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Prólogo

08 de Octubre de 1960, Lucca, Italia.

En el cielo truenan relámpagos y el viento sacude los arboles con tal brutalidad que arranca desde la raíz a unos cuantos, el cielo hace que teman aquellos que no se encuentran en el. Las semillas que cosechan en los campos son un desastre total, al igual que las flores que antes llenaban de color aquel campo, ahora llenan de macabro terror el desastre que deja la furiosa tormenta. Se abre un agujero enorme en el y deja caer algo con una fuerza brutal, lleno de mucha oscuridad y misterio que agobia la tranquilidad donde abundan las uvas; pareciera que como si de un nacimiento espiritual se tratase, el cielo se calma y los árboles dejan de balancearse unos a otros, alborotados de tal fenómeno, a continuación comienzan a caer gotas de agua con melancolía y dolor.

En el pasto se encuentra una persona, un hombre desnudo, acostado boca abajo con los brazos abiertos hacia los lados con una pierna encurvada y la otra estirada, resaltan sus músculos, es alto de tez blanca y tiene un cabello largo y sedoso de color dorado, en su espalda se encuentran marcadas unas heridas que forman una "V", sangran, pero con la lluvia van sanando y solo queda una cicatriz. Abre los ojos poco a poco y hace una expresión de dolor y furia a la vez. Sus facciones son extraordinarias y a simple vista parece un ser poderoso. Comienza por levantar un poco su cabeza, con ojos aturdidos y confundido se incorpora de rodillas tratando de poder levantar un pie logrando no volver a caer, se inclina y se incorpora hasta quedar totalmente de pie.

─ ¿Por qué..? ─ Gruñe arrastrando las palabras mientras se tambalea. ─ ¿¡Por qué!? ─ dice manteniendo su vista baja, aturdido aún. ─ ¡No merezco ser tratado así! ─ dirigiéndose al cielo, tratando de decirle algo a alguien.

Se mira así mismo y en su rostro crea una expresión de desagrado, frunce el ceño mirando a su alrededor, tratando de encontrar algo con lo que pueda cubrir su esplendoroso cuerpo desnudo.

─ Supongo que tendré que hacer lo que la gente común suele hacer aquí, tener problemas... ─ se dirige a salir del campo.