17 de Febrero

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Thor se miró una vez mas en el espejo. La gente que piensa que un hombre no se preocupa por su imagen esta muy equivocada. El rubio soltó un suspiro nervioso y volvió a acomodar su camisa. Estaba bien. Deseaba que estuviera irresistible.

El timbre sonó marcando su tiempo limite, Jane no era muy paciente que digamos y en cuanto a puntualidad era exacta, cosa que tambien exigía en los demás.

Frustrado chequeó otra vez su pantalon y se bañó en perfume. El timbre sonó otra vez.

-¡Thor! ¡Abre de una vez, tenemos que llegar a las nueve!

Se apresuró y le abrió la puerta a su mejor amiga.

-Dios... estas bañado en perfume ¿Vas a acompañarme o te vas a otro lado?

-No, no.- La felicidad estaba marcada en una grande sonrisa.

-¿Estas seguro?

-Por supuesto. Nos haremos tarde.- Tomó las llaves de su auto y practicamente corrió a la salida. Jane sin dar credito a nada, simplemente lo siguio.

Era el destino. Thor no tenía ni la menor duda. ¿Cómo si no se explicaba esa cita? No era suerte, no era coincidencia. Estaba destinado a volver a verlo y sin duda alguna, a conseguir hablar un poco más.

Bastante inusual a lo que solía hacer, Thor esta vez no queria una cita express, Thor quería algo duradero. Quería conocerlo, enamorarlo, volverlo loco. Y no casualmente en las sabanas. Para él esto era especial asi que tomaría todas las precauciones de ser necesario, no sabía cómo pero no jodería esa noche. La cita debía ser inolvidable.

No llegaron tarde, buen punto, de hecho tuvieron que esperarlos y en ese tiempo Jane se tomo el derecho de preguntarles sin rodeos que sucedía.

-Nada.. -Sonrió.

Jane sospechaba que estaba drogado, o algo así. Nadie sonreía tanto, nunca lo había visto así.

-Me empiezas a asustar. ¿No tomaste nada extraño verdad? Lo ultimo que quiero es que ella piense que tengo amistades extrañas.

-Jane, apuesto que me llevaré bien con ella.

-Ajá, asi que es eso. Estas interesado en ella.- Jane sintió una punzada en su pecho. ¿Celos? Obvio, Jane había estado enamorado mucho tiempo de él. Pero eso estaba en el pasado, sólo que dolía de vez en cuando.

-No, no.-Negó rápidamente.

-Nunca te vi tan interesado en una salida como esta. Dime, esto tiene algo más. Me enteraré tarde o temprano.

Dudó si abrir la boca o no. Que mas daba, se enteraria y quizá podría ayudarla. ¡Cómo no lo había notado!

-Se trata de su amigo. Loki.- Su nombre le hizo un cosquilleo en los labios.

-¿Loki? ¿Pero de dónde lo conoces?

-Fue en San Valentin.- Sonrío una vez mas- fue... -Cuando recordó las lágrimas del joven se apagó su rostro.- ah.. él - ¿Se lo diría? No. Esa imagen de Loki era suya. No permitiría que otra persona conociera ese lado.

Y el rey de Roma hizo su aparicion. Era un Dios, no tenía ninguna duda. Llevaba una remera verde con cheta negra, unos jeans malditamente apretado que al ligero giro, Thor pudo grabar a fuego los gluteos redondos. Contuvo la respiracion y se dio valor para no saborear mas su cuerpo y concentrarse en su rostro. Estaba serio. Como si se tratara de una estatua griega, Loki parecía no mostrar emoción alguna. Pero su rostro cambió a una sonrisa amable cuando llego el turno de saludar.

Feliz San ValentinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora