❝ T R A P P E D ❞ 『 VKook/TaeKook』

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Los dedos recubiertos de anillos plateados se dedicaban a pasear entre las suaves hebras castañas que caían sobre la frente del menor. Le encantaba verlo de aquella manera, tan relajado y sereno que nada podría quebrantar la expresión en su rostro. Nadie podría negar que Kim TaeHyung seguía siendo un bebé al cual debían proteger a toda costa. Aun cuando eso implicará someterlo, por un tiempo, a la peor tormenta en su vida.

- TaeHyungie, hemos llegado -le habló bajito mientras le levantaba la cabeza que había estado recargada en su hombro. El menor arrugó el rostro en molestia, como todo infante que no quiere despertar de su siesta - Venga, me debes esta comida desde hace una semana...

- Y ¿si pides la comida para llevar? Vamos al departamento y pasamos todo el resto del día en la cama -los brazos del castaño rodearon la delgada cintura de Jung. Su barbilla volvió a encontrar reposo sobre el hombro de este, acariciando la piel de su cuello con la punta de su nariz. Sus ojos aún cerrados, luchando por recuperar la tranquilidad que sólo en sueños le acompañaba.

HoSeok rió ante la actitud ajena - Oh no, esta vez no te saldrás con la tuya, niño bonito - le alejó de su cuerpo para que no volviera a caer preso del sueño. - Y te aconsejo que espabiles pronto, a menos que quieras que vean al CEO de Kim Entreteinment siendo un crio malhumorado por no poder seguir su siesta.

Sin más que decir bajó del auto, no miro atrás ni espero escuchar cualquier tipo de reclamo. Dio instrucciones al chófer para que esperará por ellos o comiera en el establecimiento si así lo deseaba. Alcanzó a ver la pequeña rabieta de Tae en la parte trasera al peinarse el cabello y acomodarse el traje antes de bajar.

Se paró justo al lado del pelinaranja con el ceño fruncido, el inferior abultado y los ojos luchando por adaptarse a la luz de la tarde. - Te falto limpiarte algo de baba -le dijo el mayor en tono de burla, soltó a reír cuando vio a Kim limpiarse la comisura de los labios con la mano.

Entraron juntos al establecimiento, consiguiendo una mesa lejos de la muchedumbre congregada en el piso inferior. Dos hombres de traje con una expresión seria cruzando un mar de gente que platicaba alegre, esquivando a uno que otro mesero que usaba accesorios raros sobre sus trajes o cabezas.

- Enseguida le mando a su mesero, JungKook ¿cierto? -Habló la host, dejando un par de cartas sobre la mesa, esperando la respuesta del pelinaranja que asintió en cuanto tomó asiento. Kim apenas y posó los ojos sobre aquella chica, como hacía con la mayoría. Ninguno de los dos preguntó por aquella vestimenta poco convencional.

- ¿Y bien? - preguntó Tae mientras revisaba el menú. No encontraba platillos fuera de lo común ahí, pese a la sección nacional y el apartado internacional que no era tan variado. - ¿Qué de especial tiene este lugar? -cerró la carta sin mucho ánimo, sin ser realmente atrapado por algo de lo que ofrecía el establecimiento.

A lo lejos, los ojos castaños de Jung captaron a un pelinegro dejando un par de platos en una mesa inferior. Reconoció la alargada copa de tonalidad rosa sabiendo que sería para él - Ya lo verás TaeHyungie, pronto lo verás...

El mencionado frunció el ceño sin entender de qué hablaba su hyung, sin saber por qué ni siquiera había ojeando el menú ¿tanto había ido ya a aquel lugar que conocía bien la carta?

- Hobi hyung ¡bienvenido! - un rubio de cabello ondulado le saludó de repente. Había unas pequeñas orejas de borrego saliendo entre los mechones dorados - Le extrañamos la semana pasada... Oh, lo lamento - JiMin reverencia de inmediato al notar al castaño ahí sentado - Bienvenido a Evil's Wings señor.



TaeHyung reprimió las ganas de llamar la atención de aquel chico por hablar con tanta confianza a uno de sus clientes, por ignorar su presencia, porque simplemente estaba irritado al no poder estar durmiendo más tiempo.