¡Sólo Mía!

Capítulo 11 "Por mi culpa"

Aaron

Soy un completo idiota.

No fui claramente consciente de lo que dije en el momento, ni medí las consecuencias.

- ¡¿Ya estarás contento, verdad?! - ni siquiera puedo verla a los ojos - ¡Sabes muy bien que Angela está delicada aún y tú te atreves a hablarle así!

—¡Por favor Marcela, deja que vaya con ella! Necesito pedirle perdón.

—¿Piensas que servirá de algo? ¿Qué te crees que eres? ¡Ah! Claro, eres el gran Aaron Zuckerman, el hombre que piensa que puede disponer de todo y de todos. Hasta de su propia hija.

—Parece que describes a alguien que no soy. —honestamente no imaginé que Marcela escondiera palabras frías y crueles.

—Eso eres para mi ahora. Un completo desconocido, que prefirió cambiar a su familia por una vulgar jovencita.

—Seré todo lo que tu quieras, pero eso no me va a impedir que habla con Angela y le pida perdón.

—Ni siquiera lo pienses, no estoy dispuesta a permitir que le perjudiques aún más. Al parecer esa puta te lleno de ideas la cabeza y no tú no te quedas atrás... ¿Acaso ella es mejor que yo? ¿Ya... no soy suficiente para ti? ¡Responde maldito cobarde!

—No me hables así Marcela...

—¡Señor Zuckerman! ¡Angela está muy mal!

Matt entró con ella en brazos y no hace falta ser adivino para saber que le ocurrió.

—¡Dios mío! Matt, tú y Vincent vienen conmigo, hay que llevarla cuanto antes al hospital.

—Voy con ustedes.

—Ya causaste mucho daño Aaron, mejor ve con tu amante y déjanos a mi hija y a mí, porque aunque no la llevé en mi vientre la llevo en mi corazón. Eso es algo que tu no entiendes. Vámonos.

Es verdad.

No creo tener el valor de verla otra vez cuando esté bien.

¡Dios por favor que mi hija se salve!

Mi teléfono comienza a sonar y sin ver de quién es la llamada contesto.

—Diga.

—¿Qué pasó cariño? Te estoy esperando como quedamos.

—Vete al infierno Sarah.

—Pero mi vida... ¿Por qué me hablas de ese modo?

—Hemos causado muchos problemas y créeme que lo que menos quiero es estar contigo.

—¡Tú no puedes hacerme esto Aaron! Quedamos en que hoy pasaríamos todo el día juntos —definitivamente su voz chillona me está hartando.

—Me da igual en que quedamos. No pienso arruinar aún más lo que tantos años me llevó. Así que mejor olvídate de que alguna vez tuvimos algo. —no esperé su respuesta por lo que colgué de inmediato.

Ahora solo tengo cabeza para un solo asunto.

Recuperar a mi familia.

—¡James!

—Señor.

—Prepara el auto y vamos de inmediato al hospital. Mi hija corre peligro.

—Como ordene señor.

Subimos al auto, mientras James maneja recuerdo cuando llegó a nuestras vidas.

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