15 de Febrero

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Aun eran las diez de la mañana, demasiado temprano para levantarse en un dia de vacaciones asi que continuó enroscandose en las sabanas. Despabiló un poco los ojos sin muchas ganas y vio hacia su mesita de noche. Su mirada se posó en  una foto de él. Suspiró con dolor y volvió a cerrar los ojos con fuerza. Ayer habia vuelto del parque y se habia encerrado a bajar las botellas de alcohol de su vitrina. Darcy le habia mandado un mensaje, quería que salíeran en la noche con algunos amigos para "exprimir" lo que quedaba de ese dia según ella. Loki la rechazó como solía hacerlo cuando tenía examenes. "Tengo que estudiar"

Bien, habia llorado toda una noche, no pensaba llorar otro día más. Anoche, antes de perder la conciencia, se prometió no volver a pensar en él. No valía la pena. Loki Laufeyson no volvería a llorar por algun hombre, nadíe merecía sus lágrimas. Y con eso tambien se prometía no abrir nuevamente su corazón. Despues de todo el unico que estaba a la altura de sus expectativas era Erick, y aun asi la habia cagado.

Se sentó al borde de la cama y el movimiento le golpeó la cabeza.

-Maldición.

El dolor de cabeza le recordó el golpe, el golpe le recordó al rubio, y el rubio le generó un mal sabor.... aunque la curiosidad le picó un poco. ¿Qué habría pasado con él? Seguro se había juntado con sus amigos y se la habían pasado bien en algún bar, buscando una chica (o tal vez chico para Frandal) con la que acabarian ese 14 de febrero.

Llegando a la cocina pensó.- Todos son unos idiotas.

¿Y que tal si no? ¿Que tal si tenía una novia con la cual saldría despues del juego? Negó ante la idea. Ninguna chica dejaría a un tipo como él libre en el día de los enamorados. Y es que el tipo no tenía un mal cuerpo.

Examinó sus recuerdos mientras tomaba el té. El rubio no estaba nada mal. Tenía unos cabellos rubios, casi castaños, que se ataban en una coleta. Una barba algo crecida que sumado a su peinado le daba una imagen de chico rudo y sexy. Si pensaba en el resto de su anatomía tampoco encontraba algun disgusto. El hombre estaba cargado de musculos, unos brazos firmes, unos abdomenes marcados y ... bueno, Loki no llego a ver su trasero pero todo le indicaba que tambien estarían buenos.
Claro que un cuerpo de adonis no le generaba nada si no tenía un cerebro. Cualquiera encuentra chicos lindos, el mundo está lleno de esos, pero uno sexy con cerebro... No, sólo había conocido a Erick y era por eso que se había enamorado. A Loki no le importaban los musculos, a Loki le importaba la inteligencia.

Terminó su té borrando todo pensamiento del rubio y dando ese tema por cerrado. Buscó su laptop y la prendió rápido, tenía que terminar de escribir su tesis, sólo eso le impedía llegar a su titulo y Loki no quería perder más su tiempo.

Pero como no podía ser de otra forma, el timbre sonó acabando con su paz. Pensaba dejarlo ser y que la persoma se cansara de tocar, sin embargo una voz del otro lado comenzó a gritar.

-¡Loki! Se que estas ahí. Dejá de llorar y ven acá para abrir la puerta.

Darcy

No la quería ver en estos momentos. Ni siquiera se había movido, de seguro se iría despues de maldecir un poco.

-Loki, traje un poco de comida china, o eso, ya sabes esa cosa rara que te gusta comer, si estas en la cama te espero unos minutos.

Nada

-Por cierto, sé que estás ahí, el señor Porch me pidió que te alcanzara el correo. Hay uno que dice... ¿universidad de... Harward?

Abrió la puerta de inmediato.

-Ah no, me equivoqué.-Soltó ella sin problemas.- Vaya, estaba en lo cierto. Estuviste llorando.

Loki contuvo las ganas de matarla.-Pasa.- Murmuró apretando los dientes.

Feliz San ValentinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora