, su manera de actuar y la forma en la que se preocupa por sus criaturas le hacen saber a Laureen que el destino lo ha colocado frente a ella para algo bueno, que sus caminos han estado entrelazados desde hace tiempo y ese era el momento justo de aprovecharlo. Sin embargo eso no pasa, sino que ambos están de pie frente a frente mirándose con fijeza sin saber que paso dar; Newt quiere ir lento, tantear el terreno y conocerse a profundidad, en cambio Laureen prefiere adentrarse de una vez por todas, entenderse mutuamente en el proceso y disfrutar del poco tiempo que le queda como una persona normal.

Hay algo que ambos no entienden, aquello que los detiene de tomar una decisión precisa y dejar de gastar el tiempo que ya no tienen.

Laureen sacude la cabeza, rechazando sus palabras

—Terminemos con esto para poder salir de aquí

Para suerte de todos, la figura etérea del Demiguise puede verse del otro lado del ventanal frente a ellos. Laureen mantiene su distancia con Newt pues no quiere seguir siendo una carga, por lo que espera poder rescatar a la última criatura que falta para poder ir a casa.

No se atreve a decirlo, pero sabe que es momento de soltarse ahora que aún puede hacerlo, alejarse de Newt y partir a Arizona por su cuenta. No entiende porque no lo pensó antes, porque Nueva York está relativamente cerca de Arizona, viaje que Laureen tiene que hacer volando – lo que significa convertirse en el ave del trueno una vez más-. El hecho de volver a ser una bestia luego de lo que ha pasado le incomoda porque no sabe qué aspecto tendrá su maledictus cuando éste salga; sus heridas han estado sanando magníficamente gracias a Tina, sin embargo duda mucho que el ave que habita en ella se encuentre en las mismas condiciones.

Entran en la tienda a pasos veloces intentando no provocar destrozos en el establecimiento, el Demiguise se pasea de un lado a otro cargando una canasta de cosas que Laureen no alcanza a distinguir, camina por cada rincón hasta que se detiene delante de un enorme Occamy que les quita el aliento. Newt le echa un vistazo a Laureen y, evitando que ella se queje, le toma suavemente de la mano hasta acercarla a él y cubrirla con su espalda.

—La estructura corporal de los Occamies es muy compleja—Explica entre susurros—Pueden adaptarse al espacio en que se encuentren. Entre más grande la sala mayor masa tendrá